¡Ah, los bambini! A los sardos les encantan, por lo que cabe esperar algún que otro pellizco de mofletes y amables bienvenidas. La isla ofrece playas suaves, cuevas que explorar y misterios prehistóricos que parecen salidos de un libro de cuentos; así que viajar a Cerdeña con los más pequeños es un juego de niños.
Como toda Italia, Cerdeña es maravillosa para niños de todas las edades. Los bebés y los niños más pequeños triunfan en todas partes, mientras que los niños más crecidos y los adolescentes pueden liberar su energía con un montón de actividades al aire libre, desde montar a caballo por la playa hasta aprender a bucear, remar en kayak o escalar, y también observar animales o ir de excursión por la costa. Casi todos los resorts tienen paseos marítimos arbolados adaptados a los cochecitos, además de parques de juegos y heladerías.
Siempre hay descuentos para los niños en el transporte público y en la entrada a los puntos de interés.
Península del Sinis Playas alargadas de arena y pequeñas de guijarros, ideales para los más pequeños.
Cala Gonone Un resort familiar sencillo, con un lungomare (paseo marítimo) de pinos, un camping sombreado y varios parques infantiles.
Costa del Sud Tramos de arena y aguas cristalinas poco profundas a lo largo de la costa suroeste de Cerdeña.
Cala Battistoni, Baia Sardinia Toboganes, juegos acuáticos y playas de arena.
Riviera del Corallo, Alghero Verdor, tumbonas y zonas de juegos infantiles.
Costa Verde Preciosas playas apartadas de los circuitos turísticos. No hay muchas instalaciones, pero sí mucho sitio para correr.
Cardedu Kayak Kayak y camping náutico en un excepcional tramo de costa granítica.
Horse Country Resort En este enorme complejo ecuestre de Arborea se imparten clases y ofrece paseos por la playa o por pinares.
Golfo de Orosei Canoas, bicicletas, cuevas, submarinismo y barranquismo; ideal para los adolescentes.
Palau y Porto Pollo Un sinfín de deportes acuáticos, de windsurf y kayak a cursos de submarinismo para niños.
Laguna di Nora Expediciones en canoa y buceo con tubo.
Cabo Carbonara y Villasimius Aguas poco profundas y playas de arena para jugar y practicar buceo con tubo.
Península del Sinis Lagos de sal y flamencos rosas en primavera.
Parco Nazionale dell’Asinara Los asnos albinos son los protagonistas de este precioso parque del norte.
Parco Naturale Regionale Molentargius Humedales protegidos en los que viven flamencos, garzas y garcetas.
Laguna de S’Ena Arrubia Con prismáticos se pueden ver flamencos, garzas, fochas y águilas pescadoras.
La Giara di Gesturi Caballos enanos que pastan en el altiplano.
Cabo Carbonara Una reserva marina con lagunas llenas de flamencos; excursiones en barco a las islas.
Riserva Naturale di Monte Arcosu Una reserva del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), hogar de jabalís, martas, linces, comadrejas y aves rapaces.
Roccia dell’Orso, Palau Formación granítica erosionada por el viento con forma de oso.
Grotta di Nettuno, cabo Caccia Con 656 escalones que llevan al fondo de esta brillante cueva que parece una catedral.
Le Grotte Is Zuddas, Santadi Maravillarse ante las helictitas de esta espectacular red de cuevas.
Roccia dell’Elefante, Castelsardo ¿Ya han visto la roca del oso? ¡Ahora, a por el elefante!
Grotta di Ispinigoli, Dorgali Un fantástico mundo bajo tierra de estalagmitas, con la segunda más grande del mundo.
La mejor época para ir a Cerdeña con niños es de abril a junio y en septiembre, cuando hace buen tiempo, abunda el alojamiento y hay menos gente. En julio y agosto, las temperaturas, los precios y el número de turistas se disparan.
Quien dependa del calendario escolar puede buscar alternativas a los abarrotados hoteles costeros.