En todo el país, las compras cotidianas se pagan frecuentemente en efectivo.
Los hay fuera de la mayoría de los bancos, en los aeropuertos y en casi todas las estaciones de trenes. Muchos aceptan tarjetas de crédito como Visa y MasterCard/Eurocard, además de tarjetas de las redes Plus y Cirrus. Usar un cajero puede ser la forma más barata de cambiar divisas, pero antes de partir, conviene preguntar en el banco propio por las comisiones.
Se puede usar la tarjeta para sacar euros de los cajeros en todo el país y así no tener que cambiar dinero. Sin embargo, usar una tarjeta de cajero automático como tarjeta de débito (no de crédito) para pagar compras no siempre funciona, ya que una cantidad sorprendente de establecimientos (incl. muchos restaurantes, cafés y tiendas) solo aceptan tarjetas neerlandesas con PIN.
La moneda del país es el euro (€). Hay billetes de 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 €, y monedas de 5, 10, 20 y 50 céntimos, y de 1 y 2 €.
Las principales tarjetas internacionales se reconocen y aceptan en casi todos los hoteles y tiendas grandes. Sin embargo, un buen número de tiendas, restaurantes y otros comercios no las admiten, ni siquiera las tarjetas europeas con chip.
Algunos establecimientos añaden un 5% (o más) si se paga con tarjeta para compensar las comisiones que les cobran a ellos. Conviene preguntar antes.
La gente utiliza tarjetas con ‘PIN’ en todas partes: tiendas, supermercados, máquinas expendedoras... Estas tarjetas de débito automático parecen tarjetas bancarias o de crédito con pequeños chips.
Los neerlandeses dan propinas, pero con moderación.
Botones de hotel 1-2 €
Restaurantes redondeo o 5-10%
Taxis 5-10%