Los mejores lugares para comer
La profusa oferta gastronómica de estos destinos, que va desde interesante comida callejera a restaurantes excepcionales, ofrece experiencias muy seductoras para los más gourmets.
Un automóvil permite ser independiente y flexible, y llegar a lugares remotos. La pega son los atascos y el precio de la gasolina.
Los trenes son rápidos y cómodos para recorrer largas distancias, pero suelen resultar caros. Hay una buena red ferroviaria con salidas frecuentes.
Si no sobra el dinero, los autobuses suelen ser la forma más económica (y también la más lenta) de moverse.
Las características de Inglaterra son idóneas para la bicicleta, por lo que alquilar una es una excelente manera de ver el país, si se dispone de tiempo.
La profusa oferta gastronómica de estos destinos, que va desde interesante comida callejera a restaurantes excepcionales, ofrece experiencias muy seductoras para los más gourmets.