Finlandia es un país seguro, donde el viajero con sentido común no debería toparse con ningún problema. La naturaleza es el origen de los principales peligros.
En invierno las temperaturas pueden ser muy bajas; es esencial asegurarse de llevar ropa adecuada si se va a estar al aire libre.
Hay zonas muy apartadas; si se va de excursión por ellas, siempre hay que llevar un mapa y una brújula (y saber usarlos) e informar a alguien de los planes.
La policía finlandesa puede multar y arrestar al viajero, el cual tiene derecho a un intérprete. En caso de ser arrestado, se puede permanecer detenido hasta tres días (más si es asunto serio) y la comparecencia ante el juez no debe superar el cuarto día.
La policía debe notificar la situación al consulado respectivo. El detenido puede pedir contactar con un familiar u otra persona designada, aunque podrían negárselo si se considera que esto puede entorpecer la investigación. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Se aconseja consultar la información actualizada sobre alertas y recomendaciones de viaje a Finlandia en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España.
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.