Viajar con niños a Tailandia

Tailandia para niños

Si se busca un destino exótico a la medida de los niños, Tailandia es el lugar perfecto: playas, montañas, elefantes, templos llamativos y animados mercados; hay algo para todas las edades. Además, los tailandeses sienten verdadera debilidad por los pequeños de la casa.

El reino infantil

Los pequeños farang se convierten en celebridades nada más aterrizar en Tailandia, pues los tailandeses enseguida les brindan atenciones cual paparazzi. Pero las grandes estrellas son los bebés, capaces de transformar a ariscos taxistas en adorables ‘tíos’. De llevar a un pequeño en los brazos, los vendedores de los puestos de comida suelen ofrecerse a sostenerlo mientras los papás comen, e incluso lo presentarán a sus vecinos.

Para los más retraídos, es mejor ceñirse a los centros turísticos que viajar a lugares remotos donde los extranjeros, especialmente los más pequeños, captan demasiado la atención. Un modo educado de disuadir a los lugareños es decir que el niño es kîi ai (tímido).

Antes de partir y lo básico

En Tailandia prácticamente no existen facilidades para los niños (sillitas para vehículos, tronas en los restaurantes o soportes para cambiar pañales en los lavabos públicos), por lo que no quedará otra que espabilarse.

Los pequeños colmados y las tiendas 24 h de las principales poblaciones venden leche infantil en polvo y pañales, aunque las tallas suelen ser diminutas. Para una talla 3 o superior habrá que ir a un supermercado tipo Tesco Lotus, Big C o Tops.

El simple hecho de desplazarse puede suponer todo un reto si se tiene en cuenta que las calles suelen estar demasiado abarrotadas como para empujar un cochecito. Lo mejor es llevar una sillita que pase por entre las bocas de incendios y los carritos de mangos, y que se pueda plegar y meter en un túk-túk. Una mochila portabebés (bandolera) también resulta muy práctica, aunque habrá que asegurarse de que la cabeza del pequeño no sobresalga por encima de la del que la lleve, pues abundan los obstáculos bajos.

Para más información y recomendaciones, consúltese Viajar con niños, de Lonely Planet.

Comer con niños

En Tailandia, además de los gustos de cada cual está el tema de los sabores especiados. Afortunadamente, los niños tailandeses tampoco comen picante, y hay un puñado de opciones populares siempre a mano. Con el calor que hace, es importante no olvidar mantener bien hidratados a los pequeños, tanto con agua como con batidos, p. ej., de cocos jóvenes frescos o de lima (que, sorprendentemente, les encanta).

kài jeeo (tortilla) Opción segura que no pica, disponible en restaurantes o en puestos callejeros.
gài yâhng/tôrt (pollo frito) Típica comida callejera.
kôw nĕeo (arroz glutinoso) Irresistibles hidratos de carbono para acompañar el pollo frito que se vende en los mercados.
gài pàt mét mámôoang (pollo salteado con anacardos) De sabor suave y muy común en los restaurantes.

kôw man gài (arroz con pollo de Hainan) Plato popular disponible todo el día.

Vorágine urbana

Algunos niños pueden ponerse nerviosos ante el caos habitual de las ciudades tailandesas. Una buena idea es otorgarles cierto protagonismo en la planificación diaria: que lean los mapas, establezcan itinerarios o carguen con las botellas de agua: así se forjan los futuros viajeros.

Las urbes del país también pueden resultar claustrofóbicas y el calor, limitar hasta la actividad física. Un hotel o centro turístico con piscina es una buena solución para que los pequeños se desahoguen.

Salud y seguridad

En general, no hay que preocuparse demasiado, aunque se debe insistir en lo de lavarse las manos. Los tailandeses acostumbran a bañar a los niños al menos dos veces al día, y luego les ponen polvos talco para evitar la irritación de la piel por la humedad; los extranjeros deberían ducharse al menos una vez a diario. Hay que insistir en lo de no jugar con los animales, ya que la rabia es bastante común en el país y algunas mascotas (por no mencionar a los monos salvajes) pueden ser agresivas.
El dengue preocupa cada vez más en Tailandia y ha alcanzado cifras récord en los últimos años. También hay que evitar las picaduras de mosquitos (harto complicado). Es fácil encontrar cremas repelentes con 12% de DEET en los 7-Eleven y otros comercios, pero se recomienda llevar alguna de casa. En caso de picadura, se encontrarán diferentes bálsamos para combatir el picor y la inflamación. A su vez, se recomienda tener presentes todas las precauciones habituales en materia sanitaria.
Las ciudades, muy ruidosas, podrían suponer una sobrecarga sensorial. Hay que asegurarse que todos entienden las normas de seguridad básicas de circulación, pues, entre el tráfago urbano, resulta difícil atender la maraña de indicaciones.

Lo mejor para los niños

Playas

Natación, islas de Trang y Ko Samui Las bahías poco profundas y tranquilas de las islas de Trang y las playas del norte de Ko Samui son ideales para nadadores novatos o jóvenes.
Buceo con tubo, Ko Lipe y Ko Wai Los más mayores pueden bucear cerca de la playa en Ko Lipe y Ko Wai.
Surf, Hat Kata Yai El suave rompiente de la Hat Kata Yai, en Phuket, es ideal para principiantes. Los mayores pueden apuntarse a una escuela de surf.
Submarinismo, Ko Tao Los mayores de 10 años pueden hacer un curso en aguas abiertas. Con sus numerosas escuelas acreditadas e inmersiones a poca profundidad, Ko Tao es ideal para aprender submarinismo.
Kayak, Parque Nacional Marino de Ao Phang-Nga Esta espectacular reserva puede recorrerse en kayak.
Complejos turísticos, Phuket, Ko Chang y Ko Samui Los grandes complejos de Phuket, Ko Samui y Ko Chang suelen ofrecer deportes acuáticos organizados ideales para niños a partir de 6 años.

Diversión con animales

Instituto Conmemorativo Reina Saovabha, Bangkok. Esta granja de serpientes triunfa entre los alevines.
Rescate animal, Ko Lanta y Ko Chang Algunas organizaciones de rescate animal, como Lanta Animal Welfare y Koh Chang Animal Project, permiten ver a los animales, pasear a los perros y jugar con los gatos.
Acuario de Phuket Toneladas de peces de colores, tiburones y anguilas eléctricas.
Phuket Elephant Sanctuary A los niños les encanta dar de comer a los elefantes retirados y ver cómo se bañan y juegan.
Phuket Gibboh Rehabilitátion Proyect Los niños no pueden acercarse a los gibones, pero sí observarlos.
Monos, Ko Phi-Phi, Railay y PhetchaburiEn la playa de Ko Phi-Phi, colgados de los riscos calizos de Railay o por los templos de Phetchaburi.

Actividades al aire libre

Ciudad Antigua, región de Bangkok Museo al aire libre con los monumentos más famosos del país, justo a las afueras de la capital.
River Kwai Canoe Travel Services, Kanchanaburi Experiencias en kayak para principiantes en el centro de Tailandia.
Parque Lumphini, Bangkok El mayor parque urbano del centro de Bangkok ofrece barcas de remos, zonas de juego e inmensos lagartos monitor.
Parques de atracciones, Phuket Hay muchos, como el Splash Jungle o el Phuket Wake Park.
Ciclismo, Hua Hin y Phuket Hua Hin Bike Tours y Amazing Bike Tours en Phuket organizan excelentes excursiones a pedales.
Parque Nacional de Khao Sok . Caminata por la selva en busca de cascadas y cuevas.
Escalada en roca, Railay La espectacular Railay es el mejor destino de escalada en roca de la región, con buenos instructores y muchas rutas para principiantes aptas para los pequeños.
Tirolina, Ko Chang y Phuket Los mayores de 7 años pueden deslizarse en tirolina por el interior selvático de Ko Chang y Phuket.

Actividades de interior

Children’s Discovery Museum, Bangkok El aprendizaje disfrazado de diversión.
KidZania, Bangkok Sofisticado parque de juegos en el centro de la capital.
Museo de Siam, Bangkok Introducción a la cultura tailandesa con un enfoque infantil.
Centros comerciales, Hua Hin y Phuket Aire acondicionado, tiendas, restaurantes y cines en los centros comerciales de Hua Hin, Phuket y las grandes ciudades, refugios ideales durante los monzones.

Barcos y trenes

BTS El tren aéreo de la capital nunca falla.
Chao Phraya Express Boat, Bangkok Los taxis acuáticos son el modo más divertido de recorrer la capital.
Ferrocarriles Estatales de Tailandia Los desplazamientos también tienen sus recompensas, como los viajes nocturnos en tren, con vistas de las estaciones desde las literas inferiores.