Bienvenidos a San Francisco

Para entrar en el mundo de la niebla y las maravillas basta con una chaqueta y un puñado de purpurina. Si aún queda una pirueta de monopatín por inventar, tecnología por imaginar, un proyecto ecológico por ensayar, o una rareza sin homenajear, es muy probable que se dé aquí. Adiós a las inhibiciones, esto es San Francisco.

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Puente Golden Gate, San Francisco, Estados Unidos
Puente Golden Gate

El símbolo más espectacular de la ciudad se eleva 80 pisos sobre las agitadas aguas de Golden Gate, la estrecha entrada a la bahía de San Francisco. Cuando desciende la...

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Alcatraz, San Francisco, Estados Unidos
Alcatraz

Alcatraz Al entrar en una celda de aislamiento del Pabellón D, cerrar la puerta de hierro y escuchar con atención, se oye el murmullo de la vida cotidiana al otro lado de...

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Exploratorium, San Francisco, Estados Unidos
Exploratorium

No es un museo, sino una experiencia, con exposiciones científicas psicodélicas y experimentales. Para ver un mundo sin colores, tantear en la Cúpula Táctil, tomar cócteles...

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Golden Gate Park, San Francisco, Estados Unidos
Golden Gate Park

Todo lo que ama esta ciudad está aquí: espíritus libres, música gratis, pingüinos, cuadros, bonsáis y búfalos. Un paseo por el parque recorre 150 años de historia, desde el...

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de Young Museum, San Francisco, Estados Unidos
de Young Museum

Recubierto de cobre, se está volviendo verde al oxidarse a juego con el parque. Tiene grafitis de Keith Haring de los años ochenta, vestidos de fiesta de Óscar de la Renta de...

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Coit Towerm San Francisco, Estados Unidos
Coit Tower y escaleras de Filbert Street

El signo de exclamación del horizonte urbano es la Coit Tower, monumento a los bomberos construido en 1933 usando el legado de Lillie Hitchcock Coit. Este proyectil de...

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California Academy of Sciences, San Francisco, Estados Unidos
California Academy of Sciences

Unas 40 000 criaturas reciben al visitante. Aquí no hay galerías, pero sí cuatro plantas con selva tropical, planetario, acuario y 60 investigadores científicos trabajando in...

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Asian Art Museum, San Francisco, Estados Unidos
Asian Art Museum

Cuando la niebla oculta las vistas del Pacífico, esta colección de 18000 piezas, que abarca 6000 años de Pakistán a Japón, permite contemplar toda Asia.

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‘Cable car’, San Francisco, Estados Unidos
‘Cable car’

No hay nada como bajar a toda velocidad en un cable car (tranvía tradicional) de 6800 kg por las colinas y con el tráfico de cara. Los vehículos de Andrew Hallidie, de 1873,...

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Ferry Building, San Francisco, Estados Unidos
Ferry Building

Ferry Building Si otras ciudades tienen guetos gastronómicos, San Francisco pone su carne en el asador en el Ferry Building, una antigua instalación portuaria que en la...

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Fisherman’s Wharf, San Francisco, Estados Unidos
Vida marina en Fisherman’s Wharf

Tumbados ante un festín, los leones marinos viven su sueño californiano en el Muelle 39. Al otro lado, los tiburones rodean el Aquarium of the Bay, separados por un cristal.

Mission

El barrio original de San Francisco se construyó en torno a una misión española del s. XVIII donde no crecía nada hasta que la Fiebre del Oro atrajo a aventureros y...

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Castro, San Francisco
El histórico Castro

Al cabo de unos años de trasladarse a este barrio victoriano en la década de 1970, la comunidad homosexual de Castro eligió a Harvey Milk como primer cargo público gay del...

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Puente Golden Gate y Marina

El barrio del paseo marítimo cerca del Golden Gate ofrece boutiques, teatro vanguardista y camionetas de comida, pero hace 120 años apestaba a ropa sucia y vacas ebrias: Union St era Cow Hollow, donde se hacía la colada y las vacas mascaban malta de las destilerías de whiskey. El barrio de Marina, de inspiración mexicana, se construyó el siglo pasado sobre los escombros del terremoto de 1906. Lo mejor en un día Las boutiques de Union St y Chestnut St ofrecen diseños locales y ofertas con clase. Rumbo a Fort Mason, se puede comprar chile de cultivo ecológico en Greens, junto a los muelles, y tomar café en el bar Interval, bajo los alucinantes cuadros digitales de Brian Eno. Luego toca recorrer el paseo de Marina: el Wave Organ, el pintoresco Palace of Fine Arts y Crissy Field, con amplias vistas del Golden Gate. Hay que entrar en Warming Hut y hojear libros sobre la naturaleza o ir a Fort Point, para una vista del vientre del puente. Si se resisten otros 3 km, cruzar el Golden Gate. Se toma el autobús de vuelta a Union St para aprovechar la happy hour en West Coast Wine & Cheese antes de acudir –previa reserva– a A16. Como final, una obra en el Magic Theatre, o subir al escenario en BATS Improv.
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Fisherman’s Wharf y los muelles

El paseo marítimo que da la bienvenida a las familias que bajan del barco de Alcatraz fue una peligrosa zona portuaria durante la Fiebre del Oro. Tras el terremoto y el incendio de 1906 se construyó un muro de contención, y los paseantes han sustituido a vagabundos y timadores. Pero los modales del Salvaje Oeste perduran en el Muelle 39, donde los leones de mar roncan y eructan como marineros ebrios. Lo mejor en un día Los escapados de Alcatraz abandonaban rápidamente los muelles, pero ahora las familias disfrutan las atracciones para niños del Muelle 39 como el Aquarium of the Bay y el San Francisco Carousel. Otra opción es saludar a los leones marinos del Muelle 39 y anticiparse al gentío almorzando pronto en Codmother Fish & Chips. Uno se recupera de la sobremesa salvando al mundo de extraterrestres y con los videojuegos retrofuturistas en el Musée Mécanique, y después entrando en un submarino de la II Guerra Mundial: el USS ‘Pampanito’. De nuevo en tierra, aguardan los murales de la década de 1930 en el pulcro Maritime Museum y un café irlandés en el Buena Vista Cafe. Tras bajar del cable car (tranvía tradicional) de Hyde St en Lombard St, quedan las poéticas vistas del Golden Gate, y ver a un maestro trabajando en un mural dentro de un mural en la Diego Rivera Gallery. Para cenar, caro o barato: galardonada cocina californiana en Gary Danko o comida rápida en In-N-Out Burger.
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North Beach y Chinatown

¿Café o té? ¿Este u oeste? En San Francisco no es preciso elegir, con los históricos barrios chino e italiano unidos por el poético Jack Kerouac Alley. Se puede pasear por callejones salpicados de templos con pagodas y bares donde empezaron la Fiebre del Oro, la revolución china y el movimiento beat. La Coit Tower se alza sobre todos ellos, entre murales y celosamente vigilada por loros. Lo mejor en un día Se empieza en Grant Ave, llena de edificios con pagodas construidas en la década de 1920 por comerciantes de Chinatown para atraer a buscadores de curiosidades y recuerdos. Cuesta creer que esta animada calle con carteles de neón fuera un barrio de prostíbulos, hasta que se ven las exposiciones de la Chinese Historical Society of America. En el Tin How Temple se ve el altar que sobrevivió milagrosamente al seísmo de 1906, y un desvío lleva hasta el dim sum de City View. Se cruza a North Beach por Jack Kerouac Alley y el City Lights, icono de la libertad de expresión. Un espresso en Caffe Trieste reactiva el paseo y aligera la subida por los escalones rodeados de jardines de Filbert St hasta la Coit Tower. En Barbary Coast aguardan las happy hours en el 15 Romolo el Comstock Saloon o el Tosca Cafe. Los lugareños solo perdonan la última ronda en el Specs Museum Cafe por tres motivos: reserva para cenar en Coi, entradas para Beach Blanket Babylon o un espectáculo en Bimbo’s 365 Club.
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El centro y SoMa

Aquí se conocerá el corazón de la ciudad, desde museos de arte a mercados agrícolas; también se descubrirá una alta cocina simple y fabulosa a la vez, y por qué algunos cócteles cuestan dos dígitos. Las sedes sociales y de medios de comunicación coexisten con locales de drag queens al sur de Market St (SoMa), y después de las 22.00, todos se lanzan a la pista de baile. Lo mejor en un día Se visita el Ferry Building y su mercado agrícola celebrado tres días por semana durante todo el año; luego toca un reconfortante brunch junto a la bahía en Boulette’s Larder, para seguir con un festín de arte en SoMa: el Contemporary Jewish Museum, edificio histórico de Libeskind con piezas que invitan a reflexionar, el California Historical Society Museum y el Museum of the African Diaspora. Tras ver escaparates en Union Square, se toma el cable car (tranvía tradicional) Powell-Hyde para gozar de vertiginosas vistas del Golden Gate. De vuelta al centro se elige una happy hour: ostras y champán en Hog Island Oyster Company, cócteles con pedigrí de la Ley Seca en Bar Agricole, pintas en Irish Bank o un contundente pisco punch en Rickhouse. Por la noche se puede escoger entre teatro en ACT, una reserva en Benu o espectáculos de drag queens en Oasis.
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Hayes Valley y Civic Center

Pese a su formalidad, el Civic Center es práctico e innovador. El Ayuntamiento impulsó los derechos de los gais y proyectos ecológicos, y las instituciones artísticas garantizan que a la ciudad nunca le falte la inspiración. Al oeste está Hayes Valley, donde el jazz acompaña a los skaters, los escaparates victorianos muestran a insolentes diseñadores y grupos creativos socializan en contenedores de barcos. Lo mejor en un día Tras visitar farm:table, la histórica línea F del tranvía lleva hasta el Asian Art Museum, donde se cubre la Ruta de la Seda en 1 h, desde miniaturas persas a botellas chinas de rapé. Al otro lado de la plaza, en el Ayuntamiento hicieron historia sentadas e iniciativas en favor del matrimonio gay y “cero residuos”. A las tiendas de Hayes St les siguen las fabulosas ensaladas de Souvla y Blue Bottle Coffee. En Isotope se pueden hojear cómics, en Nancy Boy humedecer la piel con la niebla, y en Paloma probarse ropa con la historia de la ciudad. Se pone rumbo al bar pirata Smuggler’s Cove, luego cena en Rich Table y entrada triunfal en la San Francisco Symphony, la San Francisco Opera o SFJAZZ. La velada puede acabar de forma comprometida en Hemlock Tavern.
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Mission

El barrio original de San Francisco se construyó en torno a una misión española del s. XVIII donde no crecía nada hasta que la Fiebre del Oro atrajo a aventureros y empezó la especulación. Hoy sigue avivando la imaginación y los relatos increíbles, acompañados de bebidas fuertes; de ahí sus calles con murales, artículos piratas y rondas literarias en bares. Lo mejor en un día Recorrer 24th St, con sus murales y librerías, hasta Balmy Alley, donde se inició el movimiento muralista de la década de 1970. Tras un café en Ritual Coffee Roasters, descubrir artículos piratas en los escaparates de Valencia St y excentricidades ictiológicas en el teatro de peces de 826 Valencia. Entrar en Clarion Alley para ver grafitos. Pasar el Women’s Building de camino a la Pizzeria Delfina para almorzar o disfrutar de un pícnic comprado en Bi-Rite en las laderas de Dolores Park. Ver el primer edificio de San Francisco, la Mission Dolores y el monumento a sus constructores, los indios ohlone y miwoke. Disfrutar de exposiciones de arte en Needles & Pens y Creativity Explored, y tomar un burrito en Pancho Villa. Ver una película indie en el Roxie Cinema y tomar un cóctel orgánico en Elixir.
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Haight y NoPa

¿Fue en otoño de 1966 o en invierno de 1967? Si uno puede recordar la concentración del Verano del Amor, es que probablemente no estuvo allí. Pero no es demasiado tarde para unirse a la revolución en librerías y cafés o asomarse a Haight St con Ashbury St, un punto de inflexión para toda una generación hippy. Lo mejor en un día Empezar con un fuerte moca en el Coffee to the People antes de hacer el circuito a pie por los principales puntos de interés de la época hippy de Haight, incluido: Haight con Ashbury, el centro del Verano del Amor. Tras un almuerzo de cultivo ecológico y cerveza artesana en Magnolia Brewpub, es hora de probar nuevos álter egos en Haight St: gótico victoriano en Loved to Death, diva drag queen en Piedmont Boutique, radical con manifiesto en Bound Together Anarchist Book Collective, o skater peripuesto en FTC Skateboarding. En Divisadero St, se pasa por las boutiques de NoPa (norte de Panhandle) camino de Alamo Sq para gozar de imponentes vistas del centro tras sus tejados victorianos. En Lower Haight se comen salchichas en Rosamunde Sausage Grill con cervezas artesanas en Toronado, cuyos 400 tipos no eclipsarán el espectáculo del Independent.
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Golden Gate Park y las avenidas

Cuando el resto del país busca una experiencia extrema, va a San Francisco, pero cuando se trata de sus habitantes, acaban viniendo aquí. Los surfistas desafían muros de agua en la ventosa Ocean Beach, los corredores siguen el ritmo de una estampida de bisontes en Golden Gate Park, y los gourmets suben a Instagram audaces platos en Sunset o Richmond, los familiares barrios junto al parque. Lo mejor en un día Si se madruga en Ocean Beach, se verán surfistas, y disidentes vestidos de neopreno en Trouble Coffee. Se pueden probar sudaderas de diseño local en Mollusk antes de ir en el N Judah a 9th Ave y al San Francisco Botanical Garden. Tras pasear por la cúpula de selva tropical de la California Academy of Sciences y visitar el espacio exterior en el Morrison Planetarium, llega el almuerzo de dim sum sostenible en el Academy Café. En el de Young Museum se pueden ver desde diosas egipcias a instalaciones de luz de James Turrell, y disfrutar de un momento zen en el Japanese Tea Garden. La cima de Strawberry Hill brinda vistas del lago Stow hasta el Pacífico. El autobús nº 44 lleva a Park Life para comprar regalos, y el nº 2 a Clement para ver escultura y cómics radicales en Legion of Honor. Por el sendero desde Legion se ven puestas de sol sobre el Pacífico. Tras subir al autobús nº 38 a Geary hay cócteles tropicales en Trad’r Sam’s, platos marroquí-californianos en Aziza, y música folk en Plough & the Stars.

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