Con una cultura orientada a la familia, Panamá suele ser muy agradable para viajar con niños. No se puede decir lo mismo de muchos negocios propiedad de expatriados, que estipulan edades mínimas para sus clientes.
La mayor parte del país es segura para viajar con niños, aunque en algunas zonas concretas hay dengue y malaria. Hay que llevar un buen repelente de insectos, camisetas de mangas largas y pantalones largos.
Algunos circuitos sencillos son una forma divertida de ver el frondoso entorno con niños. Hay agencias que organizan excursiones adaptadas a familias.
En los restaurantes no suele haber tronas, pero las agencias de alquiler de automóviles ofrecen sillas infantiles bajo solicitud. Para pañales, cremas y otros productos, es mejor aprovisionarse en Ciudad de Panamá. En general, los supermercados son excelentes y se encuentra casi cualquier producto disponible en España.