En Belice hay que olvidarse de museos y galerías y disponerse a disfrutar al aire libre. A pesar de su pequeña superficie, cuenta con una gran variedad de parques nacionales y reservas terrestres y marinas. Los casi 400 km de costa ofrecen infinidad de actividades marinas y la red fluvial del interior permite realizar rutas en piragua y en neumático hinchable. Las montañas y los bosques proporcionan un escenario exótico para salidas por la jungla y para ver fauna.
En Belice, realizar una excursión suele suponer una caminata guiada en busca de aves, o de flora y fauna. Muchos alojamientos cuentan con acceso a senderos que se pueden recorrer de manera independiente, aunque normalmente se va con un guía que muestra los animales y plantas. Varios lugares ofrecen paseos nocturnos. Algunos hoteles con acceso a senderos son:
Chan Chich Lodge Se halla dentro de una zona de 530 km2 de tierra protegida y mantiene 14 km de senderos para ver aves y otra fauna, con o sin guía.
Macaw Bank Jungle Lodge Sito en 20 preciosas hectáreas en las estribaciones de los montes Mayas, invita a la exploración y cuenta con un sendero que bordea el río.
Black Rock Lodge Los nombres de los senderos que parten del hotel, como Mountain Summit, Vaca Falls o Vista Loop, prometen retos montañeros, cascadas y maravillosas vistas.
Blancaneaux Lodge Las excursiones guiadas incluyen un paseo matinal para ver aves y una “búsqueda del jaguar” nocturna, así como una salida de un día por la jungla y un paseo especial en busca de orquídeas.
Lodge at Chaa Creek La reserva natural de 150 ha incluye el río Macal y un sendero medicinal por la selva.
Muchas de las reservas naturales y parques nacionales disponen también de una buena red de senderos por la jungla que se pueden recorrer con o sin guías:
Cockscomb Basin Wildlife Sanctuary Los senderos, bien señalizados, son excelentes para observar aves y animales, aunque se necesitará mucha suerte para ver un jaguar.
Mayflower Bocawina National Park Mide solo 28 km2 pero incluye unos 11 km de senderos que conducen a la jungla, a montañas, cascadas y ruinas mayas.
Shipstern Nature Reserve Un corto sendero de naturaleza rodea el centro de visitantes, aunque para ver bien la reserva se debe realizar una excursión guiada más larga, a Xo-Pol o bien recorrer el sendero Thompson.
Río Bravo Conservation and Management Area La zona protegida más grande del país alberga una red de senderos y carreteras de guardabosques; las caminatas salen desde ambas estaciones.
Río Blanco Conservation Area En el sur, esta reserva de 42 Ha cuenta con senderos de naturaleza señalizados y una espectacular cascada.
La geología kárstica de parte del oeste de Belice ha dado como resultado varios sistemas de cuevas, largos y laberínticos, cuya exploración resulta fascinante y todo un reto. Para los antiguos mayas las cuevas eran entradas al Xibalbá, el inframundo y residencia de algunos dioses importantes. Muchas cuevas beliceñas aún contienen reliquias de ceremonias, ofrendas o sacrificios mayas, un elemento arqueológico que hace aun más interesante su exploración. Una de las pocas cuevas del país a la que se puede entrar sin guía es la de St. Herman, aunque si se van a recorrer más de 275 m es obligatorio contratar a un guía.
Las cuevas más interesantes del oeste del país son la Actun Tunichil Muknal, con pruebas de sacrificios humanos; la de Barton Creek, que se explora en piragua; Che Chem Ha, con su colección de cerámica antigua; y las de la Nohoch Che’en Caves Branch Archaeological Reserve.
Belice cuenta con una activa comunidad ecuestre. Un número creciente de alojamientos ofrece equitación a sus huéspedes y, en algunos casos, a otros clientes.
Backpackers’ Paradise Ofrece los paseos a caballo más baratos del país y permite salir sin guía (siempre que se sepa montar).
Banana Bank Lodge Cerca de Belmopán, cuenta con un establo muy bien cuidado con más de 100 caballos, que permite disfrutar desde de una salida de 2 h hasta de un paquete de varios días.
Cotton Tree Lodge En el sur, cerca de Punta Gorda, ofrece excursiones a caballo tanto para huéspedes como para otros clientes.
duPlooy’s Jungle Lodge Organiza todo tipo de excursiones, desde una corta de 1 h al jardín botánico de Belice hasta salidas más largas a las cascadas de Cristo Rey (atravesando el río).
Hanna’s Stables Lleva muchos años ofreciendo salidas a caballo, tanto excursiones por la granja San Lorenzo como el popular circuito de medio día a Xunantunich (adultos/niños 144/96 BZD).
Outback Trails Este rancho independiente, cerca de Hopkins, organiza salidas de mañana y tarde para todos los niveles.
Mountain Equestrian Trails Este centro vacacional rústico ofrece excursiones individuales y vacaciones de equitación que combinan las junglas de las tierras bajas y la Mountain Pine Ridge.
Las aguas transparentes del Caribe atraen tanto a los amantes del kayak como a los submarinistas y buceadores. Desde la superficie puede verse mucha vida marina y un paseo en kayak permite observar aves y bucear.
Si se quiere practicar kayak, se recomienda dormir en alguno de los alojamientos de la península de Placencia o de Cayo Ambergris, ya que muchos proporcionan kayaks gratis a sus huéspedes. En San Pedro, Cayo Caulker, Hopkins, Placencia y Punta Gorda se pueden alquilar kayaks por 30-60 BZD al día. El Glover’s Atoll Resort alquila kayaks individuales/dobles por 290/ 450 BZD por semana.
Varias agencias norteamericanas y beliceñas ofrecen vacaciones en kayak:
En los ríos del interior se usan más piraguas que kayaks, sobre todo en el Mopal y el Macal, cerca de San Ignacio. Ambos tienen tramos de rápidos, por lo que se debe escoger una parte del río adecuada a cada nivel. Muchos alojamientos de la zona alquilan piraguas y las agencias de San Ignacio organizan excursiones guiadas.
Cabe destacar la excursión por el río subterráneo que atraviesa la cueva de Barton Creek, así como el paraíso aviar de la laguna de Crooked Tree.
Dejarse llevar por el río flotando sobre un neumático hinchable es un pasatiempo muy popular en Belice. Dependiendo de la corriente puede resultar más relajante que el piragüismo o el kayak, ya que tan solo se flota río abajo y la única técnica que hay que dominar es la de seguir la dirección correcta evitando quedarse encallado, los remolinos y las rocas.
El río Mopan cerca de San Ignacio es muy popular para esta actividad, así como el río Grande en Big Falls (distrito de Toledo). La mayoría de los alojamientos ofrecen neumáticos y transporte a sus clientes, aunque también se pueden alquilar en la orilla del río e ir solo.
La mejor experiencia en neumático hinchable del país es la de ir flotando mientras se entra y se sale de las cuevas del río Ca Branch de la Nohoch Che’en Caves Branch Archaeological Reserve, a la que acuden visitantes de todo Belice. Se puede contratar un circuito o ir hasta allí y contratar un guía en la entrada.
Este paraíso de los amantes de la pesca cuenta con cerca de 260 km de arrecife de barrera, cientos de kilómetros cuadrados de bancos de arena y decenas de ríos y lagunas en las junglas, todo ello rebosante de peces de todo tipo. La mejor época para pescar es de mayo a julio, con el calor, aunque cada especie tiene su temporada y su lugar adecuado. El spinning, la pesca con mosca o la pesca de arrastre se pueden practicar todo el año.
Sábalos, róbalos y jureles viven en los estuarios, ensenadas y embocaduras de ríos, mientras que los macabíes, palometas y barracudas se encuentran en las lagunas y marismas. En los arrecifes coralinos habitan meros, pargos y jureles y en las aguas profundas de mar adentro se encuentran peces vela, marlines, pompanos, atunes y binitos. Las marismas frente a los cayos y la costa continental ofrecen oportunidades reales de conseguir el Grand Slam del pescador: palometa, sábalo y macabí, todo en un día. Normalmente estos peces se sueltan tras la captura. Habrá que preguntar al guía o al hotel cuales son las normas según la zona y la temporada.
Las zonas de pesca más populares se hallan en los cayos del norte, sobre todo San Pedro y Cayo Caulker, aunque también hay sitios en Sarteneja y Ciudad de Belice.
Para la pesca del sábalo y el macabí, las aguas meridionales de Belice, de Placencia a Punta Gorda, son cada vez más populares. Resulta fácil contratar un barco en lugares como el atolón de Glover, Hopkins, Placencia o Punta Gorda.
Durante todo el año también se puede pescar en ríos el gran sábalo, el róbalo, el pargo cubera o el mero gigante, que puede llegar a pesar 15-45 kg. Los ríos Sibun y Belice, así como el Black Creek son los más frecuentados, aunque los ríos Deep, Monkey, Temash y Sarstoon, del sur, también son un buen destino.
Los alojamientos y los guías pueden ofrecer equipos de alquiler, aunque es mejor llevar los propios. Los cruceros de pesca tienen un precio inicial de 800 BZD al día.
Pasar un día navegando por las cristalinas aguas del Caribe, buceando y viendo animales y acabar con una barbacoa en la playa es una experiencia casi perfecta. Los circuitos salen de San Pedro, Cayo Caulker o Placencia.
Algunas empresas organizan salidas de varios días de navegación y camping, además de circuitos para tomar una copa a la puesta de sol o a la luz de la luna. Raggamuffin Tours y Blackhawk Sailing Tours ofrecen salidas bastante económicas de isla en isla al atolón Turneffe, el arrecife Lighthouse y Placencia.
En San Pedro, Belize Sailing Center da clases de vela y alquila barcos. También alquila pequeñas embarcaciones por horas para navegar libremente.
Las salidas más largas no solo permiten descubrir los cientos de islas de Belice, sino también llegar hasta los bellos puertos guatemaltecos de Lívingston y Río Dulce, las islas de la bahía de Honduras y buena parte del Caribe oriental. Varias empresas ofrecen cruceros desde Hopkins, Placencia y San Pedro:
Under the Sun El Lodge Hopper’s Special es un crucero de ocho días por el Caribe en un Hobie Cat de 5 m que permite bucear, pescar, ir en kayak y descansar.
TMM Yacht Charters Con base en San Pedro, dispone de una flota de tres catamaranes; las rutas incluyen todas las islas y atolones.
Moorings Catamarán de lujo que ofrece fletes sin tripulación con salida de Placencia. Se puede contratar un capitán. Está en el puerto deportivo de Laru Beya, 6 km al norte de Placencia.
Happy Go Luckie Tours Esta agencia de Hopkins ofrece, para un máximo de cinco personas, salidas de medio día o día entero en las que se puede bucear, pescar o visitar las islas.
Esta actividad va ganando popularidad no solo en las tranquilas aguas del Caribe, sino también en los ríos que terminan en él. En San Pedro, Cayo Caulker y Hopkins existen agencias que organizan circuitos y alquilan tablas. En Hopkins se ofrecen circuitos por el río Sittee y salidas nocturnas para ver la curiosa bioluminiscencia.
Con un viento del este de ligero a medio soplando casi todo el tiempo y la barrera de arrecife frente a la costa para calmar las aguas, las condiciones de Cayo Caulker y Cayo Ambergris resultan ideales para el windsurf. Los más veteranos hacen recorridos de hasta 16 km. Hay que ir con mucho cuidado con los barcos, especialmente en San Pedro. Hopkins cuenta con playas más tranquilas. De febrero a abril los vientos soplan más fuerte (10-17 nudos).
Los amantes del kitesurf pueden realizar cursos en Cayo Ambergris o Cayo Caulker. Los expertos pueden alquilar equipos en las mismas agencias que ofrecen los cursos y lanzarse al mar. Disponen incluso de un barco de rescate por si se va demasiado lejos.