España

Bienvenidos a Canarias

Emergentes volcanes, yacimientos prehistóricos, frondosos pinares, paisajes lunares, calas arenosas y kilómetros de  dunas. En Canarias hay otro mundo más allá de los complejos turísticos.

Un paisaje espectacular

Las Canarias gozan de temperaturas casi perfectas todo el año. Ya sea verano o in­vierno, se puede disfrutar del imponente y variado paisaje que normalmente solo puede verse al otro lado del charco. El viajero que­dará maravillado ante el verdor subtropical del Parque Nacional de La Gomera, las ci­mas cubiertas de pinos del interior de Gran Canaria o las cataratas de La Palma. Luego puede contrastar toda esa exuberancia con las áridas llanuras que flanquean el tinerfe­ño Teide, el surrealista juego de colores de los campos de lava de Lanzarote y los inter­minables llanos de Fuerteventura, tachona­dos de cactus, matorrales y muchas cabras.

Tomárselo con deportividad

La diversidad paisajística, acompañada de sus días soleados, es lo que hace de las actividades al aire libre algo tan accesible y variado. Es posible caminar por los ca­minos marcados que atraviesan las islas, desde serpenteantes senderos a travesías de montaña; y también hacer submarinismo en tentadoras y cálidas aguas y asombrarse ante más de 350 variedades de peces o practicar surf, kitesurf y windsurf. Para bajar el ritmo, nada mejor que un paseo en camello, una partida de golf, una excursión a caballo o un viaje en barco.

O simplemente relajarse...

Si la idea de unas vacaciones perfectas es esa seductora combinación de descanso y relajación, este es el lugar ideal. El sitio más obvio para relajarse es la playa y la variedad es amplia: desde las suaves y ondulantes dunas de Fuerteventura hasta los amplios arcos dorados de Tenerife. Otros quizá pre­fieran elevar la experiencia de mimarse en un spa. Por todas partes hay centros de ta­lasoterapia que ofrecen tratamientos y ma­sajes. También existe una amplia variedad de bares en primera línea de playa donde se puede disfrutar un cóctel al atardecer.

Arte y arquitectura soberbios

Aunque las islas no pueden presumir de los magníficos museos de las grandes ciudades de la Península, tienen mucho que ofrecer a amantes del arte y la cultura. Los aficiona­dos al surrealismo no deberían perderse los espectaculares lienzos del aclamado pintor Óscar Domínguez en su ciudad natal de Santa Cruz de Tenerife. En Gran Canaria y Lanzarote es imposible pasar por alto las enormes esculturas abstractas de Martín Chirino y César Manrique. En cuanto a los edificios, conviene fijarse en los balcones de madera, los patios interiores llenos de plan­tas y las fachadas de colores, típicas de la arquitectura canaria.

Por qué me gustan las islas Canarias

Lucy Corne, autora

Hay pocos destinos tan infravalorados como las islas Canarias. Mi primer encuentro, trabajando en un resort en Gran Canaria, no fue la mejor forma de adentrarme en la riqueza paisajística y cultural de las islas. Pero cuando abandoné el complejo hotelero encontré espectaculares montañas, pintorescos pueblos y encantadoras localidades costeras. Durante años exploré cada isla, asombrándome una y otra vez. Al regresar para escribir esta guía volví a enamorarme de ellas. Cuando el viajero recorra los campos de lava de Tenerife, conduzca por las montañas centrales de Gran Canaria o saboree un plato de queso en un pueblo, sospecho que también él sucumbirá.