Todo el mundo es un niño en Alaska. Tanto sentados al borde de un arroyo lleno de salmones rojos o mirando un águila americana surcando un cielo abierto, los encuentros con maravillas de la naturaleza cautivarán tanto a los pequeños como a sus padres.
Lo mejor que Alaska puede ofrecer no son museos ni parques de atracciones sino aventuras al aire libre, la naturaleza, paisajes a lo grande, atracciones y actividades.
Alaska puede ser un lugar relativamente barato para las familias a quienes les gusta el aire libre. Un lugar de acampada es barato comparado con una habitación en un motel, y el senderismo, el excursionismo y la observación de la naturaleza son gratis. Incluso pescar es gratis para niños, ya que en Alaska los pescadores menores de 16 años no necesitan licencia.
La clave de cualquier excursión en Alaska es que se ajuste a las habilidades y los niveles de resistencia de los niños. También es importante optar por una que tenga algo de interés: un glaciar, una mina de oro en ruinas, cataratas o una cabaña remota donde parar para almorzar.
Las actividades de remo con niños suponen un riesgo por la gélida temperatura del agua en gran parte del estado. El agua plana y tranquila debe de ser la norma. No hace falta decir que todos los alquileres de barcas deben incluir remos y chalecos salvavidas a medida del niño. Si se duda, es mejor contratar un guía que acompañe al viajero.
Los niños se maravillan al ver la fauna en su hábitat natural, pero no siempre tienen la paciencia de esperar a que algo salga del bosque. En julio y agosto se puede contar con ver muchos salmones, una gran variedad de fauna marina en las piscinas que se forman con las mareas y águilas calvas donde se sabe que se congregan las aves. Los circuitos en barco van mejor que los autobuses lanzadera de muchos parques, ya que siempre es más divertido un viaje en barco que meterse en un autobús. Los circuitos por la naturaleza que se hacen en furgoneta también son ideales para niños, ya que paran a menudo y suelen incluir paseos cortos.
La mayoría de los restaurantes de Alaska son aptos para las familias y cuentan con tronas, menús especiales o raciones más pequeñas a precios reducidos. Los camareros son rápidos con el trapo cuando alguien derrama una bebida. Los restaurantes más lujosos, donde los niños no son tan bienvenidos, se reducen a un puñado en Anchorage. El salmón asado es una manera divertida, informal y colorida de introducir el pescado de Alaska, sobre todo porque suelen servirlos con maíz y patatas, ingredientes familiares en cualquier barbacoa.
Flattop Mountain Trail La excursión de un día para familias más solicitada de Anchorage.
Mt Dewey Trail Una breve subida por escaleras y por pasarelas hasta lo alto de una colina boscosa sobre Wrangell.
Perseverance Trail Un camino al corazón de la historia minera de Juneau.
Zona de entrada al parque Por la entrada al Parque Nacional de Denali hay diversos senderos cortos y seguros, incluido el del lago Horseshoe que llega a un pantano donde suelen verse alces americanos.
Anchorage Museum Montones de cosas para niños, incluido el Imaginarium Discovery Center y un planetario.
Alaska Sealife Center En el centro de investigación marina de Seward se pueden encontrar aves marinas buceando, leones marinos nadando y una piscina que se forma con la marea donde se puede tocar a los animales.
Dimond Park Aquatic Center (907-586-2782; www.juneau.org/parkrec; 3045 Riverside Dr; adultos/niños 8/3 US$; 6.00-10.30 lu, 6.00-20.00 ma-vi, 9.00-18.00 sa, 12.00-18.00 do); Este parque de Juneau ofrece toboganes de agua, bancos de burbujas, cubos que vierten agua y chorros de agua interactivos.
Sitka Sound Science Center Cinco acuarios, tres tanques para tocar animales y una sala de incubación en funcionamiento.
Pioneer Park Los viajes en ferrocarril, los asados de salmón y la auténtica historia de los colonizadores entretienen a los niños en Fairbanks.
Glaciar Mendenhall Una atracción natural fascinante y de fácil acceso que deja con la boca abierta a grandes y pequeños.
Sitka Sound Aguas protegidas, cantidad de islas boscosas y una buena compañía de guías locales lo convierten en uno de los mejores lugares para hacer kayak en familia de Alaska.
Petroglyph Beach En esta playa de Wrangell se pueden buscar antiguas tallas en la roca y fauna marina cuando la marea está baja.
El verano es la mejor época para visitar Alaska: las oportunidades de ver fauna salvaje son buenas, los salmones remontan los ríos, los senderos de excursionismo no tienen nieve y el agua está lo mejor que puede estar. El gentío y las colas rara vez son un problema, a no ser que todo el mundo se pare para mirar al mismo animal. Durante el verano abundan los festivales y la mayoría son adecuados para familias.
Muchos de los negocios orientados a turistas cierran de octubre a abril.
De mayo a septiembre hay muchos insectos.
Muchos de los alojamientos familiares de las pequeñas ciudades no ofrecen camas plegables o cunas, pero los moteles de cadena sí. Pregúntese con antelación o llévese una cuna de viaje propia.
Dormir bajo las estrellas (o el sol de medianoche) puede ser una experiencia memorable y económica. Numerosas zonas de acampada están conectadas a la red de carreteras, lo que supone que no hay que cargar con pesadas mochilas. Para niños pequeños y menores de 5 años, la mejor manera de escaparse a la naturaleza es alquilar una cabaña. A muchas de ellas se llega en hidroavión, una aventura con comienzo excitante para cualquier niño. Las cabañas rústicas ofrecen alojamiento seguro en un lugar remoto donde los niños suelen tener buenas oportunidades de ver fauna salvaje o pescar. Suelen alojar de cuatro a ocho personas.
Muchas de las compañías de alquiler de coches tienen asientos de seguridad para niños pequeños con un recargo de unos 10 US$/día. Las compañías independientes más pequeñas alejadas de los aeropuertos, que generalmente ofrecen mejores tarifas, no suelen tener asientos de seguridad.
Una de las mejores maneras de ver Alaska con niños es en un crucero. Cuanto más grande es el barco, más actividades y facilidades para familias. Los barcos más pequeños, para menos de 200 personas, no funcionan tan bien ya que suelen estar orientados a parejas aventureras. El sistema de Alaska Marine Highway es adecuado para familias. Los niños tienen espacio para moverse y los ferris más grandes como el MV Columbia, el MV Kennicott, el MV Malaspina y el MV Matanuska pasan tanto películas actuales como documentales de la fauna marina, aves y glaciares.
En el Ferrocarril de Alaska (800-544-0552; www.alaskarailroad.com) los niños pueden caminar entre los vagones y pasar el tiempo observando el paisaje desde vagones con techos acristalados.
Si olvida algo, el viajero podrá encontrar de casi todo en las ciudades más grandes. Lo más importante es ir vestido por capas. La ropa de abrigo de buena calidad, especialmente para el agua, es importante para cualquier excursión o acampada. No hay que olvidar un gorro, y la crema de protección solar y el repelente para insectos son indispensables.