El viento sopla casi siempre (sobre todo de enero a junio) y crea las condiciones óptimas para la vela, el windsurf o el kiteboard. La segunda mayor barrera de coral del mundo queda a pocos kilómetros de la costa, e invita a buceadores y submarinistas a jugar entre los peces. Los manglares rebosan de vida y se pueden explorar en kayak. A pesar de brindar todas esas aventuras, la principal actividad de Cayo Caulker sigue siendo relajarse en una hamaca, leer un libro y beber un zumo de fruta recién hecho. El paraíso.