Bienvenidos a Irán

Bienvenidos al que podría ser el país más hospitalario del mundo. Irán es la joya de la corona musulmana, la unión de una arquitectura gloriosa con una acogida cariñosa.

Tras los pasos de los imperios

Ecos de antiguas civilizaciones resuenan hasta el origen de los tiempos en Irán. Algunos de los mayores nombres de la historia, Ciro y Darío, Alejandro Magno, Gengis Kan, dejaron aquí su impronta, y las ciudades que conquistaron o gobernaron se encuentran entre las estrellas de una región rica en vestigios históricos. Pasear por la increíble antigua capital de Persépolis, experimentar el remoto poder de Susa y captar la maravillosa inmensidad del zigurat elamita de Choga Zanbil son experiencias que llevan al viajero a los días de gloria de la antigua Persia.

La belleza del islam

Irán posee algunos de los más bellos tesoros de la arquitectura islámica del planeta. Las sublimes cúpulas y alminares de azulejos turquesa de la plaza de Naqsh-e Jahan (plaza del Imán) de Isfahán son muy admiradas, y con razón, pero hay auténticas maravillas que rivalizan con ellas en lugares como Yazd y Shiraz. Y no se trata solo de las mezquitas; los palacios (sobre todo en Teherán), jardines (en todas partes, pero los de Kashan son realmente deslumbrantes), puentes y otros edificios públicos confieren elegancia y belleza a las ciudades de todo el país.

Moderno y sofisticado

El viaje supone también la oportunidad de entender la historia moderna de Irán, sobre todo de Teherán. Recorrer parte de la antigua embajada de EE UU; contemplar la hermosa torre Azadi (“Libertad”), donde cientos de miles de personas celebraron el triunfo de la revolución en 1979 y, en el 2009, protestaron contra el régimen nacido de aquella revolución; y visitar el inolvidable Museo de la Sagrada Defensa de Irán para conocer los pormenores de la guerra entre Irán e Irak en la que tanto sufrió el país. En Teherán también se puede tomar el pulso del Irán contemporáneo en creativas galerías de arte y cafés.

La redefinición de la hospitalidad

En todo Irán, un país compuesto por numerosos grupos étnicos e influido a lo largo de miles de años por ocupantes griegos, árabes, túrquicos y mongoles, la gente es de lo más acogedora. Todos los días alguien ofrecerá un té al viajero y será normal ser invitado a comer en casa de alguien. Hay que aceptar cuando se pueda y experimentar de primera mano la cultura iraní: antigua, sofisticada y cálida. Son estas experiencias las que más perduran en la memoria.

Por qué me gusta Irán

Por Anthony Ham, autor

¿Cómo no me va a encantar? Los paisajes son maravillosos: altas montañas, profundos desiertos aún impregnados de la conmovedora presencia del guepardo asiático. La arquitectura y la magia de los bazares. El civilizado encanto de tomar té en una tetería con vistas al río en Isfahán o con los nómadas en los montes Zagros. O pasear por los callejones de ladrillos de barro cocido de Yazd y adentrarse en un templo de fuego zoroastra en pleno desierto. Sí, me encantan todas estas cosas. Pero el mayor regalo de Irán es su gente.

 

Qué ver

Lo Imprescindible
Mapa

Tienda

Un recorrido por más de 200 libros de viaje para descubrir todos los países del mundo.

Irán

Desde 15.99€

Dónde dormir

Con más de 1.750.000 alojamientos e innumerables ofertas que se actualizan a diario, el viajero podrá reservar el hotel, la villa, el apartamento o incluso el riad ideal para disfrutar al máximo su estancia.