Información y Consejos de Salud para ir a Camboya

Sanidad en Camboya

En Camboya el tema de la salud es más preocupante que en otros destinos del sureste asiático. El país carece de un servicio de atención médica debido a la falta de instalaciones que cumplan los estándares internacionales, la incidencia de enfermedades tropicales y un saneamiento de mala calidad. Cuando el viajero se adentra en zonas rurales está más o menos a su suerte, aunque hoy la mayoría de las poblaciones cuenta con una clínica relativamente aceptable.

Si uno cae gravemente enfermo debe acudir a Phnom Penh o Siem Reap, ya que son los únicos lugares del país con servicios de urgencias adecuados. Las farmacias de las poblaciones grandes están muy bien surtidas y no se precisa receta médica para obtener medicamentos, desde antibióticos a medicinas contra la malaria. Los precios también son muy razonables, pero hay que comprobar la fecha de caducidad.

Aunque los problemas potenciales parecen un tanto alarmantes, de hecho, muy pocos viajeros sufren algo más grave que molestias estomacales. Estas advertencias no deben ponerle a uno paranoico.

Antes de partir

Seguro

Para viajar a Camboya hay que tener seguro médico. En las provincias los hospitales son sumamente básicos, e incluso en Phnom Penh las instalaciones no siempre cumplen los estándares a los que los europeos están acostumbrados. Si el viajero enferma o resulta gravemente herido, puede que necesite ser evacuado de urgencia a Bangkok. Con una póliza de seguro que no le costará más que el equivalente a una cerveza al día, esto se hará sin cargo alguno. Si no dispone de seguro, tendrá que abonar entre 10 000 y 20 000 US$. Aquí no se puede jugar con la salud, a menos que uno quiera convertirse en estadística.

Botiquín

A continuación se aporta una lista de lo que debería incluirse en el botiquín:

  • Aspirina o paracetamol para el dolor o la fiebre.
  • Antihistamínico para las alergias o para calmar el escozor de las picaduras de insecto.
  • Pastillas para el resfriado, la gripe y la garganta, y descongestionante nasal.
  • Multivitamínico, sobre todo para viajes largos; la ingesta diaria de vitaminas puede ser insuficiente.
  • Loperamida y difenoxilate para la diarrea.
  • Solución rehidratante para evitar la deshidratación, que puede ocurrir durante episodios de diarrea.
  • Repelente de insectos, protección solar, bálsamo labial y colirio.
  • Loción de calamina o áloe vera para calmar la irritación producida por las quemaduras de sol.
  • Crema o polvos antifungicidas para infecciones y sarpullidos de la piel de origen fúngico.
  • Antiséptico (como yodo) para cortes y rasguños.
  • Vendas, tiritas y similares.
  • Tabletas o yodo para purificar el agua.
  • Kit médico esterilizado (sellado, con jeringas y agujas), muy recomendable, pues en Camboya hay problemas de higiene sanitaria.

En Camboya

Asistencia médica y coste

Diagnosticarse y tratarse a uno mismo puede resultar arriesgado, por lo que se impone buscar ayuda médica profesional.

Lo ideal es que los antibióticos solo se administren bajo supervisión médica. Debe tomarse la dosis recomendada en los intervalos prescritos y cumplir todo el tratamiento, aunque la enfermedad parezca curada antes de finalizarlo. Hay que interrumpirlo si se producen reacciones adversas.

Las mejores clínicas y hospitales de Camboya están en Phnom Penh y Siem Reap. Una consulta cuesta 20-50 US$, más los medicamentos. En otros lugares, las instalaciones son muy básicas, aunque, por lo general, son preferibles las clínicas privadas a los hospitales públicos. Para lesiones graves, se aconseja buscar tratamiento en Bangkok.

Enfermedades infecciosas

Dengue

Enfermedad viral transmitida por mosquitos. El riesgo para el viajero es escaso, excepto durante las epidemias, que suelen producirse en la estación húmeda e inmediatamente después.

A diferencia del mosquito de la malaria, el Aedes aegypti, que transmite el virus del dengue, es más activo durante el día y se encuentra sobre todo en zonas urbanas.

Entre los síntomas del dengue se cuentan la fiebre alta repentina, dolor de cabeza, dolor de articulaciones y músculos (de ahí su antiguo nombre “fiebre de los huesos”), náuseas y vómitos. Tres o cuatro días después de que aparezca la fiebre sale un sarpullido de pequeños puntos rojos.

Si uno cree que puede estar infectado ha de buscar atención médica. Un análisis de sangre puede diagnosticarla, pero la enfermedad no tiene tratamiento específico. Debe evitarse la aspirina, pues aumenta el riesgo de hemorragias, y hacer mucho reposo.

No hay vacuna. La clave de la prevención reside en protegerse contra los insectos en todo momento.

Infecciones fúngicas

Ocurren sobre todo en climas cálidos y suelen centrarse en el cuero cabelludo, entre los dedos de los pies (pie de atleta) o entre los de las manos, en la entrepierna y en el cuerpo (tiña). La tiña, que es una infección fúngica, se contrae a través del contacto con animales o personas infectadas. La humedad propicia dichas infecciones.

Para prevenirlas, se aconseja llevar ropa holgada y confortable, evitar las fibras sintéticas y lavarse y secarse con cuidado.

Hepatitis

Hay diversos virus que causan la hepatitis, y la forma de transmisión es distinta en cada uno de ellos. Los síntomas son similares en todas las formas de la enfermedad, e incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga, sensación de debilidad y dolores, seguido de pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces de color claro, piel amarillenta y aspecto amarillento de la parte blanca de los ojos.

Las hepatitis A y E se transmiten a través de agua o comida contaminada. El afectado debe acudir al médico, pero no hay mucho que pueda hacer aparte de descansar, beber mucho líquido, tomar comidas ligeras y evitar las grasas.

Hay casi 300 millones de personas portadoras de la hepatitis B en el mundo. Se propaga por contacto con sangre infectada, derivados de la sangre o fluidos corporales; p. ej., por contacto sexual, agujas no estériles, transfusiones de sangre o contacto con sangre por pequeñas fisuras en la piel. Las hepatitis C y D se transmiten igual que la B y también pueden implicar complicaciones durante mucho tiempo.

VIH

La infección del virus de inmunodeficiencia humano (VIH/sida) puede conducir a un síndrome adquirido de deficiencia inmunitaria. Cualquier exposición a sangre, derivados de sangre o fluidos corporales puede poner en riesgo a la persona.

La enfermedad se transmite a menudo por el contacto sexual sin preservativo o la utilización de agujas ya utilizadas, así que las vacunas, la acupuntura, los tatuajes y los piercings pueden ser tan peligrosos como el uso de drogas por vía intravenosa.

Parásitos intestinales

Son comunes en la Camboya rural. Los distintos parásitos tienen diferentes maneras de infectar a las personas. Algunos se ingieren con la comida, a través de una carne poco cocinada (solitaria), y otros penetran a través de la piel (anquilostomas). El viajero puede hacerse un análisis de heces cuando regrese a su país para ver si tiene parásitos y determinar el tratamiento más apropiado.

Malaria

Esta enfermedad grave y potencialmente mortal es transmitida por los mosquitos. Si uno planea viajar por zonas endémicas, es de suma importancia que evite las picaduras de insectos y que lleve medicamentos que impidan que la enfermedad se desarrolle, en caso de resultar infectado. En Phnom Penh, Siem Reap y en casi el resto de las zonas urbanas importantes de Camboya no hay malaria, así que los viajeros de corta estancia a los lugares más populares no necesitan tomar medicación. Es común en las zonas más remotas de la frontera con Tailandia y en algunas islas.

En Camboya resulta fácil encontrar kits para hacerse autocontroles de malaria, pero no son muy fiables. Los síntomas de la malaria incluyen fiebre, escalofríos y sudores, dolor de cabeza, dolor de articulaciones, diarrea y dolor de estómago, por lo general precedidos de una vaga sensación de malestar. Si se sospecha que puede ser malaria, hay que buscar atención médica urgente, pues, sin tratamiento, esta enfermedad puede agravarse con rapidez o resultar fatal.

Enfermedades de transmisión sexual (ETS)

La gonorrea, el herpes y la sífilis se cuentan entre dichas enfermedades. Los síntomas comunes son ampollas o sarpullidos alrededor de la zona genital, además de flujos o dolor al orinar. En algunas de estas infecciones, como la provocada por la clamidia o el virus del papiloma humano, los síntomas pueden ser más leves o pasar totalmente desapercibidos, especialmente en mujeres. En las zonas urbanas de Camboya no hay problemas para encontrar preservativos de calidad.

Diarrea

Cosas sencillas como un cambio de agua, comida o clima pueden causar un episodio leve de diarrea, pero unos cuantos viajes apresurados al baño sin que estén presentes otros síntomas no son indicativos de un problema importante. Durante una visita larga a Camboya casi todo el mundo sufre un episodio leve de diarrea.

El peligro principal de la diarrea es la deshidratación, especialmente en niños o personas mayores. Lo más importante, en cualquier caso, es aportar los fluidos perdidos. Hay que seguir una dieta suave para recuperarse paulatinamente. Son muy útiles las sales de rehidratación oral, de venta en farmacias; hay que disolverlas en agua embotellada o hervida.

Los medicamentos que paralizan los movimientos intestinales, como Lomotil o Imodium, pueden aliviar los síntomas de la diarrea, pero no curan el problema. Solo deben usarse si uno no tiene acceso a retretes y debe viajar.

Fiebre tifoidea

Esta fiebre es una infección intestinal causada por la ingestión de comida o agua contaminadas. Debe buscarse asistencia médica.

En sus estadios iniciales, los afectados pueden sentir que padecen gripe o un resfriado severo, pues los primeros síntomas son dolor de cabeza, malestar y una fiebre que aumenta día a día hasta alcanzar los 40°C (o más). También pueden presentarse vómitos, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento.

En la segunda semana continúa la fiebre alta y pueden aparecer puntos rosados en el cuerpo; también puede cursar con temblores, delirios, pérdida de peso y deshidratación.

Riesgos específicos

Comida

Se impone atenerse al siguiente lema: “si uno puede cocinarlo, cocerlo o pelarlo, puede comerlo…, de lo contrario, mejor olvidarlo”. Es algo exagerado, pero siempre es mejor prevenir que curar. Las verduras y la fruta deberían lavarse con agua purificada o pelarse (siempre que sea posible). Conviene tener precaución con los helados que se venden en la calle o en cualquier otro lugar, pues pueden haber sido descongelados y vueltos a congelar. Deberían evitarse los moluscos, como mejillones, ostras y almejas, igual que la carne poco cocinada, especialmente la picada.

Golpe de calor

La deshidratación y la falta de sales pueden causar un golpe de calor. Conviene tomarse un tiempo para aclimatarse a temperaturas altas, beber líquido suficiente y no hacer nada demasiado exigente desde el punto de vista físico.

La falta de sal se manifiesta en forma de fatiga, letargo, dolor de cabeza, mareo y dolores musculares; las tabletas de sales pueden ayudar, pero es mejor añadir un poco de sal adicional a la comida.

La insolación puede producirse si se altera el mecanismo que regula la temperatura corporal y provoca que la temperatura del cuerpo se eleve hasta límites peligrosos. Una exposición larga y continuada a temperaturas altas combinada con una aportación insuficiente de líquidos puede ser la antesala de una insolación.

Miliaria

Erupción que provoca picores causada por un exceso de transpiración concentrada bajo la piel. Suele afectar a personas que acaban de llegar a un clima cálido. Conviene mantenerse fresco, bañarse a menudo, secarse bien la piel, usar un talco suave o polvos específicos para la miliaria, y estar en un lugar con aire acondicionado.

Picaduras y mordeduras de insectos

Las chinches no transmiten enfermedades, pero sus picaduras son muy irritantes. Viven en las grietas de los muebles y las paredes y migran a las camas por la noche. Se puede tratar el picor con antihistamínicos. Para evitar o minimizar sus picaduras, se puede utilizar el forro interior del saco de dormir, o sábanas de viaje. Los piojos se introducen en varias zonas del cuerpo, sobre todo en la cabeza y la zona púbica. Son difíciles de tratar y se necesitaran varias aplicaciones de champús antipiojos con permetrina o bien de cremas y pomadas específicas para el cuerpo.

Debido a la humedad de la selva puede haber sanguijuelas; se pegan a la piel de la víctima y le chupan la sangre. Los senderistas a menudo se las encuentran en las piernas o dentro de las botas. La aplicación de sal o un cigarrillo encendido conseguirá que se despeguen.

Los mosquitos habitan en las playas (por lo general las más remotas) de todo el sureste asiático. Su picadura es muy irritante y puede infectarse con facilidad. Lo mejor es tomar un antihistamínico para aliviar el picor y, si hay que rascarse, utilizar la palma de la mano y no las uñas, pues podría producirse una infección.

Serpientes

Para minimizar al máximo las posibilidades de ser mordido por una serpiente hay que llevar siempre botas, calcetines y pantalones largos cuando se anda entre la maleza, donde pueden merodear.

Medicina tradicional

La medicina tradicional o, thnam boran, es muy popular en la Camboya rural. En la mayoría de los distritos del país hay kru khmer, o curanderos tradicionales, y algunos lugareños confían en ellos más que en los médicos y hospitales. Utilizan cortezas de árbol, raíces, hierbas y plantas, con las que elaboran infusiones hervidas que supuestamente curan todos los males. Sin embargo, cuando se trata de problemas graves, como mordeduras de serpiente, estos tratamientos pueden resultar contraproducentes, por lo que es aconsejable visitar un médico.

Informarse es importante

Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.

 

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