La Masai Mara alberga una de las mayores concentraciones de animales salvajes del planeta. La sabana ondulada, salpicada de acacias de copas planas, es fantástica en cualquier época, pero de julio a octubre la gran migración de un millón de ñus, junto a manadas de cebras, elefantes y jirafas, inunda las llanuras y ríos de la reserva. Leones, leopardos, guepardos, hienas y cocodrilos van tras el rastro de este bufé andante. Si solo se va a visitar un lugar en Kenia, que sea este.