Numerosas aerolíneas internacionales cubren el viaje a la India y en la actualidad están abiertas todas las rutas terrestres con Nepal, Bangladés y Bután.
Llegar al norte de la India por aire o tierra es relativamente sencillo, con los trámites normales de inmigración y de aduana. Se ha dejado de aplicar una frustrante ley (excepto para nacionales de ciertos países asiáticos) que prohibía volver a entrar al país durante los dos meses siguientes a la fecha de la última salida del mismo. Esto permite a los viajeros combinar su ruta con excursiones a países vecinos.
Es necesario presentar un pasaporte en regla y un billete de ida y vuelta. El pasaporte debe tener una validez de al menos seis meses más allá de la estancia prevista en la India y, al menos, dos páginas en blanco. En caso de pérdida o robo, el viajero debe ponerse en contacto con la embajada de su país. Conviene guardar copias del billete de avión y del pasaporte.
Hay seis puntos de entrada para vuelos internacionales; no obstante, otras ciudades, como Goa, Cochin (Kochi), Lucknow, Trivandrum y Kunnar también operan con aerolíneas internacionales.
La línea aérea principal de la India es Air India (1800-1801407; www.airindia.com), con vuelos nacionales e internacionales. En los últimos años, el tráfico aéreo en la India ha obtenido unos registros de seguridad relativamente correctos.
Estos son algunos de los aeropuertos internacionales:
Bangalore (18004254425; www.bengaluruairport.com)
Madrás (044-22560551; Tirusulam)
Delhi (01243376000; www.newdelhiairport.in)
Hyderabad (040-66546370; http://hyderabad.aero; Shamshabad)
Calcuta (NSCBIA (CCU); 033-25118036)
Bombay( 022-66851010; www.csia.in)
Kerala (0484-2610115; http://cial.aero)
El precio de los billetes incluye las tasas y otros recargos. Para entrar al aeropuerto es obligatorio mostrar una copia del billete y el pasaporte, ya sea para vuelos internacionales o dentro de la India.
Los barcos de pasajeros van de Madrás a Port Blair en las islas Andamán una vez a la semana (2500-6420 INR; 60 h).
Casi todos los viajeros llegan a la India en avión, pero se puede viajar por tierra entre India y Bangladés, Bután, Nepal, Pakistán y Birmania. La entrada más popular es desde Nepal. Para obtener más información sobre estas rutas, se recomienda consultar la sección “Europe to India overland” de la web www.seat61.com/India.htm.
Si se entra a la India en autobús o tren, hay que bajarse en la frontera para pasar los habituales controles de inmigración y aduaneros. El viajero debe tener un visado indio en regla, pues no se puede obtener en los pasos fronterizos.
Quien viaje con automóvil o motocicleta propios necesitará la documentación del vehículo, un seguro a terceros y un permiso de conducir internacional, además del de su país. También precisará un carnet de passage en douane, que funciona como exención temporal del impuesto de importación sobre el vehículo.
La única forma de visitar el Tíbet desde la India es ir a Nepal y entrar al Tíbet por el cruce fronterizo de Kodari en una visita organizada. Otra opción es volar a Lhasa desde Katmandú.
Para requisitos relativos al papeleo y otras informaciones sobre la conducción, se recomienda ponerse en contacto con un club automovilístico en el país de origen.
Los extranjeros pueden utilizar cuatro de los pasos terrestres que hay entre Bangladés y la India, todos en Bengala Occidental o los Estados del Noreste.
Para ir de Bangladés a la India hay que pagar antes la tasa de salida en alguna sucursal del Sonali Bank (en Dacca, en otra ciudad o en la sucursal más cercana a la frontera).
Salir de Bangladés por tierra supone unos trámites complicados; si se ha entrado al país en avión, hace falta un permiso de carretera (o un permiso de “cambio de ruta”).
Las extensiones del visado y los permisos de cambio de ruta se tramitan en la Oficina de Inmigración y Pasaportes (01733393323; Agargaon Rd, Dacca, Bangladés; sa-ju), en Dacca.
Algunos viajeros han informado de problemas para salir de Bangladés por tierra con el visado tramitado a la llegada en el aeropuerto de Dacca.
Phuentsholing es el principal punto de tránsito entre la India y Bután, aunque también se utiliza el puesto fronterizo oriental de Samdrup Jongkhar.
Se recomienda consultar con una agencia de viajes o una embajada de Bután para información detallada y actualizada. Organizar un circuito con una agencia de viajes de Bután y pagar una tasa diaria fija permite obtener un visado butanés. Véase también www.tourism.gov.bt y la guía Bután, de Lonely Planet.
Si las condiciones políticas y climatológicas lo permiten, hay cinco pasos fronterizos entre la India y Nepal. Antes de cruzar conviene recabar información actualizada sobre la seguridad; los periódicos y las páginas web son buenas fuentes de información.
Los visados de entrada múltiple (15/30/90 días 25/40/100 US$; solo se admiten dólares en efectivo, no rupias) se pueden conseguir en el puesto de inmigración de Nepal (se necesitan dos fotos de pasaporte). Se puede ahorrar tiempo haciendo la solicitud en línea en http://online.nepalimmigration.gov.np/tourist-visa. El documento obtenido hay que presentarlo en la frontera en un plazo de 15 días después de la solicitud; en él se detallan los procedimientos fronterizos.
Se sabe de casos de acoso al cruzar a la India en el paso fronterizo de Sunali y de unos precios exagerados en los billetes de autobuses y trenes. Se puede considerar tomar un taxi a Gorakpur y continuar en autobús o tren desde allí.
Las difíciles relaciones entre la India y Pakistán implican que el viaje por carretera entre ambos países pueda ser problemático; hay que informarse de la situación una vez en el país.
Si las fronteras están abiertas, se puede llegar a Pakistán desde Delhi, Amritsar (Punyab) y Rajastán en autobús o tren. La ruta de autobús ‘Karvan-e-Aman’ de Srinagar a la parte de Cachemira pakistaní solo está abierta a los ciudadanos indios.
Para entrar en Pakistán es necesario un visado, que es más fácil de obtener en la delegación de Pakistán del país de origen. Cuando se redactó esta guía, la embajada de Pakistán (011-26110601; www.mofa.gov.pk; 2/50G Shantipath, Chanakyapuri) de Delhi no emitía visados de turista para muchas nacionalidades.
El transporte en la India es frecuente y económico, aunque muy dado a las multitudes y a los retrasos. Hay trenes, autobuses y todoterrenos compartidos que van a casi todas partes a todas horas, día y noche, pero concretar la hora de llegada tras retrasos, atascos y fallos mecánicos es todo un reto. Los vuelos domésticos ahorran tiempo y son más prácticos que los autobuses y trenes de larga distancia. El transporte urbano es barato y frecuente; nunca es difícil encontrar un taxi, un rickshaw o un autorickshaw.
India posee una industria aeronáutica nacional muy competitiva, que transporta un gran número de viajeros cada año. Las principales aerolíneas son Air India, IndiGo, Spice Jet y Jet Airways.
Las reservas pueden tramitarse en las webs de las aerolíneas y a través de webs como Cleartrip (www.cleartrip.com), Make My Trip (www.makemytrip.com) y Yatra (www.yatra.com).
Las normas de seguridad exigen presentar el billete y el pasaporte para acceder a un aeropuerto. Todo el equipaje de cabina debe ir etiquetado y sellado por el control de seguridad (las etiquetas se obtienen en el mostrador de facturación). Para los vuelos a destinos delicados, como Srinagar y Ladakh, se aplican más restricciones.
Se recomienda facturar 2 h antes de la salida en el caso de los vuelos nacionales; la facturación cierra 45 min antes de la salida. Normalmente, el peso permitido para el equipaje es de 20 kg (10 kg en aviones más pequeños) en clase turista.
No hay restricciones para entrar al país con una bicicleta. Las máquinas enviadas por mar pueden tardar varias semanas en pasar la aduana, por lo que es mejor llevarlas en el avión. Puede ser más barato (y menos complicado) alquilar o comprar una bicicleta en el país. Se recomienda leer algo sobre viajes en bicicleta antes de partir, por ejemplo, Viajar en bici: manual práctico de cicloturismo de alforjas, de Álvaro Martín y Alicia Urrea. La Federación de Ciclismo de la India (011-23753528; www.cyclingfederationofindia.org) proporciona información.
Las bicis de montaña con neumáticos multiusos son las mejores para las carreteras de la India, propensas a los pinchazos.
Abundan los mecánicos a pie de carretera, pero habrá que llevar repuestos como una rueda extra, cables de freno, aceite lubricante, kit de reparación de la cadena y abundantes parches para reparar los pinchazos.
A menudo, las bicicletas pueden llevarse gratis, o a cambio de una pequeña suma, en la baca de los autobuses públicos, lo cual resulta práctico para tramos empinados.
En los trayectos largos, es útil transportar la bici o la moto en tren. Hay que comprar un billete para el viaje, llevar la bici a la oficina de paquetes y presentar el pasaporte, los papeles de la bici, el permiso de conducir y los papeles del seguro. Las motocicletas deben viajar con el depósito vacío. Los wallahs envuelven el vehículo con material protector por entre 100 y 200 INR, hay que rellenar varios formularios y pagar las tasas de transporte, que varían según la ruta y el tipo de tren, más un seguro del 1% del valor declarado de la bici. Para recogerla en la oficina de destino, hay que presentar los mismos papeles. Si la bici es desatendida en el destino durante más de 24 h, hay que pagar una tasa de consigna de unas 100 INR/día.
Hay ferris regulares entre la India continental y las islas Andamán, con salidas a Port Blair desde Madrás, Calcuta y Visakhapatnam; véase www.andamans.gov.in.
Entre octubre y mayo, hay cruceros desde Kochi (Kerala) a las islas Laquedivas. También hay un popular ferri de un día por los canales entre Kollam y Alleppey.
Hay ferris pequeños para cruzar ríos, además de diversos cruceros.
Los hay casi a cualquier destino y son el único medio para desplazarse en muchas zonas de montaña. Suelen ser la forma más barata de viajar, con servicios rápidos y frecuentes.
Las carreteras en las zonas montañosas y sinuosas son peligrosas; los conductores tienden a ser negligentes y el riesgo de accidentes es alto.
Conviene evitar los autobuses nocturnos: las condiciones para la conducción son más peligrosas y es posible que los conductores vayan ebrios o muy cansados.
Todos los autobuses realizan paradas para comer e ir al baño.
En muchas zonas de montaña los todoterrenos compartidos complementan el servicio.
Tanto las empresas estatales como las privadas ofrecen varios tipos de autobuses, clasificados en las categorías de normal, semilujo, lujo o súper lujo, pero el grado de lujo exacto ofrecido en cada clase varía.
Los autobuses normales suelen ser viejas tartanas; los de lujo varían entre versiones menos decrépitas de aquellos a flamantes autobuses Volvo con a.a. Los gubernamentales suelen ser más fiables (en caso de avería, otro autobús se hace cargo de los viajeros), y los asientos pueden reservarse con un mes de antelación. Muchos gobiernos estatales cuentan ahora con autobuses de súper lujo.
Las agencias de viajes de muchas poblaciones turísticas ofrecen autobuses privados relativamente caros con asientos en filas de dos que suelen salir y terminar en prácticas estaciones centrales.
Es mejor sentarse delante para minimizar los baches. Nunca hay que sentarse sobre las ruedas. Los tapones para los oídos son indispensables en los trayectos de larga distancia.
Los más baratos son los servicios normales del Gobierno, pero los precios varían de un estado a otro.
Hay que sumar el 50% a la tarifa normal en los servicios de lujo, doblar la tarifa para los vehículos con a.a., y triplicarla o cuadruplicarla para un servicio de súper lujo con filas de dos asientos.
Rajasthan Roadways ofrece descuentos para mujeres viajeras.
Se guarda en compartimentos situados en la parte inferior del vehículo o en la baca.
Se recomienda llegar al menos 1 h antes: algunos autobuses cubren las maletas de la baca con una lona, lo que hace difícil o imposible añadir bultos en el último minuto.
Si la maleta viaja sobre el autobús, hay que asegurarse de que esté cerrada con llave y atada (las sueltas pueden caerse).
Conviene vigilar el equipaje en las paradas para ir al baño o comer algo, y jamás deben dejarse bolsos u objetos de valor desatendidos en el interior del vehículo.
La mayoría de los autobuses de lujo pueden reservarse con antelación en la estación, agencias de viajes y en línea con Cleartrip (www.cleartrip.com), Makemytrip (www.makemytrip.com) y Redbus (www.redbus.in).
Los autobuses normales generalmente no pueden reservarse y, a veces, conseguir asiento es una batalla.
Para asegurarse el asiento, se puede enviar a un compañero de viaje antes o dejar un libro o una prenda de ropa a través de la ventana para guardar un asiento vacío.
Si se sube a un autobús a mitad del recorrido, se tendrá que permanecer de pie hasta que quede libre un asiento.
Muchos autobuses no arrancan hasta que se llenan, y no es raro ver a gente que sale de uno para subirse a otro que parece a punto de partir.
Muchas estaciones de autobuses tienen colas separadas para las mujeres.
Poca gente se molesta en alquilar un automóvil sin conductor, no solo por las terroríficas condiciones de conducción, sino también porque alquilarlo con conductor es muy asequible, especialmente si los gastos se comparten con otras personas. Hertz (www.hertz.com) es una de las pocas empresas internacionales con representación en la India.
En casi todas las localidades hay paradas de taxis o compañías de alquiler de vehículos donde se puede contratar circuitos cortos o largos.
No todos los automóviles de alquiler tienen permiso para salir de su estado. Los que lo tienen han de pagar impuestos adicionales que se añaden al precio del alquiler.
Conviene solicitar un conductor que hable algo de inglés y conozca la región que se quiere visitar; tampoco está de más intentar ver el vehículo y conocer al conductor antes de acordar nada.
Hay modelos de taxis para todos los bolsillos, desde un Tata Indica de tres puertas hasta un cómodo todoterreno Toyota Innova.
Los precios por excursiones de varios días incluyen la comida y el alojamiento del conductor (quien deberá gestionar personalmente dónde comer y dormir).
Es fundamental aclarar las reglas desde el primer momento para evitar problemas más tarde, se impone transmitir al conductor, de forma educada pero firme, quién manda.
Los precios dependen de la distancia y del terreno; conducir por carreteras de montaña consume más gasolina y, por tanto, el precio será mayor.
Por lo general, los viajes de ida cuestan lo mismo que los de ida y vuelta (para cubrir la gasolina y los costes del regreso).
Las tarifas varían de un estado a otro. Algunos sindicatos de taxistas establecen un límite máximo de tiempo o de distancia en los viajes de un día; en caso de superarlo, hay que pagar más. Los precios cambian según la marca y el modelo del taxi.
Para evitar malentendidos, hay que pedir por escrito lo acordado (los precios deben incluir gasolina, paradas en los lugares de interés, todos los destinos elegidos y las comidas y el alojamiento del conductor). Si el conductor pide dinero al viajero para gasolina durante el viaje porque no lleva suelto, se recomienda pedirle el recibo para su posterior reembolso. Si se va a pagar por kilómetros, hay que mirar el cuentakilómetros antes de salir para evitar confusiones más tarde.
Las excursiones de un día por una sola ciudad suelen costar 1400/1800 INR o más en un vehículo sin/con a.a., con un límite de 8 h y 80 km al día (se aplican suplementos para trayectos más largos). Para salidas de varios días, los operadores suelen marcar un límite mínimo de 250 km al día; para trayectos más largos, cobran 8/10 INR por km (sin/con a.a.).
Al final del viaje suele darse una propina; unos 150-200 INR por día está bien.
Nunca es una opción del todo segura, y no es recomendable. Los viajeros que practiquen autostop deben saber que corren cierto riesgo. No obstante, por tarifas negociables, los camioneros sustituyen a los autobuses en algunas zonas remotas. Como pocos hablan idiomas, puede resultar difícil explicar a dónde se va y acordar un precio adecuado. También hay que tener en cuenta que los camioneros tienen fama de conducir bebidos. Se desaconseja a las mujeres hacer autostop. Hay que guiarse siempre por el instinto.
Se realiza en autobuses, ciclorickshaws, autorickshaws, taxis, barcos y trenes urbanos.
El precio del transporte público varía de una población a otra.
Para cualquier transporte sin tarifa fija, se debe acordar el precio antes de montar y asegurarse de que cubre el equipaje y a todos los pasajeros.
Incluso cuando hay taxímetro, el taxista puede negarse a utilizarlo y pedir una tarifa elevada. Se impone ser duros regateando.
Las tarifas suelen aumentar por la noche (hasta el doble) y algunos conductores cobran unas pocas rupias más por el equipaje.
Conviene llevar abundante cambio para los taxis y rickshaws, pues los conductores raramente tienen.
Algunos conductores de taxis y autorickshaws están implicados en los chanchullos de las comisiones.
Apps como Uber y Ola Cabs han revolucionado el transporte local. Con un smartphone se puede llamar a un taxi o a un coche, y la tarifa se calcula electrónicamente, sin discusiones.
El autorickshaw indio es similar al tuk-tuk del sureste asiático: un aparato motorizado de tres ruedas con un techo y laterales de chapa o lona, con espacio para dos pasajeros (a veces más, apretujados) y para equipaje limitado.
También los llaman autos, scooters y riks.
En general, son más económicos que los taxis y suelen tener taxímetro, pero es difícil que lo pongan en marcha. Se puede pedir transporte con las apps Ola Taxi y Auto app (www.olacabs.com), que calculan las tarifas electrónicamente al final del recorrido; sin tener que regatear. La bajada de bandera cuesta 25 INR, después son de 8 a 14 INR/km.
Viajar en auto es muy divertido, pero las ventanillas abiertas hacen que sea ruidoso y caluroso (o frío).
En algunas ciudades hay rickshaws eléctricos más grandes, que son compartidos y, por ello, más baratos; pero hay que ir en la misma dirección que los otros pasajeros.
Los tempos y vikrams (tempos grandes) son autorickshaws con espacio para más pasajeros, que hacen rutas a precio fijo.
En las zonas rurales están además los triciclos, de aspecto temible y los magic, furgonetas para hasta 12 pasajeros.
Varias clases de barcos locales ofrecen transporte en los ríos, desde grandes ferris para automóviles a canoas de madera y balsas de mimbre. Casi todos los barcos grandes también transportan bicicletas y motocicletas.
Los autobuses urbanos van desde monstruos mecánicos que viajan abarrotados a una velocidad vertiginosa hasta vehículos con a.a., asientos cómodos y conducción suave. En cualquier caso, suele ser más cómodo moverse en autorickshaw o taxi, que son más rápidos y frecuentes.
Un ciclorickshaw es una bicicleta con dos ruedas traseras, que soportan un asiento para dos pasajeros. La mayoría lleva una capota que se puede levantar si llueve o bajar para proporcionar mayor espacio al equipaje.
Las tarifas han de acordarse antes de subir; se recomienda hablar con los lugareños para hacerse una idea de cuál es un precio justo.
Calcuta es el último bastión de los rickshaws tirados a mano, conocido como tana rickshaws.
En la mayoría de las localidades hay taxis. Suelen tener taxímetro, aunque no es fácil conseguir que los conductores lo usen. Para evitar ese tipo de problemas, lo mejor es utilizar taxis de prepago. Apps como Uber y Ola, o los radio taxis, son las opciones más eficientes en las ciudades más grandes.
Los grandes aeropuertos y estaciones de trenes indios tienen mostradores de taxis prepagados, en los que se puede reservar un taxi por un precio fijo (que incluye el equipaje), y así evitar estafas. Hay que conservar el recibo hasta llegar al destino, como prueba de pago.
Los radiotaxis cuestan algo más que los taxis de prepago, pero tienen a.a. Los taxis tienen taxímetros electrónicos con sistema de recibos y GPS; así la empresa controla el movimiento del vehículo.
Los aeropuertos y estaciones más pequeños tienen a veces cabinas de autorickshaws de prepago.
En algunos municipios todavía hay tongas (vehículos de dos ruedas tirados por caballos) y victorias (carros de caballos). Calcuta tiene una red de tranvía, y en Bombay, Delhi, Calcuta y Madrás, entre otros núcleos urbanos, hay trenes de cercanías.
Los viajes largos en moto son muy populares en la India. No obstante, pueden llegar a ser una odisea. Hay varios circuitos en moto populares.
Los puntos de inicio preferidos para los circuitos en motocicleta son Delhi y Manali. Los destinos más populares incluyen Rajastán, el sur de la India y Ladakh. El clima es un factor importante; conviene comprobar cuál es la mejor época para visitar cada zona. Para entrar desde los países vecinos, hay que conocer la normativa actualizada y la documentación necesaria.
Para alquilar una motocicleta, en teoría, se exige un permiso de conducir internacional válido, además del permiso del país de origen. En las zonas turísticas, algunos establecimientos las alquilan sin pedir permiso alguno, por lo que tampoco se estará cubierto por un seguro en caso de accidente, además del riesgo real de las multas.
La forma clásica de desplazarse en moto por la India es a lomos de una Royal Enfield. Totalmente manual, es un vehículo muy fácil de reparar (hay piezas de recambio en casi todas partes de la India). Eso sí, suelen ser menos fiables que muchas de las modernas motos japonesas.
Muchos lugares alquilan motocicletas para viajes locales o circuitos más largos. Las motocicletas japonesas e hindúes de 100-150 cc son más económicas que las enormes Enfields de 350-500 cc.
Hay que dejar un depósito en efectivo (y quedarse con el recibo que indique la cantidad, reembolsable) o el pasaporte/billete de avión. Es mejor no desprenderse de estos documentos, sobre todo del pasaporte, necesario para acceder a los hoteles y en posibles encuentros con la policía.
Alquilar una Enfield de 500 cc durante tres semanas cuesta entre 25 000 y 28 000 INR; una de 350 cc cuesta de 18 000 a 22 000 INR. El precio incluye los accesorios, los recambios, los peajes del viaje y un valioso curso gratuito de mantenimiento.
En cuanto a los accesorios, hay cascos por entre 1000 y 5500 INR, y la mejor marca india, ‘Studs’, tiene muchos modelos distintos. Los extras (alforjas, portaequipajes, barras de protección, retrovisores) también resultan muy fáciles de encontrar.
Se recomiendan los siguientes comercios:
Lalli Motorbike Exports 011-28750869; www.lallisingh.com; 1740-A/55 Hari Singh Nalwa St, Abdul Aziz Rd; 10.00-19.00 ma-do; Karol Bagh) Dirigido por el experto Lalli Singh, esta tienda de Delhi vende y alquila Enfields y piezas de recambio, y los compradores cuentan con un curso intensivo gratuito de manejo y mantenimiento. Lalli también puede recomendar sobre otros comerciantes de la zona.
Anu Auto Works (Royal Moto Touring; 9816163378; www.royalmototouring.com; Vashisht Rd; oficina9.00-21.00 o más tarde, jun-sep aprox.) Con sede en Manali; alquila Enfields y ofrece circuitos por los puertos de montaña del Himalaya a Ladakh y Spiti de junio a septiembre. Las tarifas habituales por una Enfield son de 1400 a 1500 INR/día por una moto de 500 cc, y de 1200 a 1300 INR/día por una de 350 cc. Suelen haber descuentos para alquileres de 18 días o más.
Allibhai Premji Tyrewalla (022-23099417, 022-23099313; www.premjis.com; 205/20 Dr D Bhadkamkar (Lamington) Rd; 10.00-19.00 lu-sa) En Bombay. Vende motos nuevas y de segunda mano con opción de recompra.
Rajasthan Auto Centre 0141-2568074, 9829188064; www.royalenfieldsalim.com; Sanganeri Gate, Sanjay Bazaar; 10.00-20.00 lu-sa, hasta 14.00 do) Recomendable para alquilar, reparar o comprar una motocicleta en Jaipur.
Kerala Bike Tours (0484-2356652, 9388476817; www.keralabiketours.com; Kirushupaly Rd, Ravipuram) Organiza circuitos de motocicleta en Kerala y los Ghats Occidentales, y alquila Enfield Bullets (desde 155 US$/semana) de calidad para moteros expertos, con kilometraje ilimitado, seguro a todo riesgo y opciones gratuitas de recuperación/mantenimiento.
Para viajes más largos quizá sea buena idea adquirir una moto. No obstante, vender una moto a un extranjero implica mucho papeleo. Los extranjeros no pueden registrar un vehículo a su nombre, y en muchas situaciones, conseguir una moto no es ni posible ni factible.
Sin embargo, abundan las motos de segunda mano, y el papeleo es más sencillo que el que exige una moto nueva. Todos los vehículos privados con más de 15 años tienen prohibido circular por las carreteras de Delhi.
Para encontrar una se recomienda consultar los tablones de noticias para viajeros y preguntar a mecánicos o a otros conductores.
Una Enfield de 350 cc de segunda mano bien cuidada cuesta de 65 000 a 115 000 INR. Una de 500 cc con motor UCI en buen estado oscila entre 95 000 y 140 000 INR. El seguro se paga aparte.
La propiedad de una motocicleta supone mucho papeleo. El proceso es complicado y muy costoso en tiempo; conviene pedir ayuda al vendedor.
Cuando se vende una motocicleta por primera vez, la autoridad del registro local firma los papeles, documentos que se necesitan cuando se recompra.
Los extranjeros no pueden cambiar el nombre del registro, pero deben rellenar formularios por el cambio de titularidad y la transferencia de seguro.
Un registro nuevo tiene una validez de 15 años, tras los cuales puede renovarse por cinco años más pagando 5000 INR. Conviene asegurarse de que declara al vehículo ‘apto para su uso en carretera’, y que la moto no arrastra deudas o procesos judiciales. La oficina del departamento de transportes del estado puede ofrecer toda esta información.
Solo se deben alquilar motos con seguro a terceros; si se tiene un accidente sin seguro las consecuencias pueden ser graves. Las empresas reputadas lo incluyen en la póliza; aquellas que no lo hagan probablemente no sean de fiar.
También hay que contratar un seguro en caso de compra (normalmente se encarga la persona que vende el vehículo).
Un seguro a todo riesgo por una Royal Enfield nueva puede costar entre 4000 y 5000 INR/año. Un seguro para una Royal Enfield de segunda mano cuesta entre 800 y 4000 INR, según la edad del vehículo.
En las llanuras es fácil encontrar gasolina y aceite, pero las gasolineras son escasas en las montañas. Si se viaja a zonas remotas, es importante llevar combustible extra (se recomienda pedir consejo local sobre su disponibilidad antes de partir). Cuando se redactaba esta guía, la gasolina costaba unas 67 INR/l en Delhi, pero en otras regiones puede costar tres veces más.
Se recomienda pasar revisiones a menudo, sobre todo con motos antiguas. Las carreteras indias y la propia vibración del motor hacen que se suelten piezas rápido.
Conviene revisar el motor y el nivel del aceite regularmente (mín. cada 500 km) y limpiar el filtro del aceite cada pocos miles de kilómetros.
Debido al estado de las carreteras, es probable que se tenga que hacer al menos un par de visitas a un reparador de pinchazos: se recomienda empezar el viaje con neumáticos nuevos e ir provisto de herramientas para cambiar las ruedas.
Se recomienda llevar equipo de protección adecuado (cazadora, guantes, etc.)
Dado el estado tan variable de las carreteras, la India puede ser todo un desafío para conductores novatos. Los peligros van desde vacas y pollos que se cruzan hasta camiones averiados, tráfico descontrolado, peatones, baches omnipresentes y badenes sin señalizar. A veces, sobre las carreteras rurales hay esparcidas cosechas de cereal para que sean trilladas por el paso de los vehículos, lo que significa un grave riesgo de deslizamiento para los motociclistas.
Se recomienda no cubrir mucho terreno por día y no conducir de noche; muchos vehículos van sin luces, y las motos tienen luces de dinamo, inútiles cuando se conduce despacio para esquivar los baches.
En las carreteras nacionales la media de avance es de 40-50 km/h (sin parar); en las secundarias y pistas de tierra puede reducirse a 10 km/h.
Decenas de compañías los ofrecen, con un vehículo de apoyo, un mecánico y un guía. Algunos operadores fiables son:
Lalli Singh Tours (www.lallisingh.com)
Blazing Trails (05603-666788; www.blazingtrailstours.com)
World on Wheels (www.worldonwheels.tours)
H-C Travel (www.hctravel.com)
Himalayan Roadrunners (www.ridehigh.com)
Indian Motorcycle Adventure (www.indianmotorcycleadventures.com)
Moto Discovery (www.motodiscovery.com)
Royal Expeditions (011-26238545; http://royalexpeditions.com)
En las zonas de montaña, los todoterrenos compartidos sustituyen a los autobuses y aplican tarifas fijas similares.
Aunque diseñados para cinco o seis pasajeros, la mayoría lleva más gente. Los asientos al lado y justo detrás del conductor son más caros que las abarrotadas plazas traseras.
Solo parten cuando están llenos; la gente a menudo se sale de un vehículo medio vacío para apilarse en otro con más pasajeros a punto de salir. Los conductores arrancarán de inmediato si el viajero paga las plazas libres y reserva todo el vehículo.
Parten de paradas de todoterrenos compartidos y de ‘estaciones’ situadas en las intersecciones de las carreteras importantes; los lugareños pueden indicar el lugar correcto.
En algunos estados, estos vehículos se conocen como sumos, en honor del Tata Sumo, un modelo muy popular.
Viajar sobre vías es la experiencia hindú por excelencia. El tren es más estable y cómodo que los autobuses, y especialmente adecuado para largos trayectos que requieren pernoctar a bordo. La red ferroviaria de la India es una de las más grandes y concurridas del mundo, e Indian Railways es la mayor empresa de servicios del planeta, con sus aproximadamente 1,5 millones de trabajadores. Hay casi 7000 estaciones de trenes repartidas por todo el país.
En esta guía se muestran varios servicios útiles de tren, pero hay muchos más. Para obtener información actualizada sobre los trenes lo mejor es visitar webs como la de Indian Railways (rbs.indianrail.gov.in) y la excelente India Rail Info (http://india railinfo.com), que cuenta con soporte de navegación off-line, además de la sencilla Erail (erail.in). También está Trains at a Glance (45 INR), disponible en puestos de libros de muchas estaciones de trenes y en buenas librerías y quioscos de prensa; es una publicación anual, así que no está tan actualizada como los sitios web. A pesar de todo, ofrece exhaustivos horarios de todas las líneas de tren principales.
Los billetes se pueden reservar a través de una agencia de viajes o un hotel (con comisión), o en persona en la estación de trenes. Otra forma bastante rápida de hacerlo es reservando en línea a través de IRCTC (www.irctc.co.in; accepts Mastercard & Visa), la división de billetes electrónicos de Indian Railways, o en webs como Cleartrip (www.cleartrip.com), Make My Trip (www.makemytrip.com), Yatra (www.yatra.com) y Redbus (solo autobús; www.redbus.com); por lo general hace falta un número de móvil indio, aunque es posible introducir un número al azar y utilizar una dirección de correo electrónico. The Man in Seat 61 (www.seat61.com) cuenta con un montón de buena información, y explica en detalle cómo registrar una cuenta IRCTC si uno no tiene un móvil indio.
Sin embargo, la reserva en línea de billetes de tren también tiene sus inconvenientes: algunos viajeros han informado de problemas al registrarse en algunas webs y con la utilización de las tarjetas de crédito. Las estaciones grandes suelen disponer de personal de habla inglesa que ayuda con las reservas. En las más pequeñas, el jefe y el subjefe de estación con frecuencia hablan inglés. También se puede recurrir a la oficina de turismo si se necesita consejo.
Solo se pueden reservar seis billetes de tren en línea por mes de calendario, después hay que reservarlos en persona. Si se reservan en línea y se acepta un billete en lista de espera sin que se confirme antes de que el tren abandone su destino, el dinero se reembolsa en la tarjeta de crédito y el billete queda invalidado.
Hay que pedir una solicitud de reserva en la ventanilla de información, escribir el nombre de las estaciones de partida y destino, la clase deseada y el nombre y el número del tren. Después hay que ponerse en la larga cola de la ventanilla de billetes, donde imprimirán el pasaje. Las mujeres pueden aprovecharse de la cola separada para ellas; si no la hubiera, pueden ponerse al principio de la general.
Las grandes ciudades y centros turísticos tienen una oficina de reservas turísticas, que vende asientos de algunas clases de trenes y permite reservar billetes con relativa tranquilidad.
Las reservas se abren 120 días antes de la salida, y hay que reservar plaza para los vagones de clase Asiento a.a., AC Executive Chair, litera, 1ª con a.a., 2ª con a.a. y 3ª con a.a.. Para los compartimentos generales de 2ª clase no se necesita reserva; el sitio se elige al arrancar el tren.
Los trenes siempre van llenos, por lo que lo sensato es sacar el billete con la mayor antelación posible, especialmente para los servicios nocturnos. Durante las fiestas importantes puede haber más servicios a ciertos destinos, pero sigue siendo aconsejable reservar.
Los billetes reservados muestran el asiento/litera y el número del vagón. Dichos números figuran en el lateral del tren (el personal de la estación y los maleteros pueden indicar el correcto). En el lateral de cada vagón con reservas ponen un listado de nombres y literas.
Las devoluciones son posibles para cualquier billete, incluso tras la salida, pagando una penalización; las normas son complicadas, por lo que se impone revisarlas al hacer la reserva.
Los retrasos son normales; conviene contar con ello.
Aunque pequeña, hay una cuota especial para turistas extranjeros que viajan entre estaciones populares. Estos asientos solo pueden reservarse en oficinas de reservas concretas de ciudades importantes; hay que mostrar el pasaporte y el visado. Los billetes pueden pagarse en rupias (algunas oficinas quizá soliciten los certificados de cambio de divisas; puede bastar con los extractos de los cajeros).
Indian Railways reserva una pequeña cantidad de billetes en trenes clave y los pone a la venta a las 10.00 del día anterior a la salida, con un recargo de 10-500 INR en el precio de cada billete. Los billetes de 1ª con a.a. quedan excluidos de este plan.
Incluso cuando un tren está totalmente reservado, Indian Railways vende un puñado de asientos en cada clase como “Reservation Against Cancellation” (RAC). Esto significa que si el viajero tiene un billete RAC y alguien cancela antes de la fecha de partida, conseguirá su asiento (o litera). Hay que comprobar la lista de reservas en la estación el día del viaje, para ver si se tiene asignado algún asiento o litera confirmados. Aunque nadie cancele su billete, se podrá subir al tren como titular de un billete RAC y viajar sin asiento.
Si la cuota de billetes RAC también se ha agotado, el viajero podrá obtener un billete de wishlist (marcada como WL). Eso significa que, si hay cancelaciones suficientes, ascenderá en la lista hasta ocupar una litera confirmada o, al menos, un asiento RAC. El estado de la reserva se consulta en rbs.indianrail.gov.in/pnr_Enq.html introduciendo el número PNR del billete. Este tipo de billetes no da acceso al tren, pero es reembolsable; en la taquilla se pueden consultar las posibilidades.
Las tarifas se calculan en función de la distancia y la clase; los trenes Rajdhani y Shatabdi son ligeramente más caros, pero el precio incluye las comidas. La mayoría de los vagones con a.a. ofrecen servicio de catering (las comidas se sirven en el asiento). En clases sin reserva es buena idea llevar tentempiés. La gente mayor (hombres a partir de 60/mujeres a partir de 58) obtienen un descuento del 40/50% en las tarifas en todas las clases y tipos de trenes. Los niños menores de 6 años viajan gratuitamente y aquellos de entre 6 y 12 años pagan la mitad (en trayectos de hasta 300 km).