Desde glaciares alpinos, ríos y cañones hasta las cumbres volcánicas del Macizo Central, además de los 3427 km de litoral que hay de Italia a España y del País Vasco francés al Paso de Calais, los estimulantes paisajes de Francia invitan a un sinfín de escapadas al aire libre. También cabe dirigirse al interior y profundizar en el conocimiento de la perfumería, la fabricación de cuchillos y demás artesanías galas.
Basta susurrar las palabras “Alpes franceses” a cualquier esquiador para que se le ilumine la mirada. Estas montañas son la crème de la crème del esquí europeo: emociones en altura, vistas de cerca del Mont Blanc y tal número de pistas que se necesitaría una vida y media para recorrerlas todas.
Aunque depende del tiempo, la temporada de esquí suele ir de mediados de diciembre a mediados de abril: a mayor altitud, mayor es el volumen de nieve y más se prolonga la temporada. Las multitudes y el precio del alojamiento tocan techo durante las vacaciones escolares (Navidad, feb, Semana Santa), que, en lo posible, es mejor evitar. En verano (aprox. med jun-ago) hay dos estaciones donde se puede esquiar por un glaciar: Les Deux-Alpes y Val d’Isère (Espace Killy).
Dos de las zonas de esquí más grandes del mundo están en Francia (Les Portes du Soleil y Les Trois Vallées, con 650 y 600 km de pistas, respectivamente), al igual que la estación a mayor altitud de Europa, Val Thorens , a 2300 m. Coronada por el Mont Blanc, Chamonix ofrece una experiencia legendaria, en particular La Vallée Blanche , un vertiginoso descenso de 2,8 km fuera de pista único. Quien busque emociones fuertes deberá dirigirse a Les Deux Alpes y a Val d’Isère , dos destinos favoritos de los practicantes de freeride, en un glaciar, o al Alpe d’Huez , donde los más osados pueden acometer la pista negra más larga de Europa, La Sarenne, de 16 km.
Los principiantes y niveles medios encontrarán condiciones más moderadas en los Pirineos y en Le Mont-Dore, en el Macizo Central. El esquí de fondo (ski de fond) tiene mucho tirón en los tupidos bosques del Jura, donde se organiza la famosa carrera Transjurassienne (www.transjurassienne.com; 2º fin de semana feb), y en el Espace Nordique Sancy , en el Macizo Central, con 250 km de pistas para deslizarse.
El precio de los pases (forfaits) que dan acceso a una o más zonas de esquí varía según la popularidad de la estación, pero pueden costar entre 32 y 54 €/día y entre 120 y 282 €/semana (6 días). Los pases son un chip que detectan las barreras y pueden reservarse en línea: una buena idea para saltarse las colas. Los niños suelen pagar la mitad y los menores de 5 años, nada (hay que presentar algún documento acreditativo).
El alquiler completo ronda los 34/180 €por 1/6 días para esquí alpino o snowboard, y 15/65 € para esquí de fondo. Casi todas las estaciones cuentan con un mínimo de una escuela con profesores titulados. Las clases en grupo cuestan unos 45/170 € por 1/6 medio días. Se puede empezar a partir de los 4 años.
Where to Ski and Snowboard (Chris Gill y Dave Watts; www.wheretoskiandsnowboard.com) Guía de las pistas actualizada constantemente.
If You Ski (www.ifyouski.com) Guías de las estaciones, ofertas e información sobre alquiler de equipo y escuelas.
Météo France (www.meteofrance.com) Partes meteorológicos y previsiones sobre avalanchas.
France Montagnes (www.france-montagnes.com) Portal oficial de las estaciones de esquí francesas, con guías, mapas, partes y demás.
École du Ski Français (ESF; www.esf.net) La mayor escuela de esquí del mundo; clases de primera.
Club Alpin Français (www.ffcam.fr) Lo integran varios clubes de deportes de montaña locales y ofrece guías expertos para practicar toda clase de deportes alpinos.
Francia cuenta con una arraigada tradición senderista, sin duda asociada a su gran variedad de paisajes (montañas alpinas, humedales salpicados de flamencos, senderos por acantilados, cañones profundos, bosques ancestrales) muy propicios para ser explorados a pie. Además, el país concentra algunas de las rutas más evocadoras de Europa, lo que facilita entrar en contacto con la naturaleza.
En Francia, cualquier época es buena para disfrutar del senderismo. La primavera y el otoño son fabulosos en Córcega y la Costa Azul, calurosas en verano. La temporada en los Alpes (med jun-sep), aunque corta, es de lo más placentera.
Los senderistas disfrutan a lo grande en los Alpes, surcados por multitud de senderos bien señalizados. En verano, los telesillas y teleféricos ayudan a ahorrar esfuerzos. Chamonix es el punto de partida de la épica expedición Tour de Mont Blanc, que dura 10 días y pasa por tres países. Pero pistas más sencillas, como el Grand Balcon Sud , también brindan magníficas vistas del Mont Blanc. Algunas de las mejores caminatas penetran en los remotos confines del Parc National des Écrins , acotado por glaciares y con 700 km de senderos (muchos por antiguas rutas de pastores), y por el no menos hermoso Parc National de la Vanoise.
Pero los Alpes son solo la punta del iceberg. Igual de fabulosas son las caminatas que seccionan las suaves cumbres redondeadas de los Vosgos y el tupido macizo del Jura, que se extienden hasta el lago Lemán. Los volcanes extintos de Auvernia, entretejidos por 13 Grandes Randonnées (GR; grandes rutas), unidos a los picos neblinosos y los imponentes valles boscosos del Parc National des Pyrénées , ofrecen tranquilidad y senderismo de primera. En las Cévennes, se pueden seguir los pasos de Robert Louis Stevenson por el Chemin de Stevenson , en la GR70, desde Le Puy hasta Alès, con o sin burro.
Córcega es un paraíso senderista: la GR20, la ruta de 15 días que cruza la isla de norte a sur, es una de las más populares del país, aunque hay muchas más cortas y moderadas. Los sentiers littoraux de los Alpes Marítimos permiten combinar senderismo y natación. También aguardan opciones más estimulantes, como la GR21, que avanza por los acantilados calizos de la Côte d’Albâtre en Normandía; la GR120 por la Côte d’Opale, para descubrir los cambiantes paisajes costeros del canal de la Mancha; y los 145 km de senderos señalizados entre los riscos y cristalinos paisajes marinos de la península de Crozon, en Bretaña.
Francia está seccionada por 120 000 km de sentiers balisés (senderos señalizados), que discurren por cualquier terreno imaginable a lo largo y ancho del país. Abarcan desde legendarias expediciones alpinas (p. ej., el Tour de Mont Blanc, en los Alpes franceses; 10 días) hasta peregrinajes atemporales por la apacible campiña (p. ej., los Chemins de Saint-Jacques de Compostelle o el Camino de Santiago) y paseos familiares cortos por lagos congelados o regiones boscosas cuajadas de secuoyas gigantes y pinos. Las rutas más suaves en los Alpes franceses siguen antiguas vías pecuarias, mientras que en la costa bretona priman las de contrabandistas.
No se necesita permiso alguno para la práctica del senderismo. Hay rutas para todas las edades y niveles, por regla general cuidadas y señalizadas. Recuérdese que el mejor aliado es un buen mapa y/o una brújula.
En el sur y en Córcega cierran los senderos (varios sentiers du littoral incl.) del 1 de julio al 15 de septiembre, debido al alto riesgo de incendios forestales. Antes de partir, siempre hay que consultar en la oficina de turismo local.
En los Alpes franceses y los Pirineos, los telesillas y teleféricos funcionan en julio y agosto para transportar a los senderistas a cotas superiores.
Los más conocidos de todos son los sentiers de grande randonnée (GR), rutas de larga distancia señalizadas con pistas de colores rojiblanco. Algunas son:
GR70 Sígase el sendero desde Le Puy hasta Alès, en las soleadas Cévennes.
GR20 La GR más famosa del país: una expedición de 15 días que atraviesa de norte a sur el indómito interior de Córcega.
GR21 Emocionante itinerario barrido por el viento, que pasa por los acantilados calizos de la Côte d’Albâtre, en Normandía.
GR120 Cubre los 140 km de la espectacular Côte d’Opale, en el norte de Francia.
GR30 Ruta circular de 189 km por el extraordinario paisaje lunar de las toperas gigantes de la volcánica Auvernia.
GR34 La celebrada ruta de los agentes de aduanas se extiende a lo largo de 2000 km de costa Atlántica, incluidos el Mont St-Michel y la marinera Bretaña.
Las oficinas de turismo locales disponen de abundante información sobre senderismo por la zona. Pueden poner en contacto al viajero con guías locales y sugerir itinerarios cortos por la región. Además, suelen vender libros y guías de senderismo. Algunos recursos en línea:
Grande Randonnée (www.grande-randonnee.fr) Buena fuente de información (en francés) sobre las grandes rutas.
GR-Infos (www.gr-infos.com) Sobre las GR, pero en inglés.
Parcs Nationaux de France (www.parcsnationaux.fr) Parada obligada para quienes planeen visitar alguno de los siete parques nacionales del país.
Parcs Naturels Régionaux de France (www.parcs-naturels-regionaux.tm.fr) Una mina de información sobre senderismo en los 48 parques regionales franceses.
Fédération Française de Randonnée Pédestre (www.ffrandonnee.fr) Publica detalladas guías topográficas en francés y cuadernillos, con mapas topográficos, de las principales rutas de senderismo.
IGN (www.ign.fr) Publica guías de senderismo concisas y fiables, de venta en oficinas de turismo y librerías.
Guides RandOxygène (https://randoxygene.departement06.fr) Excelente, con las rutas del departamento de Alpes marítimos; tanto sus mapas como sus guías son indispensables.
Bretagne Rando (www.bretagne-rando.com) Otra web fundamental, por sus mapas, guías e itinerarios por los preciosos senderos costeros de Bretaña.
Pyrandonnées (www.pyrandonnees.fr) Caminatas por los Pirineos.
Ya sea en familia entre viñedos, junto a antiguas líneas de ferrocarril y canales o de subida a un puerto de montaña, el ciclismo en Francia es de primera categoría y muy variado. La mejor época es de primavera a otoño, aunque en el sur puede hacer mucho calor en verano, aunque en los Alpes es el tiempo ideal.
No hay mejor remedio contra el calor que subirse a una bicicleta y aprovechar al máximo la brisa. El verano es la mejor época para el ciclismo de carretera por la costa y el ciclismo de montaña (vélo tout terrain o VTT) por los Alpes franceses y los Pirineos. En el resto del país, se encontrarán opciones a la medida durante todo el año, ya sea por valles entre viñedos o a la vera de los grandes ríos del país.
Excelente para pedalear, Francia cuenta con rutas que discurren por lozanos valles boscosos y junto a ríos caudalosos dignos de explorar sin prisas. Las opciones son infinitas, pero entre las mejores figuran el agradable valle del Loira, donde Loire à Vélo (www.loireavelo.fr) gestiona 800 km de rutas señalizadas desde Cuffy hasta el Atlántico; los 240 km de apacibles caminos de sirga en paralelo al Canal du Midi (Patrimonio Mundial), muchos de los cuales forman parte de la fabulosa ruta Canal des 2 Mers en Vélo (http://en.canaldes2mersavelo.com), que conecta el Atlántico con el Mediterráneo por los canales; y, en Provenza, los 236 km de la véloroute Autour du Luberon, que va de pueblo en pueblo. También cabe combinar el pedaleo con la cata de vinos, p. ej., en Borgoña (www.burgundy-by-bike.com), Burdeos, la región de Beaujolais, el sur del valle del Ródano o en la Route des Vins d’Alsace. Las rutas ciclistas también seccionan la soleada y tentadora isla de Ré, frente a la costa atlántica.
Las agotadoras pendientes y las estimulantes bajadas de los Alpes y los Pirineos seducirán a quienes busquen desafíos. Estaciones como Alpe d’Huez , Morzine y Les Deux Alpes son un territorio de bajadas vertiginosas, lo mismo que el Parc National des Pyrénées , donde cada verano los resorts ofrecen sentiers balisés (senderos señalizados) y parques de obstáculos para deleite de los ciclistas de montaña. El pase permite llevar bicicletas gratis (o por un precio simbólico) en casi todos los teleféricos.
En Megève, el curtido Alexandre, de Bike Addict , organiza descensos en bicicleta de montaña para familias, ciclistas avezados y cualquiera interesado; lo normal es pagar unos 80/245 € por una clase de 2 h/excursión de día entero.
Otra región en la que el ciclismo de montaña goza de popularidad es Provenza. Al norte de Niza, en el valle del Roya, VTT Sospel (www.mountnpass.com/destination/sospel-peille) gestiona una red de 150 km en los alrededores de Sospel, para ciclistas consumados. Un lugar recomendado para primerizos (mín. 10 años) y menos iniciados es el Ventoux Bike Park , con rampas y demás estructuras en mitad de un bosque. Otro parque de obstáculos trepidante es Duverbike , al suroeste del Languedoc. En ambos alquilan bicicletas de montaña y organizan rutas guiadas.
Multitud de sitios alquilan bicicletas, desde 10-15 €/día por un modelo clásico hasta 35 €/día por una de gama superior o eléctrica, y entre 50 y 90 €/día por una bicicleta de carreras profesional. Las webs de las oficinas de turismo son un buen recurso para obtener mapas con rutas e itinerarios.
Dotada de una extensa red de rutas ciclistas, Francia es un edén para los interesados. Las véloroutes son rutas señalizadas para ciclistas, mientras que las voies vertes (vías verdes) se extienden miles de kilómetros por antiguos caminos de sirga, vías forestales en desuso, líneas ferroviarias retiradas y demás. Las voies vertes también son para senderistas y caballistas, y para mayor comodidad, muchas secciones están asfaltadas.
Cada vez más pistes cyclables (carriles-bici) unen localidades vecinas, y en la Francia rural hay una amplia red de carreteras secundarias y terciarias con apenas tráfico.
Los Alpes franceses y los Pirineos ofrecen desafiantes cols (puertos de montaña) con curvas cerradísimas y bajadas vertiginosas. Subir esas pendientes en una bicicleta de montaña (vélo tout terrain o VTT) o en una eléctrica (cada vez más extendido) en lugar de por carretera tal vez se considere más fácil, pero los músculos de las piernas se resentirán mucho menos.
Para recabar más información, se recomienda acercarse a las oficinas de turismo locales.
Freewheeling France (www.freewheelingfrance.com) Completa web con rutas y alojamiento, alquiler de bicicletas y circuitos, y muchos consejos prácticos.
Union Touristique Les Amis de la Nature (www.amis-nature.org) Detalla el trazado de las véloroutes locales, regionales y de larga distancia de toda Francia.
Fédération Française de Cyclisme (www.ffc.fr) Fundada en 1881, es la autoridad francesa relativa a ciclismo de competición y de montaña.
VeloMap (www.velomap.org) Mapas de ciclismo para GPS Garmin.
Véloroutes et Voies Vertes (www.af3v.org) Información sobre 250 véloroutes y voies vertes para pedalear y un mapa interactivo.
Alsace à Vélo (www.alsaceavelo.fr) Información exhaustiva sobre las numerosas rutas del vino de Alsacia.
Burgundy by Bike (www.burgundy-by-bike.com) Para combinar el pedaleo con la cata de vinos de un viñedo a otro en Borgoña.
Cycling Bretagne (https://cycling.brittanytourism.com) Propone rutas y circuitos y ofrece consejos prácticos sobre ciclismo en Bretaña.
La Provence à Vélo (www.provence-a-velo.fr) Sensacional recurso centrado en la Provenza, con muchas buenas rutas en la zona del Mont Ventoux.
Véloloisir Provence (www.veloloisirprovence.com) Excelente, detalla una serie de carreteras y rutas ciclistas de montaña –diferenciadas por colores– en el Luberon y el Verdon, entre otras regiones.
Ambas disciplinas pueden practicarse a lo largo y ancho del país, con algunas de las mejores opciones (el deslumbrante lago Annecy incl.) en los Alpes franceses, el valle del Vézère, los ríos Dronne y Gard, y las Gorges de l’Ardèche. Las rutilantes aguas color turquesa y los escarpados despeñaderos hacen de las gargantas del Tarn y el Verdon dos destinos de lo más pintoresco para remar. Los amantes del kayak marino prefieren el recortado Parc National des Calanques (lleno de calas) y las aguas tachonadas de islas de Córcega. Lo normal es pagar 10-15 €/día por un kayak o una piragua, y 25/50 € por una excursión de medio día/día completo.
La ventosa e impetuosa costa atlántica (p. ej., Arcachon y Cap Ferret, y Capbreton en el País Vasco francés) hace las delicias de los surfistas. No en vano, Biarritz y la vecina Hossegor (que acoge durante 10 días a fin sep/ppios oct la prueba Quiksilver Pro France del ASP World Surfing Tour) reciben algunas de las mejores olas de Europa. Las ubicuas escuelas ofrecen clases por 30-45 €; más información en www.surfingfrance.com.
Por su parte, el kitesurf prolifera en la Costa Azul y en Córcega (zona de Porto-Vecchio), donde los operadores imparten cursos y alquilan equipo.
St-Malo es el destino preferido para navegar a vela (35 €/1½ h); contáctese con la Surf School (www.surfschool.org; 2 Av de la Hoguette; clases desde 35 €/h), abierta todo el año.
Una tabla, un buen equilibrio y una mente serena es todo lo que se necesita para practicar este deporte en los titilantes lagos alpinos (a destacar el de Annecy), alrededor de las islas del Atlántico y de calanque en calanque en el Mediterráneo. Se pueden alquilar tablas para pasar un buen rato en Promenade des Anglais en Niza, o apuntarse a una excursión más seria en la costa atlántica con Antioche Kayak , cerca de La Rochelle; con Bonif’ Kayak (06 27 11 30 73; www.bonifacio-kayak.com; Plage de Piantarella; tablas desde 8 €/h, excursiones desde 35 €) o con el Club Nautique d’Île Rousse , en Córcega; o con Kayak Med , en Sète. Suelen proporcionar chalecos salvavidas y bolsas impermeables y cobran unos 15 €/h por el alquiler de la tabla y desde 25 €/h de clase.
Hay pocas experiencias que superen la emoción de lanzarse en una balsa por un impetuoso río o hacer barranquismo por una cascada. Los operadores de barranquismo están presentes en zonas de montaña con cañones, desde los Alpes hasta las Aiguilles de Bavella en Córcega.
El rafting es otra actividad infalible para liberar adrenalina y entre los enclaves más paisajísticos para practicarlo se incluyen las calizas Gorges de l’Ardèche y las espectaculares Gorges du Verdon, donde también se ofrece hydrospeed. Una excursión de medio día de una u otra ronda los 50 €.