Los viajeros con pasaporte de Turquía, Líbano, Azerbaiyán, Georgia, Bolivia, Egipto y Siria pueden permanecer en el país sin visado entre 15 y 90 días.
Las demás nacionalidades necesitan un visado con antelación o solicitar uno de 30 días a la llegada a un aeropuerto. Estos últimos no están disponibles para ciudadanos de EE UU, Somalia, Reino Unido, Canadá, Bangladés, Jordania, Irak, Afganistán ni Pakistán. Si alguien tiene pasaporte de uno de estos países debe contratar con anterioridad un circuito o a un guía especialmente cualificado, o estar avalado por un amigo o familiar en Irán (que será su responsable legal) para obtener un visado.
No se conceden visados a los ciudadanos israelíes ni a ninguna persona con un sello de Israel en el pasaporte (ni con sellos de salida de los puestos fronterizos de Jordania o Egipto a Israel).
Antes de nada, es importante entender el proceso. Salvo en el caso de los visados de tránsito, todos los solicitantes de visado deben ser ‘aprobados’ por el Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE) en Teherán. Esto incluye a quienes lo solicitan a la llegada, los cuales pueden recibir la aprobación antes o, con una espera más larga, al arribar.
Si se recibe la aprobación, el MAE envía un número de autorización al consulado, que acepta el formulario de solicitud, las fotografías de tamaño pasaporte y las tasas, y expide el visado. Las tasas varían en función del país de origen; véase el sitio web de la embajada de Irán (en España: http://madrid.mfa.ir/?siteid=423).
Los visados de tránsito son un poco más baratos que los de turista y, aunque no requieren autorización de Teherán, solo permiten quedarse hasta siete días. Así que hay que elegir entre conseguir un visado de turista por adelantado o a la llegada.
Irán suele expedir visados de turista de 30 días a la llegada a ciudadanos de unos 65 países, incluidos casi todos los europeos y varios suramericanos. Los grandes ausentes son Reino Unido, Canadá y EE UU.
En todos los aeropuertos internacionales se pueden obtener visados de turista, pero se recomienda volar al aeropuerto internacional Imán Jomeini de Teherán para evitar problemas. Mientras se redactaba esta obra, para obtener el visado se exigía lo siguiente:
Para conseguir un visado de negocios de 30 días (prorrogable) hay que conseguir una carta de invitación de la empresa u organización que se pretenda visitar. Por lo demás, el proceso es el mismo que para conseguir un visado de turista (por libre o mediante una agencia). Quienes vayan a una conferencia o a participar en un acontecimiento deportivo, necesitan un visado de entrada.
Cualquier iraní puede avalar una solicitud, lo cual significa que entregan los documentos para obtener un código de autorización. Pero en casi todos los casos es más fácil hacerlo mediante una agencia de viajes o una agencia especializada en visados, aunque hay que tener en cuenta que ni siquiera con una agencia hay garantía de obtenerlo y que la agencia cobra su tarifa se obtenga o no el visado. Conviene pedir recomendaciones actualizadas a otros viajeros antes de elegir una opción; el foro de Lonely Planet (www.lonelyplanet.es) es un buen punto de partida.
Estas son dos agencias de visados recomendadas:
Hay que decidir si viajar por libre o unirse a un grupo.
Tiene más ventajas que inconvenientes. Es más fácil siendo hombre o yendo en pareja que si se es mujer, pero es factible con independencia del sexo. El transporte en avión, ferrocarril y autobús es eficiente, los lugares de interés son baratos y hay bastante gente que habla inglés.
Los conductores y guías autónomos son una alternativa más barata y más flexible a los circuitos en grupo.
Hay que asegurarse de que el guía esté cualificado. La experiencia, el conocimiento y la habilidad con la lengua de estos guías puede transformar una simple excursión en una aventura memorable. Los auténticos deben llevar un documento de identidad con fotografía y un holograma con la fecha de caducidad visible.
Casi todos los circuitos organizados empiezan y terminan en Teherán, con un vistazo rápido por la capital antes de concentrarse en los lugares imprescindibles: Shiraz, Persépolis, Isfahán y Yazd. Hay muchísimos otros itinerarios. Los costes dependen de la longitud del viaje, los medios de transporte, el tipo de alojamiento y el tipo de cambio.
Los guías iraníes suelen ser muy buenos. También hacen de intérpretes, pero es menos probable conocer a lugareños en un circuito.
Los operadores iraníes también hacen las veces de representantes locales para las agencias del extranjero, así que si se reserva directamente con ellos se consigue lo mismo por menos dinero.
Abgin Cultural Tours of Persia (021-2235 9272; www.abgintours.com; Teherán) Circuitos fijos con itinerarios culturales, por el desierto y de senderismo. Muy respetados.
Cyrus Sahra (021-8819 4619; www.caravansahra.com; Teherán) Gran organización local con una amplia variedad de circuitos.
Pars Tourist Agency (www.key2persia.com) Decenas de circuitos económicos especializados en torno a Shiraz.
Viajes Persépolis (http://viajespersepolis.net/; Madrid) Especialistas en Irán.
Azul Marino (http://www.viajesazulmarino.com; España) Con delegaciones por toda España. Circuitos en grupo con salidas garantizadas.
Irán Sara (http://www.iransara.es/; Madrid) Reconocidos por el Ministerio de Cultura Iraní. Ofrecen guías castellanohablantes, transporte, alojamientos, excursiones, etc.
Iran Travel (http://irantravel.es/; Barcelona) Circuitos y apoyo para viajes por libre. También gestionan el visado.
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.