El precio de un viaje a Corea del Norte es elevado. Los visitantes deben pagar por adelantado, como parte de un circuito con todo incluido, la contratación de sus guías, la comida y los hoteles. La única manera de reducir costes es inscribirse en un grupo numeroso y compartir los gastos entre muchos viajeros. Es difícil viajar a Corea del Norte sin gastar mucho menos de 1000 €/persona durante cinco días, aunque la competencia entre las agencias de viajes establecidas en Beijing es feroz.
La moneda de Corea del Norte es el won norcoreano (KPW).
La población local utiliza el won norcoreano (KPW), aunque la mayoría de los viajeros ni siquiera llegarán a verlos. Los viajeros deben pagarlo todo con yuanes chinos, euros o dólares estadounidenses.
Es ilegal sacar wons norcoreanos del país.
Las tarjetas de crédito y los cheques de viaje carecen de utilidad, y tampoco existen cajeros automáticos.
Los visitantes irán acompañados en todo momento por dos guías que trabajan para el Estado. La propina que esperan estos dos guías y el conductor se suele calcular a razón de 10 € por conductor o por guía y día, de modo que hay que prever un gasto diario total de 30 €. Las propinas se dan conjuntamente a los tres acompañantes –no por separado– la última mañana de estancia en Corea del Norte. Por lo demás nadie espera propina en ningún lugar del país.