La tasa máxima de alcoholemia permitida para conducir es de 0,25 mm/l. Quienes excedan esta cantidad serán multados y además de al pago de una fuerte multa, se enfrentan a la retirada de puntos del carné, a la realización de un curso de sensibilización e incluso a una sentencia de pena de cárcel. Para los conductores noveles, con menos de dos años de carné, la tasa máxima permitida es de 0,15 mm/l. Se puede beber en la vía pública, pero con discreción.
El consumo de hachís no es ilegal, pero sí su posesión, así como la compra, la venta y el cultivo del mismo. La posesión de cantidades muy pequeñas (6-20 gr), que se suponen para consumo propio, suele estar permitida. Quienes trafiquen y los poseedores de drogas de diseño se enfrentan a castigos severos.
Si se es detenido por este o cualquier otro motivo, se tiene derecho a la asistencia de un abogado. En caso de no disponer de recursos económicos, se tiene derecho a asistencia gratuita. El detenido también puede realizar una llamada a un familiar, a la autoridad consular del país de origen y a un médico, en caso de que sea necesario.
Seguro de viaje
Los viajeros no encontrarán problemas para ser atendidos en el servicio público de urgencias, pero se recomienda contar con un seguro de viaje que cubra robos, pérdidas y problemas médicos. Es especialmente importante cuando se va a realizar alguna actividad deportiva de riesgo, como barranquismo, submarinismo, etc. En estos casos es importante comprobar que se incluyen, por ejemplo, desplazamientos en ambulancia.
Leer la letra pequeña es también importante para no llevarse sorpresas. Hay que cerciorarse de cuestiones como si el seguro paga directamente a los proveedores o reembolsa los gastos sanitarios, ya que entonces el viajero debe de estar preparado para asumir en primera instancia el pago de la atención prestada.
Algunas tarjetas de crédito ya incluyen la cobertura en viajes, el banco emisor puede informar sobre las especificidades del seguro.
Conviene que el seguro de viaje cubra la pérdida o el robo de equipaje. Si ya se dispone de una póliza, hay que comprobar qué cubre y contratar un seguro complementario.
Si se paga con antelación buena parte del coste del viaje, es aconsejable contar con un seguro de cancelación por si surgen imprevistos y se debe cancelar o modificar el viaje.
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