Si uno viaja a Mallorca con la familia se lo pasará genial. Recorrer Mallorca con niños es coser y cantar. Hay castillos (de arena y reales), aguas poco profundas, parques acuáticos, cuevas para explorar, fabulosas playas para practicar actividades y un caluroso recibimiento en todas partes.
Los resorts cuentan con paseos marítimos bien cuidados, parques infantiles, piscinas, actividades durante todo el día, y hoteles y restaurantes aptos para niños. Y como los mallorquines les adoran, se vaya donde se vaya, uno puede estar seguro de que les mimarán y les prestarán mucha atención.
Son las pequeñas cosas las que quizá disparen su imaginación: comer ensaimadas con forma de caracol para desayunar, construir castillos en la arena, recorrer la tortuosa carretera costera hasta Sa Calobra o montar en el viejo tren de Sóller.
También hay muchas cosas para niños más grandes: bicicleta de montaña, submarinismo, espeleología en cuevas submarinas o saltos desde acantilados.
Mallorca está llena de atracciones aptas para niños. Se puede cambiar la playa por un paseo por las fortalezas cimeras de Capdepera, Alaró y Artà (el Santuari de Sant Salvador, perfectas para jugar a ser el rey o la reina del castillo. Todos quedan fascinados por los bosques petrificados de estalactitas y estalagmitas de las laberínticas cuevas del Drac, Artà y Campanet .
Los parques acuáticos ayudan a combatir el calor del verano: Aqualand (971 13 08 11; www.aqualand.es; ctra. de Cala Figuera; adultos/niños 21/13 €; 10.00-18.00 jul-ago, hasta 17.00 med may-jun y sep), en Palma, probablemente sea el mejor, pero el Western Water Park , en Magaluf, y el Hidropark de Alcúdia también brindan mucha diversión, con piscinas de olas y toboganes. El Palma Aquarium tiene mucho éxito por su gran cantidad de animales marinos, desde tiburones hasta medusas, al igual que el Artestruz , cerca de Ses Salines, donde los niños pueden acariciar y alimentar a los avestruces.
Las oficinas de turismo pueden informar sobre actividades orientadas a niños y parques infantiles.
Mallorca es un paraíso en estas cuestiones. Los niños pueden jugar y nadar en la playa; y, dependiendo de la edad, los principales resorts ofrecen todo tipo de actividades acuáticas, desde montar en una banana inflable arrastrada por un barco hasta realizar cursos PADI Bubblemaker (en piscina) de submarinismo, buceo y kayak por la costa. Los barcos con fondo de cristal permiten contemplar la vida marina.
En tierra firme, se pueden alquilar bicicletas y recorrer los senderos, como el tramo llano que atraviesa los humedales del Parc Natural de S’Albufera. Los paseos a caballo resultan emocionantes para los más mayores, y los niños pequeños pueden disfrutar de paseos en poni en muchos establos.
Junto a las carreteras de la sierra de Tramuntana hay cerca de dos docenas de fincas rurales, zonas recreativas y parques públicos con barbacoas y zonas de juegos.
En Mallorca, donde los almuerzos familiares son una forma de vida y el ambiente es relajado en casi todos los sitios, salir a comer con niños no supone problema. Se les recibirá con una sonrisa y normalmente no se les impide que ronden por el restaurante, siempre que no rompan nada ni molesten a nadie.
Muchos restaurantes de los resorts ofrecen menús infantiles baratos, como carnes a la parrilla, patatas fritas, espaguetis o tortillas, seguidos de un helado. Si no, los chefs no suelen poner pegas a la hora de improvisar para adaptarse a los gustos de los niños y preparar raciones más pequeñas. Los más atrevidos puede que quieran probar el pa amb oli (pan untado con tomate y aceite con diversos ingredientes por encima) y la paella, mientras que el helado de naranja de Sóller tiene el éxito asegurado.
No se puede confiar en que los restaurantes tengan tronas, aunque muchos disponen de un par (llegar pronto aumenta las posibilidades de conseguir una). Sin embargo, vale la pena llevar un arnés, ya que estas a menudo no tienen. En pocos sitios hay cambiadores para bebés. En los supermercados y farmacias de pueblos y resorts es fácil encontrar pañales, comida para bebés y leche maternizada.
Hay descuentos (normalmente para menores de 12 años) en el transporte público, mientras que los menores de 5 años viajan gratis. También suelen aplicarse importantes descuentos en los puntos de interés, aunque las edades varían mucho, con entrada gratis aplicable a gamas de edades entre 0 y 16 años. Como norma general, los menores de 4 años entran gratis y hasta 12 años pagan la mitad; también hay entradas reducidas para jóvenes. Muchos circuitos (p. ej., en barco) ofrecen un 50% de descuento para niños.
Muchas actividades y puntos de interés orientados a niños solo están disponibles de mayo a octubre. La mejor época para ir depende de lo que se quiera ver y hacer. En primavera y otoño, el tiempo suele ser seco y templado, ideal para excursiones, ciclismo y otras actividades al aire libre. Las familias, incluso las mallorquinas, acuden en masa a la costa durante las vacaciones de verano, por lo que, quien la visite en esa época, quizá prefiera escoger un alojamiento más tranquilo o establecer su base en una finca rural del interior.
Muchos hoteles de los resorts ofrecen apartamentos suficientemente grandes para familias o suites de un dormitorio con un pequeño salón y sofá cama. Casi todos los sitios ofrecen cunas gratis o camas supletorias para niños por una pequeña cantidad adicional; hay que mencionarlo al reservar.
Los resorts con todo incluido que dominan la costa sur, este y (en menor medida) norte suelen tener animadores infantiles que organizan actividades, desde juegos y fiestas con música hasta talleres de artesanía y excursiones al aire libre.
Muchas líneas aéreas, incluidas Ryanair y easyJet, se harán cargo del carrito sin coste adicional cuando el viajero embarque (hay que ponerle una etiqueta en el mostrador de facturación). Por artículos adicionales, como sillas de coche para niños y cunas de viaje, cobran unos 36,50 € por vuelo. En el equipaje de mano se puede llevar comida para bebés, leche y agua esterilizada.
Si uno prefiere no cargar con todo esto, empresas como Multi-Hire (www.multi-hire.com) y Baby Equipment Hire Mallorca (www.babyequipmenthiremajorca.co.uk) alquilan los artículos básicos, y a menudo resulta más rentable que tener que pagar por su transporte a las líneas aéreas.
En las farmacias se puede comprar leche infantil líquida o en polvo, así como esterilizadores tipo Milton. Los pañales pueden comprarse en supermercados y farmacias. En los comercios de los pueblos más grandes venden leche fresca de vaca en cartón y botella de plástico, pero esta puede ser difícil de encontrar en los pueblos pequeños, donde la única opción suele ser la leche UHT.
Si uno lleva potitos consigo, solo tiene que pedir que se lo calienten en el restaurante; en general, no tendrán ningún problema en hacerlo.
Algunos de los mejores hoteles pueden ofrecer servicio de canguro pagando una tarifa por hora. También se puede consultar la web Canguroencasa (www.canguroencasa.com); hay que seleccionar "Canguros Baleares". La tarifa es de entre 5 y 10 € por hora.
Se pueden alquilar sillas de coche para niños y bebés (normalmente por una tarifa diaria) en muchas empresas de alquiler de automóviles, pero hay que reservarlas con mucha antelación.
La mayor parte de los automóviles compactos tienen poco espacio, por lo que podrían tenerse problemas a la hora de meter el equipaje y el carrito en el maletero. Hay que consultar las dimensiones del vehículo antes de reservarlo o alquilar un modelo más grande.