Los carabineros chilenos (policía) tienen fama de profesionales y educados. Los castigos por delitos comunes son parecidos a los que imponen en buena parte de Europa. Chile ha aprobado la Ley de Tolerancia Cero Alcohol, así que hay que abstenerse de tomar alcohol si se va a conducir.
La posesión, consumo o tráfico de drogas –cannabis incluido– se castiga con severidad y puede acarrear multas elevadas e ingreso en prisión.
La policía puede pedir la documentación en cualquier momento, así que es preciso llevar siempre el pasaporte. El número gratuito para llamar a la policía en caso de urgencia es el 133 en todo el país.
Los chilenos suelen referirse a los policías como “pacos”, término poco respetuoso que, aunque no llega a constituir un insulto, jamás debe utilizarse en presencia de un agente.
Nunca hay que fotografiar instalaciones del ejército.
Si uno se ve involucrado en un accidente de circulación, el permiso de conducir (por lo común el internacional) quedará confiscado hasta que el caso se resuelva, aunque los funcionarios de tráfico suelen expedir uno temporal en cuestión de días. Tras la obligatoria prueba de alcohol en sangre, uno será trasladado a una comisaría para declarar y después, en la mayoría de los casos, quedará en libertad. Por regla general, no está permitido salir de Chile hasta que el incidente se resuelva; en este caso, lo mejor es consultar con la embajada o consulado, la compañía de seguros y un abogado.
Se aconseja consultar la información actualizada sobre recomendaciones y alertas de viaje a Chile en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.