El glorioso Palacio de Verano (Yíhéyuán) es la principal atracción de Hǎidiàn, que se extiende al oeste y noroeste de Beijing. Sin embargo, esta zona tiene mucho más que ofrecer que la residencia veraniega de los emperadores. También alberga los parques más grandes de la ciudad, el animado barrio estudiantil de Wǔdàokǒu y varios templos y museos poco visitados.
La primera parada, sin duda, debe ser el Palacio de Verano, antigua zona de veraneo imperial con un precioso conjunto de jardines, templos y pabellones. Hay que ascender a la colina de la Longevidad para disfrutar de vistas de la capital, así como pasear a orillas del lago Kūnmíng.
Luego se puede deambular por los senderos de las colinas Perfumadas, donde hay numerosos restaurantes de camino a la puerta norte, y detenerse en el templo de las Nubes Celestes. Otra opción es visitar algunos templos destacados de Hǎidiàn, como los templos de Wànshòu y Wǔtǎ.
Por la noche, hay que ir a Wǔdàokǒu, el principal barrio de los estudiantes. Acoge numerosos cafés y bares con mucho ambiente para empezar la noche, además de algunos de los mejores restaurantes coreanos y japoneses de la capital. También se puede ir al Golden Peacock, uno de los numerosos restaurantes de minorías étnicas de toda China que se concentran en Wèigōngcūn, al norte de la estación de metro de National Library.