En general, visitar Israel y los Territorios Palestinos es muy fácil con niños: la comida es variada y sabrosa, las distancias son cortas, hay actividades para ellos a cada paso y a los lugareños les encantan los pequeños. Consúltese también el libro Viajar con niños, de Lonely Planet.
La sociedad israelí es muy familiar, así que los niños son bienvenidos casi en todas partes. A cada paso, los pequeños encontrarán a compañeros de su edad en la calle con sus padres, sobre todo los sábados y festivos judíos, y en julio y agosto.
Las playas de Israel suelen estar limpias y bien surtidas de cafés e incluso zonas de juegos. Hay que embadurnarse bien de crema y evitar el sol de mediodía. En el Mar Muerto, al estar tan por debajo del nivel del mar, el riesgo de insolación es menor, pero los niños deben tener más cuidado en evitar el contacto del agua con los ojos.
La mayoría de las reservas naturales son fantásticas para los pequeños y los más mayores disfrutarán con las excursiones. En los últimos años ha mejorado la accesibilidad a los parques en silla de ruedas y, por consiguiente, en cochecito de bebé.
Tel Aviv, Jerusalén, Mitzpe Ramon y Eilat ofrecen una amplia variedad de cosas que a los niños les encantan, aunque los callejones de la ciudad vieja de Jerusalén son incómodos para los cochecitos.
La mayoría de los centros comerciales tiene una meeschakiya (zona de juegos) para bebés y niños pequeños, genial también para hacer amiguitos (y constiparse), sobre todo si llueve.
En los supermercados y las farmacias venden pañales desechables (chitulim), toallitas (magavonim), leche en polvo (formoola), biberones (bakbukim l’tinok) y chupetes (motzetzim), pero a precios más elevados que en muchos países occidentales. Para los más caprichosos, vale la pena viajar con leche en polvo de casa. También hay potitos, aunque de menos sabores que, p. ej., EE UU; algunos sitios tienen comida ecológica para bebés. Los medicamentos son fáciles de conseguir, y muchos farmacéuticos son encantadores y hablan inglés.
Se aconseja un cochecito de bebé ligero y plegable (tipo paraguas) para viajar, pero para los callejones estrechos de adoquines y las escaleras en sitios como la ciudad antigua de Jerusalén, Acre, Safed y Belén es mejor llevar una mochila portabebés.
A excepción de algunos B&B (tzimmerim) orientados a parejas (como en Rosh Pina), los niños son bienvenidos en casi todos los alojamientos. En la gran mayoría de los hoteles, pensiones y B&B, los bebés y niños pequeños pueden dormir en la habitación de sus padres gratis (hay que avisar si se necesita una cuna); los ya no tan niños a veces tienen que pagar algo. La mayoría de las habitaciones en albergues HI y alojamientos rurales de la SPNI tiene al menos cuatro camas, ideales para familias.
Casi todos los restaurantes admiten niños, la mayoría dispone de tronas y algunos ofrecen raciones más pequeñas a precios en consonancia. Muchos establecimientos (excepto los de mayor categoría) abren todo el día, con la flexibilidad que esto supone. Los desayunos israelíes son famosos por copiosos y suelen incluir no menos de dos tipos de cereales.
A muchos niños les encantan el falafel, el hummus, el sabich (berenjena, huevo cocido y patata, y verduras en un pan de pita) y el shawarma, pero dado que estas comidas rápidas (salsas y acompañamientos incl.) son más propensas que otras a albergar microbios desconocidos en el país de origen, es mejor no abusar de ellos, al menos al principio.
Los pequeños reciben una cálida bienvenida en Cisjordania y, con frecuencia, se los llevarán para conocer a chicos del lugar o para obsequiarles con pasteles y galletas. Pero viajar por esta zona tiene sus inconvenientes. Manejar un cochecito por ciudades cisjordanas como Ramala, Nablús y Belén puede ser trabajoso, y luego está el problema de pasar por los puestos de control. Si se viaja de Jerusalén a Ramala, quizá convenga olvidarse de los torniquetes intimidatorios tipo cárcel de Qalandia y optar por un circuito guiado con vehículo y conductor. En todo caso, no hay que olvidar el pasaporte de los niños ni el propio.