Italia

Bienvenidos a Sicilia

Eterna encrucijada mediterránea, la bella Sicilia seduce a los viajeros con su deslumbrante diversidad de paisajes y tesoros culturales.

Encrucijada clásica

Hermosa, seductora, Sicilia atrae a los viajeros desde tiempos inmemoriales. La tierra de los Cíclopes ha sido elogiada por poetas, de Homero a Virgilio, y apreciada por numerosas culturas antiguas (fenicios, cartagineses, élimos, romanos y griegos), cuyos restos yacen aún enterrados en la isla. Por doquier se encuentran restos de civilizaciones pasadas, como la perfección clásica del Tempio della Concordia de Agrigento, los restos de las monumentales columnas de Selinunte o la extraña belleza del Sátiro danzante, estatua recuperada del fondo del mar en Mazara del Vallo.

Sabores mediterráneos

Deliciosa amalgama de influencias culinarias, la cocina siciliana se basa en algunos ingredientes básicos de producción local: mariscos y cítricos, atún y pez espada, pistachos, almendras y queso ricota. Si se charla con la cocinera septuagenaria de algún restaurante de Catania, seguramente confesará que todavía utiliza la receta de su madre para la pasta alla Norma. Es posible que los chefs actuales jueguen con los detalles, pero las recetas sicilianas son atemporales y perduran en el tiempo, desde el cannolo más sencillo al cuscús de pescado más exquisito.

Mar brillante, montañas activas

El variado paisaje siciliano impresiona nada más llegar. Al volar a Catania, la humeante mole del Etna saluda al viajero; en Palermo, es el espumoso Golfo di Castellammare el que da la bienvenida. Esta yuxtaposición de mar, volcanes y montañas es un telón de fondo inigualable para las actividades al aire libre. Los excursionistas pueden recorrer las escarpadas costas, escalar volcanes en erupción y caminar a través de prados llenos de flores. Los observadores de aves disfrutarán con las numerosas especies en las rutas migratorias de África y Europa; y buceadores y bañistas se deleitarán en las aguas más cristalinas del Mediterráneo.

Del bizantino al barroco

Como si su patrimonio clásico no fuera suficiente, Sicilia está llena de otras joyas artísticas y arquitectónicas más tardías. En un paseo por Palermo se verán bóvedas y arcos árabes, mosaicos bizantinos y muros de palacios normandos. Si se rodea la isla hacia el sudeste, se encontrará una sorprendente variedad de arquitectura barroca, desde los palacios de Noto hasta las fachadas de la catedral de Ragusa y Módica. La riqueza cultural de la isla es una de sus principales atracciones.

Por qué me encanta Sicilia

Por Gregor Clark, autor

Décadas después de mi primera visita, Sicilia me sigue pareciendo uno de los lugares más fascinantes del mundo. Entre sus innumerables encantos, aquí están mis favoritos: el olor omnipresente de los limoneros, la pureza de las luces del alba en las paredes de terracota, la colorista decadencia de los mercados palermitanos, la impresionante imagen del Estrómboli en erupción contra un cielo que se va oscureciendo, la sensación de que la historia siempre acecha a la vuelta de la esquina, los sabores exóticos de la comida siciliana y la infinita multiplicidad cultural de la isla.