Guía de Wakayama, un viaje al corazón espiritual de Japón

Escrito por
James Gabriel Martin, autor de Lonely Planet

1 Enero 2020
8 min de lectura
© Kanisorn_Pringthongfoo_Shutterstock
Peregrinos en Kumano Kodo, Wakayama, Japón

Recomendaciones para el primer viaje a Wakayama

Desde sus sinuosos senderos de montaña hasta sus cautivadoras playas prístinas, la prefectura de Wakayama es una antigua joya a la espera de ser descubierta. Impregnada en historia y cultura, es un territorio que rebosa un encanto único y tiene mucho por ofrecer a quien lo visita por primera vez. A continuación, una sencilla guía para ayudar a planificar la aventura.

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Wakayama, Japón

Vista aérea de la prefectura de Wakayama ©️ Kit_Leong / Getty Images

 

Wakayama, una prefectura como ninguna

Al sur de Kioto y Osaka, en la región de Kansai, en Honshu, se halla Wakayama-ken, un lugar donde imperan la belleza y la naturaleza. Escarpada y muy montañosa, es un destino casi obligado para cualquier entusiasta de las actividades al aire libre que viaje a Japón. La península de Kii, por ejemplo, alberga extraordinarias rutas de peregrinaje, pintorescas ciudades portuarias, extensas rutas excursionistas y termas naturales.

Pese a su proximidad con Osaka (la segunda mayor área metropolitana del país), la prefectura permite a quien la visita sumergirse en un mundo tranquilo y puro. La ciudad en sí ofrece una mirada al Japón de la época feudal, mientras que el vecino asentamiento monástico de Kōya-san brinda a los visitantes la oportunidad de alojarse en un templo budista en activo, donde levantarse a las 6.00 para meditar con los monjes antes de reunirse en la sala de los desayunos y probar su singular cocina vegetariana.

Más al sur, a lo largo de la costa, los viajeros pueden alojarse en Shirahama, una de las mejores zonas de termas naturales del país, antes de aventurarse en las rutas de peregrinaje del Kumano Kodō, una red de senderos panorámicos en plena naturaleza activos desde hace más de 1000 años.


Kumano Kodō: la ruta peregrina de Japón en la península de Kii

 

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Ruta de peregrinaje Kumano Kodo, Wakayama, Japón

Dos personas ataviadas con trajes tradicionales japoneses recorren la ruta de peregrinaje del Kumano Kodo ©️ Ippei Naoi / Getty Images

 

Las maravillas naturales de Wakayama

Si se viaja a la prefectura de Wakayama, al hacer la maleta no hay que olvidar el calzado de montaña y el bañador; porque se les va a dar uso.

Los sitios sagrados y las rutas de peregrinación de los montes Kii forman parte de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco; y en la actualidad, los viajeros pueden recorrer los mismos venerables caminos que antaño usaban emperadores y samuráis. El Kumano Kodō no es una sola ruta, es una red de rutas que atraviesan frondosos bosques y picos boscosos. Allí se fundaron los Kumano Sanzan (los tres grandes santuarios) y el templo Nachisan Seiganto-ji, los cuales todavía se pueden contemplar a lo largo de la ruta Nakahechi (también conocida como la Ruta Imperial), la más popular y activa de la zona.

El Parque Nacional Yoshino-Kumano, impresionantemente escarpado, también suele destacar por sus sorprendentes vistas del monte Kongou y del monte Katsuragi a lo lejos; además de por enclaves como la altiplanicie de Odaigahara, con una ruta panorámica que conduce a los visitantes hasta las inmediaciones de la cima y que ofrece actividades como excursionismo, ascenso de montañas y paseos por la naturaleza.

 

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Playa de Shirahama, Wakayama, Japón

Puesta del sol en la costa de Shirahama, Japón ©️ André Zerbe / Koworu / Getty Images
 


En el extremo sur de la península se encuentran Kushimoto y Shirahama, dos bellas ciudades costeras donde bucear entre arrecifes de coral, bañarse en onsens históricos, disfrutar del marisco y el pescado frescos, y relajarse en algunas de las mejores playas de toda Kansai.

En Japón, concederse tiempo para darse un baño en un onsen es un estilo de vida, y los baños termales son muy apreciados por sus propiedades rejuvenecedoras.

En Wakayama las opciones son muy abundantes, desde relajantes baños de pies mientras se disfruta de una cena (en Ashiyu Alley, en el barrio de restaurantes de Ginza Alley, en Shirahama) hasta un pequeño baño para dos personas construido en un arroyo (Tsubo-Yu, en Yunomine Onsen, Tanabe) o grandes baños onsen en ríos con capacidad para hasta 1000 bañistas (Sennin Buro, en Kawayu Onsen, que solo abre de diciembre a febrero). Las mejores opciones incluyen Saki-no-Yu, en Shirahama, uno de los baños termales más antiguos de Japón, con impresionantes vistas del Océano Pacífico desde su rotenburo (baño al aire libre), y Bokido Cave, un onsen en el interior de una caverna natural en Katsuura Onsen, en la ciudad de Nachikatsuura.

 

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El castillo de Wakayama, Japón

El castillo de Wakayama ©️ SeanPavonePhoto / Getty Images

 

Sumergirse en la cultura japonesa

Construido en 1585 por orden de Toyotomi Hideyoshi y antaño sede del clan Tokugawa, la familia vinculada a la reunificación de Japón y a la acomodación en el período Edo, el castillo de Wakayama sigue presidiendo la ciudad como el icono histórico y llamativo que es. Tras sufrir graves desperfectos durante la II Guerra Mundial, fue reconstruido en 1958 y ahora ejerce de símbolo de la urbe. Alberga objetos históricos y una tradicional tetería en la cual los visitantes pueden descansar un rato mientras disfrutan de una taza de té verde japonés. El recinto cuenta, además, con más de 600 cerezos, y es uno de los destinos favoritos para disfrutar del hanami (la contemplación de los cerezos en flor) en primavera.

Uno de los atractivos más singulares de la ciudad es el Museo Fusion, dedicado al patrimonio tejedor de Wakayama. Situado en un centro comercial, sus visitantes incluso pueden tejerse una bufanda en una máquina que funciona con la energía de una bicicleta.

En la costa oeste, en la ciudad de Yuasa, es buena idea ir de visita a Kadocho, una fábrica de salsa de soja que lleva más de 170 años en activo y que sigue trabajando con métodos tradicionales.

Casi en la punta más meridional de Honshu se halla el Parque Marino de Kushimoto, fundado para preservar el mundo subacuático de las proximidades de la costa. Con un acuario y una escuela de buceo, bien merece una visita.


Hanami, la belleza de las flores

 

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Floración de los cerezos en el castillo de Wakayama ©️ Sanga Park / Shutterstock

 

Eventos imprescindibles en Wakayama

Los japoneses se toman muy en serio lo de celebrar las cualidades de cada estación. Quizá el ejemplo más famoso de ello sean los cerezos en flor de la primavera, que siempre atraen a grandes multitudes. Gracias a su abundancia en árboles, Wakayama es un gran destino para apreciar la fase de floración, que suele tener lugar entre finales de marzo y mediados de abril.

Los festivales de primavera incluyen el Festival del Concurso Suna (de la arena), en la playa de Shirahama, en el cual los participantes elaboran ornamentadas esculturas de arena, y el Festival Kumano Hongu Taisha-Reitaisai, que se celebra durante tres días a partir del 13 de abril en el Gran Santuario. En el último día del festival, el antiguo recinto del santuario cobra vida con los rituales, las danzas y el lanzamiento de pasteles de arroz.

En verano los visitantes pueden disfrutar de los intrincados fuegos artificiales cerca de la costa de Shirahama, mientras que en otoño el Festival Mifune-Matsuri presenta nueve barcos ceremoniales que transportan al espíritu divino del Kumano Hayatama-Taisha por el río Kumanogawa.

 

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Caquis japoneses en Wakayama

Caquis japoneses ©️ DigiPub / Getty Images

 

Los productos más frescos

Gracias a su clima cálido, Wakayama produce más frutas excelentes (incluidos melocotones, mandarinas, caquis japoneses y ume) que cualquier otra parte de Japón. También cuenta con una próspera industria pesquera y agrícola. 

Los ramen o chuka soba (fideos chinos), como los llaman los lugareños, ganaron popularidad en los años anteriores a la II Guerra Mundial, y hoy en día siguen siendo uno de los platos favoritos de la región. Los que sirven en Ideshoten, Tanaka-machi, en la ciudad de Wakayama, y en Marumasa Ramen, en Shirahama, son especialmente deliciosos y llegan a la mesa en humeantes cuencos de caldo. Pero casi todos los restaurantes de la zona tienen grandes versiones de este plato.

Como cabría esperar, el pescado y el marisco en Wakayama son excepcionales. Otsukuri Gozen, en la ciudad de Wakayama, es un lugar excelente para ir a almorzar porque ofrece menús elaborados con los productos más frescos del día de la vecina Arida. En el mercado de Kuroshio, en la ciudad de Wakayama, y en el mercado Toretore Ichiba-Mae de la ciudad de Shirahama se celebran demostraciones de fileteado de atún. Según la estación del año, la mayoría de los restaurantes ofrece bonito fresco crudo, pescaditos, ayu frito, suculento besugo y un guiso marinero para combatir el frío del invierno.

 

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Destino Japón

 

En las zonas más rurales de Wakayama los restaurantes suelen cerrar pronto si no hay mucha actividad, por lo que conviene visitarlos lo antes posible. En las ciudades más grandes es recomendable reservar mesa, ya que los restaurantes más populares se llenan enseguida. Al ponerse el sol, una gran experiencia es pasear por las calles de la ciudad de Tanabe para disfrutar de una cerveza fría o un chupito de sake con los lugareños. Lleno de pequeños bares y restaurantes, el Ajikoji Food Entertainment District es un barrio especial y único con una versión un tanto retro de la vida nocturna japonesa.

 

Cómo llegar y moverse por Wakayama

Wakayama está a una hora y 30 minutos en avión desde Tokio. Las aerolíneas domésticas vuelan hasta el aeropuerto de Nanki-Shirahama Airport, lo cual permite pisar la blanca arena de la playa de Shirahama en cuestión de minutos.

La capital prefectural está a una hora de Osaka y a una hora y 30 minutos de Kioto en tren. Con los abonos de tren, los viajeros extranjeros pueden obtener descuentos especiales, y de vez en cuando las compañías Japan Railway y Nankai Electric Railway lanzan ofertas especiales.

 

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Tren de la costa de Wakayama, Japón

Tren de la costa de Wakayama ©️ sigmaphoto/ Shutterstock

 

Otra buena opción de transporte es el Koyasan & Kumano Access Bus, que ofrece pases de viajes ilimitados y conecta la zona de Koyasan con los enclaves patrimoniales de Kumano Sanzan. Desplazarse hasta las zonas más remotas de Wakayama requiere más tiempo. Las principales rutas de acceso a la península de Kii (por tren y por carreta), una zona con más del 80% del territorio compuesto por áreas montañosas, están situadas al lado de la costa y regalan vistas excepcionales.

Alquilar un vehículo es una buena opción, y en la ciudad es muy popular el uso de la bicicleta. Existen servicios de alquiler de bicicletas con batería y bicicletas convencionales, y suelen estar situados en las inmediaciones de las estaciones de trenes y de los centros de información.

 

Lonely Planet ha elaborado este artículo para la prefectura de Wakayama. El punto de vista editorial es exclusivamente el de Lonely Planet y refleja nuestra política de independencia e imparcialidad editoriales.

 

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