Si se está en posesión de un visado y un pasaporte con al menos seis meses de validez en el momento de entrar en Myanmar no tendrá ningún problema al llegar en avión o por tierra.
No existe un requisito que exija mostrar el billete de salida del país para entrar en Myanmar.
La mayor parte de los vuelos internacionales llegan al aero- puerto internacional de Yangón (01-533 031; Mingalardon; W). Se puede también volar directamente al aeropuerto internacional de Mandalay (MDL; 02-27048, 02-27027) desde China, Hong Kong, la India, Singapur y Tailandia, y al aeropuerto internacional de Naipyidó (NYT; 09 79900 0196) desde China y Tailandia.
Las aerolíneas ofrecen billetes con descuento en línea según la antelación de la reserva. Aerolíneas de bajo coste como AirAsia y Silk Air suelen ofrecer buenas ofertas desde Bangkok, Kuala Lumpur y Singapur.
En Myanmar se pueden comprar billetes de vuelos internacionales en agencias de viajes o en línea.
Se puede entrar y salir del país por China, la India y Tailandia, aunque para hacerlo por China y la India se precisa un permiso.
Hoy en día no es posible entrar por Bangladés y Laos, aunque esto podría cambiar en el futuro. Se aconseja consultar la situación cuando se ha planificado el viaje, pues los pasos fronterizos cierran ocasionalmente.
No hay servicio de ferris o cruceros internacionales al Myanmar continental. Los visitantes al archipiélago de Myeik suelen llegar desde Tailandia en circuitos de submarinismo con alojamiento a bordo.
Los vuelos internos son operados por unos usados aviones que, a veces, aterrizan en un aeropuerto, dejan el motor encendido, descargan, cargan y despegan en 20 min. Desde luego, la seguridad no es el punto fuerte.
Entre los principales destinos –Yangón (Rangún), Mandalay, Heho (para ir al lago Inle), Nyaung U (hacia Bagan) y Thandwe (hacia Ngapali Beach)– hay vuelos diarios. En muchos otros lugares hay grandes e impecables aeropuertos que solo reciben a dignatarios de visita de vez en cuando.
A continuación se detalla la información de contacto de las oficinas de aerolíneas en Yangón. Estas aerolíneas vuelan a los mismos destinos principales (p. ej., desde Yangón a/desde Nay Pyi Daw, Mandalay, Bagan, Inle, Sittwe). Myanmar National Airlines es la que cuenta con la oferta más amplia de destinos.
Air Bagan (01-504 888; www.airbagan.com)
Air KBZ (01-372 977; www.airkbz.com)
Air Mandalay (01-525 488; www.airmandalay.com)
Asian Wings (01-516 654; www.asianwingsairways.com)
Golden Myanmar Airlines (09 97799 3000; www.gmairlines.com)
Mann Yadanarpon Airlines (01-656 969; www.airmyp.com)
Myanmar National Airlines (01-378 603; www.flymna.com)
Yangon Airways (01-383 100; www.yangonair.com)
Muchos horarios de vuelo solo utilizan los códigos de los aeropuertos del país, que se muestran a continuación:
Son más fiables entre los destinos principales, como Yangón, Mandalay, Nyaung U y Heho, y en temporada alta. No obstante, conviene comprobar los horarios de salida al menos 24 h antes y también el día de salida. En cuanto a los destinos menos importantes, los vuelos a veces se cancelan y reaparecen en función de la demanda.
Fuera de las ciudades principales la bicicleta es un medio muy popular para desplazarse y pueden alquilarse en todo el país.
En los lugares turísticos de Mandalay, Bagan y el lago Inle se ven carteles de alquiler de bicicletas; las tarifas parten de los 2000 MMK/día; los hoteles de gama alta y algunos puestos más lejanos pueden llegar a cobrar 4000 MMK. Gran parte de las casas de huéspedes tienen bicicletas a mano y, si no, las buscan. Antes de alquilarla, hay que comprobar el estado de los frenos y los pedales. Muchas bicicletas de alquiler tienen cesta o timbre, pero no casco.
Si el viajero desea comprar una, las indias, chinas o tailandesas son más resistentes (desde 100,000 MMK). Algunas agencias de circuitos (como EXO Travel en Nuevo Bagan) alquilan también bicicletas de mejor calidad.
Hay poco tráfico de ve- hículos, salvo en Yangón y Mandalay.
Hay viajeros que llevan sus propias bicicletas a Myanmar. No parece haber problemas en la aduana, siempre y cuando se declaren al entrar en el país.
En la mayor parte de las zonas abiertas al turismo las pendientes son moderadas. Las regiones fronterizas suelen ser montañosas, sobre todo en los estados Shan, Kayin, Kayah y Chin. Hay muchas ocasiones para pedalear por caminos de tierra y campo a través. Una bicicleta de montaña resistente es una buena alternativa a las de paseo, sobre todo en el norte, donde muchas carreteras se hallan en mal estado.
Algunas de las rutas principales son:
De noviembre a febrero es la mejor época para ir en bicicleta.
En la mayor parte de las localidades hay tiendas de bicicletas básicas, pero solo suelen tener piezas locales o hechas en China, para bicicletas sin marchas. También se pueden comprar cascos de moto de baja calidad. Conviene llevar ropa reflectante y tener un buen seguro. No hay que pedalear de noche.
Los ciclistas pueden acabar durmiendo en poblaciones remotas y la falta de licencia de alojamiento puede resultar un problema, pues se necesita el permiso de la inmigración local. Hay que ser pacientes, el papeleo (que viene acompañado de un ceño fruncido) puede tardar más de 1 h.
Se puede llevar la bicicleta en el maletero de los autobuses, aunque a veces hay que pagar un poco más. En los más pequeños quizá pidan que se compre “un asiento” para la bicicleta.
Algunos circuitos en bicicleta unen los principales puntos turísticos de Myanmar. P. ej., subiendo por la autopista de Pyay a Bagan y después hasta Mandalay, y volviendo a Yangón a través de Meiktila y Taungoo. El trayecto es más duro, pero también es más bonito ascender hasta zonas montañosas, como el lago Inle.
Algunas empresas de circuitos recomendadas son:
Bike World Explores Myanmar 01-527 636; www.cyclingmyanmar.com; 10F Khapaung Rd, Hlaing; alquiler de bicicleta y guía desde 15 000 MMK) Empresa de Yangón que además vende y alquila bicicletas y aconseja sobre rutas. Ofrece varios itinerarios de tres días por los alrededores de Yangón (desde 450 US$/2 personas mínimo) y también aventuras más largas desde Bagan en dirección al estado Chin.
EXO Travel en Yangón 01-860 4933; www.exotravel.com; 147 Shwegonedine Rd, Bahan) Ofrece circuitos en bicicleta de Mandalay a Bagan, las colinas Shan y a puntos de interés del estado Mon.
Spice Roads (en Tailandia +66-2-381 7490; www.spiceroads.com) Opera desde Bangkok y ofrece cinco itinerarios, incluido uno que permite pedalear desde Bangkok a Yangón en 14 días (desde 3595 US$/persona). Otro circuito sigue parte de la antigua Burma Road desde Pyin U Lwin hasta Mandalay.
Think Asia Travel & Tours (01-230 1293; www.thinkasia-tours.com; 3rd fl, 14 Mar Ga Rd, Ahlone) Agencia con sede en Yangón que organiza circuitos en bicicleta al lago Inle, Kalaw y Mandalay.
Unchartered Horizons 09 97117 6085; www.uncharted-horizons-myanmar.com; 109 49th St, Botataung; circuito medio día/día completo desde 42 000/65 000 MMK) Además de sus excelentes circuitos de medio día o día completo por los alrededores de Yangón, esta empresa organiza intrépidos circuitos ciclistas y senderistas en los estados Chin, Rakáin y Shan.
Una gran variedad de embarcaciones –desde destartalados ferris estatales a lujosos cruceros privados– surcan las vías fluviales de Myanmar.
Además de los ríos, se puede navegar por la bahía de Bengala entre Sittwe y Taunggok (al norte de Ngapali Beach).
Myanma Five Star Line 09 5129 5279; www.fasa.org.sg; 132-136 Thein Byu Rd, Botataung) Hoy en día, la empresa estatal de transporte oceánico solo acepta carga, pero en el futuro quizá se pueda viajar hasta Thandwe, Taunggok o Sittwe, o hacia el sur hasta Dawei, Myeik o Kawthoung.
Los barcos de la Inland Water Transport (IWT; www.iwt.gov.mm) suelen ser anticuados y están destartalados, pero permiten ver cómo es la vida ribereña. Muchos de los pasajeros de los ferris de largo recorrido son comerciantes que hacen paradas por el camino para recoger o entregar mercancías.
Por la transitada ruta Yangón-Pyay-Mandalay, de 421 km, hay 28 muelles de ferris donde los comerciantes hacen negocios. Las oficinas de IWT suelen estar cerca del muelle; ofrecen información, horarios, tarifas y suelen emitir billetes. Solo aceptan US$.
Algunos viajes cortos se hacen con pequeños ferris de madera cubiertos, que solo alojan a 25 personas. Hay barcos privados más pequeños que se pueden utilizar si se negocia con el capitán. Si es posible, en esta guía se incluyen los servicios de barcos privados. Sin embargo, debido a su tamaño, no son tan seguros como los ferris gubernamentales.
Varios barcos de lujo navegan por la cuenca alta y baja del Ayeyarwadi (Irawadi) y el Chindwin. El precio suele incluir todas las comidas y excursiones. Casi todas las excursiones salen de Bagan o Mandalay, pero a veces hay itinerarios que parten de Yangón.
Amara Cruise (www.amaragroup.net) Propiedad de un alemán y su esposa birmana, esta empresa organiza cruceros entre Mandalay y Bagan (4 días, 3 noches camarote individual/doble desde 2045/2614 €). Además ofrecen un crucero de seis noches de Mandalay a Bhamo. Sus dos barcos de teca, de tamaño medio, cuentan con siete cómodos camarotes y pese a su estilo tradicional, fueron construidos hace poco.
Avalon Waterways (en EE UU +1-877-797-8791; www.avalonwaterways.com) Ofrece 10 noches de travesía entre Bagan y Bhamo a bordo del Avalon Myanmar, construido en el 2015 y dotado de 18 camarotes. El itinerario básico (desde 4349 US$/persona) tiene su salida y llegada en Yangón; nótese que las tarifas de vuelos para llegar a/desde la porción del crucero del viaje no están incluidas.
Pandaw Cruises (www.pandaw.com) Ofrece cruceros de lujo a bordo de una réplica de la flota de teca y latón de IFC, como una travesía de 10 noches entre Yangón y Mandalay (individual/doble desde 2859/5718 US$) y un itinerario de 20 días que surca el Chindwin y la cuenca alta del Ayeyarwadi (individual/doble 7055/14 110 US$). Desde el 2016 tiene un crucero desde Ranong, en el sur, que pasa por el archipiélago de Myeik (Mergui) hasta Yangón.
Paukan Cruises (www.ayravatacruises.com) Esta empresa utiliza barcos de vapor muy bien restaurados en sus travesías, que van desde una noche entre Mandalay y Bagan (individual/con dos camas desde 380/870 US$) a itinerarios de 10 días que visitan puntos de interés en el río Chindwin (individual/con dos camas 4175/9600 US$).
Road to Mandalay (www.belmond.com/road-to-mandalay-myanmar) Cruceros de lujo organizados por los operadores del Orient Express, que oscilan entre 2 y 12 noches en dos barcos. The Road to Mandalay, un buque de 43 camarotes y de grandes dimensiones para el Ayeyarwadi, cuenta con piscina y centro de bienestar. En temporada alta hace sobre todo la ruta Bagan-Mandalay, pero también travesías ocasionales a Bhamo. El Orcaella, más nuevo, con cuatro cubiertas y 25 camarotes, tiene una pequeña piscina en la cubierta superior, un centro de salud y bienestar, y una boutique. El precio mínimo de los cruceros de 3 días/2 noches es de 660 US$/persona.
Sanctuary Ananda (www.sanctuaryretreats.com) Botada en el 2014, esta elegante embarcación de fabricación birmana ofrece 20 suites repartidas por tres cubiertas. Hay una pequeña piscina en la cubierta superior y un spa/gimnasio en el interior. Los itinerarios van de la travesía de tres días entre Bagan y Mandalay (desde 714 £/persona) a las 11 noches entre Mandalay y Yangón o Mandalay y Bhamo (ambas desde 2989 £/persona).
The Strand Cruise (en Tailandia +66-9-4979 1324; www.thestrandcruise.com) Bautizado como el Strand Hotel de Yangón, de la misma empresa, este nuevo barco de lujo tiene 27 camarotes con baño, con grandes ventanales y pequeños balcones para contemplar el río. Cuenta con una pequeña piscina rodeada de tumbonas y ofrecen tratamientos de spa gratis durante los cruceros de tres o cuatro noches entre Mandalay y Bagan (o viceversa).
Viking River Cruises (www.vikingrivercruises.co.uk) Esta empresa británica gestiona el Viking Mandalay, reformado en el 2013, en su itinerario Myanmar Explorer, de dos semanas de duración. El viaje se inicia en Bangkok, con vuelos a Yangón, el lago Inle y Mandalay, donde se sube a bordo para disfrutar de una travesía río abajo hasta Sale (desde 5569 £/persona).
Más rápidos y más baratos que los trenes, van desde los lujosos vehículos con aire acondicionado hasta los microbuses de 32 asientos, pasando por otros menos lujosos pero correctos y los autobuses locales.
Muchos viajes de largo recorrido ofrecen mayores comodidades, como autobuses exprés más nuevos con aire acondicionado. En algunas rutas de larga distancia muchos servicios salen entre las 16.00 y las 22.00, o más tarde, y llegan a su destino de madrugada (a menudo a las 5.00 o las 6.00). Hay unas cuantas razones: los birmanos no se pueden permitir estar sin trabajar un día y los autobuses no se sobrecalientan de noche.
Si se busca mayor comodidad y aire acondicionado, pero solo se quiere hacer un tramo de la ruta, hay que pagar la tarifa completa (p. ej., de Mandalay a Taungoo hay que pagar como si se fuese a Yangón) y después hay que apañárselas al llegar al destino en medio de la noche. De igual forma, pagando la tarifa completa, se puede subir a un autobús en una parada intermedia (p. ej., se puede tomar el autobús de Mandalay a Yangón en Meiktila). El personal de las casas de huéspedes y los hoteles suelen ayudar con los trámites.
Autobuses de tamaño similar, pero más viejos y sin aire acondicionado, realizan trayectos más cortos (como los recorridos directos desde Yangón a Pyay o de Taungoo a Yangón).
Los microbuses locales de 32 asientos también recorren las autopistas. Suelen utilizar el pasillo para colocar sacos de arroz, verduras o pescado desecado. A veces incluso el espacio que queda en el suelo del asiento también está lleno, así que hay que viajar con las rodillas pegadas a la barbilla durante horas de traqueteo. Además, levantarse a estirar las piernas mientras el microbús está en marcha es imposible. Si se puede, lo mejor son las dos primeras filas que llevan menos sacos y tienen mejor visibilidad.
La duración de los trayectos en todos los transportes públicos es muy elástica y a veces los autobuses se estropean. Los que son más viejos suelen detenerse para regar con una manguera los calientes motores. Algunas carreteras (las de un carril y las muy deterioradas) tampoco ayudan, ya que provocan frecuentes pinchazos.
Los billetes se pagan en kyats. En algunos sitios a los extranjeros les cobran más que a los birmanos.
De noviembre a febrero, conviene reservar con un par de días de antelación, sobre todo en rutas muy transitadas como la de Bagan al lago Inle. Pueden reservarse asientos en todos los autobuses y la agencia de viajes debería permitir elegirlos.
Alquilar un vehículo y un conductor es una buena forma de viajar, pero cara. Para conducir es preciso tramitar el permiso a través de la empresa estatal MTT y el Departamento de Administración de Transporte por Carretera (RTAD; www.myanmarrtad.com).
La conducción puede ser difícil, pero mejor que en muchas carreteras de Vietnam, Camboya y Laos, y fuera de las grandes ciudades el tráfico es bajo en comparación con Tailandia o Vietnam. De los 24 000 km de carreteras, casi la mitad está asfaltada. El resto son carreteras polvorientas en distintos grados o sencillamente senderos por donde pueden circular vehículos.
El mejor lugar para contratar a un conductor, quizá para todo el viaje, es Yangón, pero también es posible contratar un taxi o un coche privado desde la mayor parte de las agencias de viajes y casas de huéspedes de Myanmar, sobre todo en destinos populares como Bagan, Mandalay y el lago Inle.
Al contratar un automóvil con conductor, conviene saber que hay tres tipos no oficiales de automóvil:
Automóviles turísticos Razonablemente nuevos, con aire acondicionado, gestionados por una empresa que ofrece servicio de apoyo o reparaciones en caso de avería. Son los más cómodos –el aire acondicionado es muy práctico en carreteras polvorientas y cuando hace calor– pero es la opción más cara (entre 150 y 200 US$ diarios, según el recorrido). Este precio incluye gasolina para 12 h de conducción por día y todos los gastos del conductor.
Taxis Opción de precio medio; hoy día por las carreteras de Yangón circulan muchos con aire acondicionado; el alquiler cuesta unos 5000 MMK/h.
Automóviles privados Su estado y precio varían considerablemente (p. ej., quizá no tengan aire acondicionado), y es menos probable hallar recambios si el motor se estropea en mitad del trayecto. Los precios oscilan entre 60 y 80 US$ diarios.
No existen agencias de alquiler propiamente dichas; Europcar Myanmar (www.europcar-myanmar.com) es una empresa nueva, pero actualmente alquila vehículos con conductor. Casi todas las agencias de viajes de Yangón, Mandalay y Bagan –así como pensiones y hoteles en el resto del país– se ocupan de contratar automóviles y conductores. También pueden reservarse en línea a buen precio en Oway 09 45045 0601; www.oway.com.mm; Grand Myay Nu Tower, 9ª planta, 6/38 Myay Nu St, Sanchaung) y Flymya 09 79797 8881; https://flymya.com; Lanmadaw Plaza, Latha).
Un litro de gasolina cuesta 650 MMK. En zonas rurales hay puestos en las carreteras que venden botellas de gasolina. Otro coste que hay que considerar a la hora de viajar en automóvil es el “peaje” de 100 o 200 MMK que cobran al entrar en muchas ciudades y pueblos. Muchos conductores son expertos en entregarle la cantidad a los recolectores sin ni siquiera ralentizar la marcha. El peaje para automóviles privados que utilizan la carretera Yangón-Mandalay es de 5000 MMK, mientras que hasta Naipyidó es de 2500 MMK.
En ocasiones es posible alquilar motocicletas y vespas, aunque pocos las ofertan y las autoridades no lo ven bien porque no desean enfrentarse a las complicaciones que acarrean los accidentes con visitantes implicados. P. ej., en Mandalay y Myitkyina alquilar una moto cuesta 10 000 MMK/día. A diferencia de los ciclistas, hay que llevar casco en la mayor parte de las localidades.
Nótese que motocicletas y ciclomotores no pueden circular en gran parte de Yangón, aunque son habituales en el extremo norte de la ciudad, cerca del aeropuerto y en Dalah, al otro lado del río.
Hacer autostop nunca es totalmente seguro en ningún país y, por lo tanto, no es recomendable. Los viajeros que decidan hacerlo deben entender que están corriendo un riesgo pequeño, pero potencialmente grave. Siempre se está más seguro viajando en parejas y comunicándole a alguien con antelación el destino previsto.
Una razón adicional para evitar hacer autostop en Myanmar es que los conductores pueden desconocer qué zonas están fuera de los límites impuestos a los extranjeros y, sin querer, pueden llevarlos allí. En dichos casos, el conductor puede ser castigado.
Las ciudades grandes ofrecen una variedad de autobuses urbanos (ka), rickshaws o trishaws (saiq-ka, para sidecar), carros tirados por caballos (myint hlei), carros de bueyes, taxis retro (taxi), vehículos de tres ruedas más modernos parecidos al tuk-tuk tailandés (thoun bein, que significa “tres ruedas”), diminutos Mazda de cuatro ruedas, también llamados “taxi azul” (lei bein, significa “cuatro ruedas”) y camionetas japonesas más modernas (lain ka, significa “coche de línea”).
Las poblaciones pequeñas basan su transporte local en carros tirados por caballos y trishaws. Sin embargo, en las grandes ciudades (Yangón, Mandalay, Pathein, Mawlamyine y Taunggyi) los autobuses públicos recorren rutas regulares por las principales avenidas por una tarifa fija por persona, normalmente de 50 a 100 MMK.
Las tarifas estándar de los taxis, trishaws y carros tirados por caballos a veces son aumentadas para los extranjeros. Por lo general, un trayecto desde la estación de autobuses hasta un hotel céntrico, a una distancia de 2 km o más, cuesta entre 1000 y 1500 MMK. Los desplazamientos cortos en el centro cuestan 500-1000 MMK. Conviene regatear.
Las japonesas tienen tres filas de asientos en la parte trasera (cubierta). La mayor parte conecta destinos que están a corta distancia, de modo que hacen muchas paradas por el camino para recoger a personas o mercancías. Suelen ir bastante repletas (pese a que el conductor nunca las vea llenas). Las camionetas hacen rutas útiles o necesarias de Mandalay a Amarapura, de Mying- yan a Meiktila, de Bagan al monte Popa, y a la Roca Dorada en Kyaiktiyo. A diferencia de los autobuses, realizan trayectos regulares durante el día.
Las tarifas no son necesariamente más baratas que las de los autobuses locales de una distancia similar y suelen aumentar a partir del anochecer. Sin embargo, se puede pagar entre un 25 y un 50% más si se quiere un asiento delantero, que muchas veces merece la pena si no se quiere acabar estrujado. A veces hay que compartir asiento con algún monje que viaja gratis.
Las camionetas suelen salir de la estación de autobuses (en algunas poblaciones esperan bajo un gran baniano en el centro) y, a diferencia de muchos autobuses, luego van dando vueltas por las calles centrales para captar a más pasajeros.
Transitar por las estrechas vías de Myanmar es como ir a caballo, y las sacudidas de los antiguos vagones hacen botar a los afortunados que se han hecho con uno de los duros asientos: dormir resulta casi imposible. En comparación con los viajes en autobús por las mismas rutas, tomar el tren implica más tiempo, a lo que hay que sumar los habituales retrasos, a veces de varias horas.
Aun así, viajar en tren es barato ahora que los extranjeros pagan lo mismo que los birmanos. Además, el tren llega a veces a zonas inaccesibles por carretera y permite interactuar con los autóctonos. “No es tan malo como dicen algunos, ni tan bueno como uno espera”, afirmaba un juicioso vecino. La buena noticia es que en el futuro mejorará a medida que la red vaya recibiendo las muy necesarias reformas.
Los británicos introdujeron el ferrocarril en 1877, al abrir la línea de 262 km entre Yangón y Pyay. Hoy la red cuenta con 5400 km de vías estrechas de 100 cm y 858 estaciones de tren.
Actualmente se está ampliando, aunque lentamente, con la construcción de otros 3650 km de vías desde Sittwe, en el oeste, a Myeik, en el sur. Las inversiones y pericia ferroviaria japonesa también contribuyen a mejorar la línea Yangón-Mandalay y la Circle Line de Yangón.
El recorrido de 620 km de Yangón a Mandalay a través de Bago, Naipyidó y Thazi, es el más popular entre los extranjeros. Desde el 2016, el tren 5/6, que sale de Yangón y Mandalay a las 15.00, utiliza nuevas locomotoras diésel-eléctricas y vagones comprados a China. Su sistema de suspensión mediante colchón de aire hace que el recorrido sea menos movido, aunque no más rápido. Este servicio no cuenta con coches cama; si se desea reservar una litera en esta ruta, solo están disponibles las del tren 3/4, que sale de ambas ciudades a las 17.00.
Otras rutas a considerar:
Una línea exprés conecta Bagan (Nyaung U) con Mandalay, desde donde hay otros tres ramales: uno ligeramente al noroeste pasando por el puente de Ava y hasta Ye-U; otro directamente al norte hasta Myitkyina y el estado Kachin; y, el último, al noreste atravesando Pyin U Lwin hasta llegar a Lashio, en la parte norte del estado Shan.
Hay que tener en cuenta que los trenes se clasifican por un número y el sufijo “up”, para los trenes en dirección norte, o “down” para los trenes en dirección sur. Los números no se utilizan siempre al comprar los billetes.
Para más información sobre todas las rutas y servicios, se aconseja consultar www.seat61.com.
Los trenes exprés ofrecen dos tipos de clases: superior y estándar; en los de largo recorrido también hay literas. La principal diferencia entre ambas son los asientos que se reclinan y se pueden reservar en la categoría superior. Algunos trenes ofrecen primera clase, un poco menos cómoda que la superior.
Hay dos tipos de coche cama:
En ambos tipos se facilitan sábanas y mantas. Hay un ventilador en el techo y las ventanas están abiertas para facilitar la ventilación.
Los trenes de largo recorrido tienen vagones-restaurante accesibles a los pasajeros de primera, superior y litera. La comida no está mal, principalmente arroz frito y fideos. También hay camareros que toman el pedido y lo llevan al asiento o lo sirven a través de una ventanilla.
Los trenes hacen bastantes paradas, y en los andenes hay vendedores ofreciendo todo tipo de tentempiés. Los baños son básicos, con lavamanos. En ocasiones, los empleados ofrecen unas esterillas de bambú por si se prefiere dormir en el suelo de los pasillos (o debajo del asiento). Por las noches puede refrescar, así que conviene llevarse una chaqueta y/o una manta.
Los exprés son muy superiores al resto, que llegan tarde como norma. A veces ocurre que las 24 h que se emplean en una ruta como la de Mandalay a Myitkyina acaben siendo 40. Incluso en la ruta Yangón-Mandalay son habituales los retrasos, sobre todo en la estación de lluvias, cuando suelen inundarse las vías.
Los billetes pueden adquirirse directamente en las estaciones. En las más peque- ñas, a veces se tiene que insistir un poco para conseguir el billete, ya que los agentes no suelen estar muy acostumbrados a los extranjeros.
Un día o dos es suficiente para reservar un asiento con antelación, pero si se desea una de las codiciadas literas, son necesarios dos días como poco y más en temporada alta (nov-mar). Si se tiene un billete para un asiento en un tren que también incluye un vagón con literas se puede intentar pagar la cantidad adicional directamente al conductor.
Si se tienen problemas para conseguir un billete o para entenderse en la estación de trenes, búsquese al jefe de estación (yonepain en birmano), quien quizá hable inglés y ayude a conseguir un asiento.