¿Deberíamos volar menos para reducir las emisiones?

Escrito por
Nora Rawn, editora de Lonely Planet

1 Enero 2020
6 min de lectura
© chingyunsong_Shutterstock
Vuelo en avión. Viaje sostenible Lonely Planet

Viajes en avión y alternativas más sostenibles

Para la ONU, el año 2020 es la fecha límite clave para reducir las emisiones de carbono a nivel mundial, y la mayoría de medioambientalistas coinciden en que, en los viajes, volar es la mayor contribución a las emisiones a nivel individual. Pero, ¿qué va a hacer un trotamundos? Para paliar los efectos de los viajes en avión hay que empezar por conocerlos bien y buscar opciones alternativas.

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Marcha por el Cambio Climático, Washington DC, EE UU. Viaje sostenible Lonely Planet

Manifestación por el Cambio Climático © Nicole S Glass / Shutterstock

 

En el 2020 los países firmantes del Acuerdo de París darán a conocer sus planes para la reducción a largo plazo de las emisiones de CO2 al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés).

El IPCC advierte que el 2020 es el año en el que las emisiones de CO2 tocarán techo, con la subsiguiente reducción (crucial) para impedir un aumento de temperatura de más de 2°C en el planeta que provocaría una perjudicial subida del nivel del mar y sucesos climáticos extremos, de inundaciones a ciclones. El próximo paquete de objetivos es aún más ambicioso: las emisiones deben reducirse a la mitad para el 2030 y llegar a cero en el 2050.

Dado que los aviones contribuyen de forma tan significativa al aumento de los niveles de dióxido de carbono, llega el momento de evaluar nuestros hábitos y empezar a plantearse los viajes en avión de forma más reflexiva.

Lejos de traducirse en dejar de viajar, volar menos puede abrir nuevos horizontes: los viajes en tren, los vehículos eléctricos, los cruceros de vela, las rutas en bicicleta, los autobuses e incluso las rutas a pie son recursos fantásticos para desplazarse de A a B con un bajo coste de emisiones, y en la mayoría de los casos permite disfrutar de estupendas vistas del destino que se recorre.

 

Consejos para volar contaminando menos:

 

1. Volar con inteligencia

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Reducir equipaje al volar. Viaje sostenible Lonely Planet

Reducir equipaje al volar permite ahorrar emisiones de CO2 © Justin Case / Getty Images

 

¿Sueña el viajero con destinos remotos pero le preocupa el impacto medioambiental del viaje en avión? Unos pequeños cambios y decidir pensando en el planeta pueden reducir la huella de carbono al volar:

 

Volar ligeros

Un exceso de peso en el avión obliga a gastar más combustible. Reducir a 15 kg el peso del equipaje permite ahorrar entre 100 y 200 kg de emisiones de CO2 en un vuelo de ida y vuelta Londres-Tenerife. Ante la tentación de volar en clase business, recuérdese que volar en clase turista tiene un coste medioambiental más bajo, ya que viajan más personas con la misma cantidad de combustible.

 

Vuelos directos y estancias largas

Como el despegue y el aterrizaje son las maniobras que más combustible gastan, los vuelos directos sin escala son una buena forma de reducir las emisiones de carbono al viajar en avión. Las estancias largas y los viajes por tierra en el destino también cuidan más del planeta que optar por vuelos interiores cortos. 

 

Elegir bien el avión

La organización sin ánimo de lucro Atmosfair clasifica a las aerolíneas según su eficiencia de combustible; y lo que es todavía mejor: se puede consultar el itinerario y evaluar el avión en el que se va a volar (los más nuevos suelen ser mejores). La web de comparación de vuelos Skyscanner destaca los vuelos con menos emisiones.

 

 

2. Viajar en tren, una alternativa al avión

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Viajar en tren: de Tokio a Hokkaido, Japón. Viaje sostenible Lonely Planet

El ‘shinkansen’ que conecta Tokio con Hohhaido © tk312001 / Shutterstock

 

Comparado con un vuelo al mismo destino, el tren ahorra más del 90% de emisiones de carbono, y las vistas son insuperables. ¡Pasajeros, al tren! 

 

De Tokio a Hokkaido, Japón

De Tokio a la remota y nevada Sapporo, en Hokkaido, en solo ocho horas a bordo de un shinkansen y con un transbordo impecable en ruta. El contraste aturde, pero el trayecto es suave como la seda. Además, los trenes de alta velocidad japoneses, que funcionan con energía nuclear, son mucho más limpios que los que usan combustible diésel.

 

De Ámsterdam a Róterdam, Países Bajos

La Nederlandse Spoorwegen, la compañía nacional de servicios ferroviarios neerlandesa, funciona con energía eólica: un molino en activo durante una hora suministra suficiente energía para cubrir un trayecto en tren de 190 km. Una buena ruta en tren es de Ámsterdam y sus canales a Róterdam y su puerto histórico. 

 

De Toronto a Vancouver, Canadá

VIA Rail cubre este trayecto de 2266 km por las Montañas Rocosas canadienses y sus llanuras, con extraordinarias vistas y sin tener que repostar gasolina por el camino. Con un nombre muy apropiado para el trayecto de Toronto a VancouverThe Canadian, esta ruta de cuatro días recorre algunos de los paisajes más espectaculares de Canadá.

 

 

3. Viajes eléctricos por carretera

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Viajar por carretera: Atlantic Ocean Road, Noruega. Viaje sostenible Lonely Planet

Atlantic Ocean Road, Noruega © Cinematic Photography / 500px

 

La infraestructura para los vehículos eléctricos (VE) ha mejorado enormemente en los últimos años, posibilitando la existencia de rutas terrestres energéticamente eficientes en todo el mundo.

 

Rutas turísticas nacionales, Noruega

Recorrer las panorámicas carreteras noruegas al volante de un VE. El país fue uno de los pioneros en el uso de estos vehículos, que allí funcionan casi totalmente con energía hidráulica renovable.

 

Garden Route, Sudáfrica

Ruta vacacional de ocho días que va de Ciudad del Cabo a Puerto Elizabeth con surf, canoas, buceo, equitación, excursionismo y estaciones de carga a lo largo de todo el camino.

 

 

4. Viajar en autobús también es una opción sostenible

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Viajar en autobús: Great Ocean Road, Australia. Viaje sostenible Lonely Planet

Great Ocean Road, Australia © lkonya / Shutterstock

 

Los viajes en tren copan toda la atención mientras el humilde autobús viaja sin prisa pero sin pausa. Las carreteras suben montañas y cruzan desiertos polvorientos: es una forma de viajar sin el estrés por conducir u orientarse, solo hay que mirar por la ventanilla y disfrutar del viaje. 

 

Great Ocean Road, Australia

Una de las rutas más famosas no es exclusiva de los vehículos privados que engullen gasolina. Los autobuses de V/Line cubren la ruta de Warrnambool a Melbourne vía Apollo Bay y Geelong. El servicio no es diario, pero toma las mismas curvas preciosas de la Great Ocean Road que el descapotable más elegante.

 

De Río de Janeiro (Brasil) a Lima (Perú)

El trayecto del Expreso Internacional Ormeño, de 6300 km, se extiende del Pacífico al Atlántico, de Río de Janeiro a Lima, y dura varios días. Es la ruta en autobús más larga del mundo y una forma excelente de cruzar los Andes sin tener que volar.

 

 

5. Viajar sin emisiones de carbono

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Kayaks en la isla de Vancouver, Canadá. Viaje sostenible Lonely Planet

Kayaks en la isla de Vancouver, Canadá © RonWattsDesign Pics / Getty Images

 

Trenes y autobuses emiten menos CO2 que los aviones o los coches no eléctricos, pero para los auténticos paladines de las cero emisiones priman la bicicleta, el kayak o las excursiones a pie.

 

Ruta Great Divide Mountain, EE UU

Los entusiastas de la bici pueden viajar de Nuevo México a Alberta, Canadá, por esta desafiante ruta de 4455 km que cruza las Montañas Rocosas. Es una ruta inolvidable (y para piernas fuertes). 

 

La vuelta a la isla de Vancouver, Canadá

Los fans del kayak pueden dar la vuelta a la isla de Vancouver remando, admirando la naturaleza cada día y acampando en la orilla cada tarde. El récord de circunnavegación autónoma está en 12 días, pero hay rutas más cortas de 110 km por el estrecho de Johnstone.

 

Haute Route, Suiza

Del Mont Blanc al monte Cervino (o Matterhorn), esta travesía clásica por los Alpes Peninos es de lo mejor que hay: una ruta excursionista con grandes picos y alojamiento en confortables posadas.

 

 

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