Por qué Galicia ha sido la más votada
Una encuesta de Lonely Planet entre más de 20 000 viajeros para elegir #TuDestinoFavoritodeEspaña lo ha dejado bien claro: Galicia es el destino local favorito para viajar este verano. Sea por su paisaje y sus playas, por su patrimonio y su rica cultura o por una excelsa gastronomía, Galicia merece mucho la pena y se convierte en un viaje muy a tener en cuenta para unas vacaciones poscovid.
1. En busca de playas en Galicia
Playa As Catedrais, Ribadeo © Landscape Natur Photo / Shutterstock
Galicia vive rodeada por el inmenso Atlántico y el feroz Cantábrico, y su litoral está formado por numerosas playas: algunas son calas escondidas, otras, largas lenguas de arena fina y blanca. Aquí van algunas de las mejores playas gallegas; mención aparte merecen las Illas Atlànticas, que son tanto zona marítima como espacio natural protegido.
Playas de la Costa Norte
- Playa de As Catedrais (Ribadeo) Una de las más espectaculares del mundo. Para apreciar su magnificencia de esta playa hay que visitarla con la marea baja porque cuando está alta cubre casi por completo los arcos. Al retirarse el agua con la bajamar, la naturaleza exhibe bóvedas y arcos esculpidos sobre las paredes de pizarra.
- Playas de Valdoviño (Ferrolterra) Valdoviño es un pequeño municipio de la comarca de Ferrol con algunas de las playas más bonitas de Galicia, de imprescindible visita para los amantes del surf. La de A Frouxeira es golpeada constantemente por un mar bravo, y a 12 km, la playa de Pantín es conocida entre los surferos por albergar una de las pruebas del Mundial de Surf.
Playa de Carnota © Guillén Pérez / Flickr
Playas de la Costa da Morte
- Playa de Carnota Aunque Carnota presume de varios arenales destaca el que lleva el nombre del municipio. Tras sobrepasar una laguna interior, aparece un arenal inmenso, con arena impoluta y un mar imponente.
- Playas de Fisterra No hay que ignorar algunas playas menos amables para disfrutar de la plenitud del mar bravo. Una de las más recomendables es Mar de Fóra, peligrosa por sus corrientes pero extrema en su belleza.
Playas en tierras de Santiago
Algunos de los arenales que se encuentran en la ría de Muros y Noia abruman por su extensión y combinación de colores. Entre las mejores destacan la playa de As Furnas, Aguieira, Area Maior y Basoñas.
Playas de las Rías Baixas
- Playa A Lanzada (O Grove) La península de O Grove fue hace siglos una isla y hoy está unida a Sanxenxo por la playa de A Lanzada. El amplísimo arenal está protegido por un área de humedales de especial interés para las aves.
- Playa de Silgar (Sanxenxo) La playa y el paseo de Silgar son dos de los lugares más concurridos de Sanxenxo. El arenal, amplio, limpio y con buena accesibilidad, se ubica en el centro del pueblo, junto a un buen número de bares y restaurantes.
- Playas de la ría de Pontevedra Las parroquias de O Hío y Aldán, en Cangas, junto con Bueu y Marín, presumen de tener las mejores playas de la península de O Morrazo y puede que de todas las Rías Baixas. Las calas alternan con arenales más amplios y todas tienen en común una arboleda, fina arena y aguas impecables del color de los árboles.
Itinerario de dos semanas de playa en playa por Galicia
2. En busca de paisajes gallegos
Parque Nacional de Xurés © Javier Vuelta / Shutterstock
Una de las principales características de Galicia es su riqueza paisajística, tanto por su abundancia como por su variedad. La unión del mar con las altas sierras del interior y los cientos de ríos que surcan el territorio propician entornos muy diferentes. La región presume de un parque nacional, seis parques naturales y numerosas áreas de protección especial.
Baixa Limia y Xurés
Esta zona del sur orensano se conoce como raia seca (raya seca), por contraposición a la frontera con Portugal que establece el río Miño en Pontevedra. Sin embargo, el río Limia discurre muy cerca y ha horadado la tierra formando un paso natural. El curso fluvial, junto al conjunto de montañas, forma el parque natural más grande de Galicia. En sus 11 posibles rutas se descubre un paisaje abrupto donde destacan las formaciones graníticas y las onduladas praderas.
Monte Aloia
Ubicado en la zona de Vigo, fue el primer espacio de Galicia declarado parque natural, aunque también es el más pequeño. Cubierto en un 80% de una gran arboleda, cuenta con 10 km de rutas, seis miradores entre los valles del río Louro y Miño, molinos de agua e incluso, una muralla ciclópea.
Fragas do Eume
Un bosque atlántico de cuento se extiende a los márgenes del río Eume, a su paso por A Coruña. Las profundas gargantas en las que corre el río están cubiertas de tupidos y espléndidos árboles de raíces embrolladas. Por su excepcional variedad animal y vegetal, y su cercanía al mar, es un rara avis de los bosques europeos.
Islas Cíes, Parque Nacional das Illas Atlánticas © PStockPhotoAstur / Shutterstock
Illas Atlánticas
La biodiversidad submarina es el verdadero tesoro de las Illas Atlánticas. Formado por los archipiélagos de las Illas Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada, este parque nacional es un ejemplo de naturaleza virgen. En Cíes hay playas espectaculares; en Ons, paseos entre las olas; Sálvora esconde un pueblo fantasma y Cortegada, un bosque de laureles.
O Invernadeiro
Enclavado en el Macizo Central de Ourense, todo es naturaleza y silencio en este parque. Los picos que forman esta sierra sobrepasan los 1500 m y son hogar de manadas de lobos. Es necesario pedir un permiso de acceso a las rutas, aunque hay senderos de dificultad baja.
Serra da Enciña da Lastra
Puede que este sea el parque más curioso de Galicia. Primero hay que saber que la encina, enciña en gallego, es un árbol poco habitual en esta región. El río Sil divide este parque y provoca fuertes cambios de paisaje, con laderas verticales y prados arbolados. Estas tierras sirven de refugio a aves de rapiña, lo que las convierten en un punto muy interesante de avistamiento.
Red Natura 2000
Esta catalogación europea protege zonas de especial relevancia por sus valores naturales. Bajo este amparo se encuentran O Courel y Os Ancares, sierras que marcan el límite de Galicia con Castilla y León; la Ribeira Sacra y los cañones del Sil, el monte Pindo y Carnota, Estaca de Bares, el monte Louro y su laguna, Pena Trevinca, la Costa da Vela y el Macizo Central.
3. En busca de paseos por ciudades gallegas
Casco Vello de Pontevedra © Botond Horvath / Shutterstock
Las cuatro principales ciudades gallegas regalan deliciosas estampas urbanas para poder pasear y disfrutar sin prisas de una vida tranquila donde las prisas de las grandes urbes están definitivamente prohibidas. Galicia también es el lugar para pasear sin prisas.
Paseo por el casco histórico de Santiago
La continua corriente de peregrinos que durante siglos ha llegado a la ciudad convierten Santiago en un monumental catalizador de ideas e influencias. Los monasterios, templos y pazos señoriales del núcleo antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, obligan a detenerse y levantar la vista una y otra vez.
Paseo por el centro histórico de Ourense
En el casco histórico, los edificios se comprimen en un esfuerzo por acercarse a la voluminosa catedral. La humedad de las burgas, los ríos y la lluvia del invierno confieren una cualidad húmeda a la piedra con la que se construyeron iglesias, casas señoriales y plazas.
Paseo por el Casco Vello de Pontevedra
El pétreo casco antiguo de Pontevedra es peatonal, lo que permite disfrutar de un ameno paseo entre templos medievales, soportales y plazas con raigambre.
Paseo por la Cidade Vella de A Coruña
Recogida, densa y encantadora, la ciudad vieja es el núcleo antiguo de A Coruña. Permite adentrarse en los orígenes de la ciudad y ver su evolución, desde los comienzos, cuando estaba amurallada, hasta la ciudad moderna, con jardines y museos.
4. En busca de arquitectura gallega: iglesias, castillos y pazos
Catedral de Mondoñedo © KarSol / Shutterstock
Galicia también es sinónimo de un riquísimo patrimonio que dejará su impronta en la retina del viajero. Descubrir iglesias, visitar castillos, dejarse seducir por la armoniosa elegancia de los pazos señoriales, la tierra gallega ofrece un sinfín de propuestas artísticas adaptadas al interés de todo el mundo.
Iglesias de Galicia
- Catedral de Santiago Es, sin duda, el emblema de Galicia. Representa el final del Camino, la meta de una tradición centenaria. Es además una joya del románico.
- Catedral de Mondoñedo Como quien dice en medio de la nada aparece esta catedral de bellas proporciones.
- Catedral de Santa María de Lugo Su fachada neoclásica engaña, pues solo con dar una vuelta por su exterior deslumbran los elementos románicos y góticos.
- Catedral de San Martiño de Ourense Construida entre los ss. XII-XIII, sobresale su hermoso cimborrio por encima de los tejadillos del casco histórico.
Castillos y pazos gallegos
- Castillo de Soutomaior Sus orígenes datan del s. XIII y su estado de conservación es excelente. Cuenta además con unos delicados jardines por los que pasear.
- Pazo de Oca Recibe el sobrenombre del “Versalles gallego” debido a sus cuidados jardines, que incluyen un lago.
- Castillo de Monterrei Una antigua acrópolis promovida por el rey Alfonso X el Sabio que conserva fornidas torres y finas galerías.
- Pazo de Rubiáns Es un pazo privado que todavía se usa como residencia. Se puede visitar su planta baja y los enormes jardines, que incluyen los viñedos y la bodega donde elaboran su propio vino.
- Pazo de Lourizán Residencia de Eugenio Montero Ríos, el magnífico pazo, con una escalinata de cuento, se ubica dentro de un parque forestal.
5. En busca de yacimientos arqueológicos en Galicia
Castro de Santa Trega © XXLPhoto / Shutterstock
Galicia tiene una historia antiquísima que ha dejado vestigios por todo su territorio. Aquella ola migratoria de celtas procedentes del este que se asentaron el primer milenio a.C. ha dejado por el paisaje numerosos castros. Y años después llegaron los campamentos romanos…
- Santa Trega A más de 300 m sobre el nivel del mar se alza este castro que además tiene unas preciosas vistas de la frontera con Portugal.
- Castro de Baroña Los restos del s. I a C. permanecen en una península enmarcada en un paisaje marítimo.
- Aquis Querquennis A orillas del río Lima se encuentran los restos de un campamento romano, donde también hay unas termas.
- Castro de Viladonga Es un conjunto arqueológico y museístico a 23 km de Lugo que pertenece a la cultura castreña.
6. En busca de sabores gallegos: la cocina en Galicia
Pulpo gallego © Andres Garcia Martin / Shutterstock
La unión de los paisajes del litoral y el interior que se produce en la geografía de Galicia se refleja también en su cocina, donde mariscos y pescados alcanzan el mismo protagonismo que las carnes y hortalizas, aunque la fama se la lleven los primeros. La cocina gallega se caracteriza por respetar de manera exquisita la materia prima. Estos son sus ingredientes básicos:
- Pulpo Curiosamente se dice que el mejor está en dos lugares de interior: Lugo y O Carballiño (Orense). Cuando es “á feira” quiere decir que se riega con aceite de oliva, sal y pimentón.
- Cocido La receta del cocido gallego no está clara porque admite variantes. Hay quien lo prefiere con alubias o quien le echa zanahoria. El caso es que, a diferencia de otros, aquí carne, verdura y patata se cocina y se come todo junto.
- Empanada De masa de trigo o de maíz, y con relleno de carne, de atún, zamburiñas (vieiras pequeñas), mejillones, pulpo, sardinas, bacalao o incluso de manzana; de hecho, la empanada acepta casi cualquier relleno.
- Queso de tetilla El queso de Arzúa-Ulloa recibe este nombre por su forma, que recuerda a un pecho de mujer. Se hace con leche de vaca de las razas rubia gallega: frisona y pardo-alpina. Su textura es muy suave y cremosa.
- Pescados y mariscos La extensa y provechosa costa gallega abastece todo el territorio de pescado y marisco desde tiempos inmemoriales. Y los productos más preciados de su sabrosa carne proceden del interior de las rías.
7. En busca de bebidas gallegas: vinos, licores y cerveza
Viñedos de Albariño © JARPHOTO / Shutterstock
La calidad que han obtenido los vinos gallegos en las dos últimas décadas los ha aupado a la lista de los más apreciados de España. Los blancos destacan por su frescura y los tintos, por su carnosidad. La elaboración de cerveza no está especialmente arraigada en Galicia, aunque en los últimos años han eclosionado numerosas marcas artesanas. Y qué decir de los licores gallegos que tanto ayudan a hacer la digestión después de una copiosa comida.
- Albariño Es uno de los vinos más apreciados de Galicia en su variedad monovarietal: blanco, afrutado, joven y es original de la tierra. Claro que para gustos, también está el Ribeiro o el de la Ribeira Sacra.
- Queimada Se trata de un licor tradicional que se flambea mientras se lee un conjuro para espantar a los malos espíritus.
- Licor café Se ofrece tras la comida y es un licor a base de café y orujo con un toque dulce.
- Cerveza Menduiña, Áncora o Vacaloura son algunas de las cervezas artesanas más populares, aunque por ahora ninguna se acerca a la fama de Estrella Galicia, que cuenta con una larga trayectoria (su primera fábrica data de 1906).
8. En busca de amigos gallegos
Mirador de la Caracola de Cabo Home en Cangas de Morrazo © Luis Gago / Shuttertock
Los gallegos son el producto de un compendio de hechos históricos poco favorables que han podido superar gracias a su esfuerzo. La emigración dejó pueblos vacíos, un descalabro demográfico y un gran sentimiento de pérdida que provoca circunstancias singulares, como que algunos pueblos se revitalicen en verano por la visita de los retornados o que se pueda encontrar una fiesta indiana en Lugo. Si esta casuística se une la poca industrialización y las duras condiciones climatológicas de Galicia, el resultado es un carácter bastante rudo, que, aunque a veces se califica de desconfiado, la realidad es que los gallegos son grandes anfitriones y amantes de miles de fiestas populares que los convierte en los mejores embajadores de su casa.
Y, si se quiere saber más, no hay que perderse este artículo: Galicia, cruce de culturas celta y española