Casi todos los visitantes internacionales llegan y salen del país por el aeropuerto de Sofía. A Bulgaria también se accede bien por carretera y tren desde los países vecinos, y su red ferroviaria forma parte del sistema InterRail, por lo que puede incluirse el país en cualquier itinerario largo por Europa. A Bulgaria llegan autobuses de largo recorrido procedentes de Turquía, Grecia, Serbia y Macedonia. Para cruzar el Danubio desde Rumanía, hay servicios regulares de ferri de vehículos y pasajeros.
Cada vez hay más compañías que ofrecen paquetes con circuitos por Bulgaria.
Al pertenecer a la UE, los trámites fronterizos para los ciudadanos de otros países miembros son mínimos.
En los pases fronterizos los retrasos son habituales, y los funcionarios de aduanas suelen ser desconfiados y antipáticos. Se preguntará al viajero para qué viaja a Bulgaria y dónde se alojará.
Bulgaria tiene buenas conexiones aéreas con numerosas ciudades europeas y con varias de Oriente Próximo. Actualmente no hay vuelos directos a Bulgaria desde destinos más lejanos, de modo que quienes viajen, p. ej., desde Norteamérica deberán hacer escala en alguna ciudad europea.
El aeropuerto de Sofía (www.sofia-airport.bg) es el principal punto de entrada al país. El aeropuerto de Varna (www.varna-airport.bg) y el de Burgas (www.bourgas-airport.com) cubren destinos costeros y funcionan a pleno rendimiento en verano, cuando acogen vuelos chárter. Un par de ciudades europeas, Londres incluida, tienen vuelos directos al aeropuerto de Plovdiv (www.plovdivairport.com), en el centro del país.
La aerolínea nacional, Bulgaria Air (www.air.bg), tiene un historial de seguridad inmaculado y opera vuelos a destinos de toda Europa (incl. Fráncfort, Londres, Madrid y París) y Oriente Próximo, así como rutas nacionales a la costa del mar Negro.
Los precios varían sobremanera, por lo que conviene comparar a través de webs como www.skyscanner.net. Las mejores ofertas suelen encontrarse en línea. Hay unas cuantas webs dedicadas a vuelos búlgaros:
Los principales puntos de llegada/salida para los servicios a/desde Grecia son Sofía, Plovdiv, Burgas y Varna. Muchas compañías operan dichas rutas. Todos los detalles en www.bgrazpisanie.com y www.eurolines.bg.
Los servicios entre Macedonia y Bulgaria llegan y salen de Sofía y Blagoevgrad. Véase www.matpu.com para más información (en búlgaro) sobre los autobuses a destinos en Macedonia o, para horarios en inglés, www.bgrazpisanie.com.
Hay servicios frecuentes a/desde Rumanía que llegan/salen de Sofía, Ruse y Varna.
Hay servicios entre Sofía y Serbia. Para ir a Belgrado, hay que hacer transbordo en Niš.
Hay varias compañías con servicios a/desde Turquía. El autobús es el medio más rápido, cómodo y seguro de viajar entre ambos países. Para horarios, véase www.bgrazpisanie.com.
Para conducir por Bulgaria hay que obtener un permiso de circulación (15/30 BGNpor semana/mes), disponibles en cualquier paso fronterizo al entrar en el país, gasolinera u oficina de correos. Si se alquila un automóvil este debería tener su correspondiente permiso.
En las zonas de cruces fronterizos y en las carreteras principales suele haber gasolineras y talleres.
Ferrocarriles Estatales de Bulgaria (BDZ; www.bdz.bg) ofrece servicios a destinos internacionales.
En la actualidad no hay trenes directos entre Bulgaria y Macedonia. El único modo de ir a Skopie en tren desde Sofía es con transbordo en Niš (Serbia).
Casi todos los visitantes viajan a/desde Rumanía en tren con salida o vía Ruse. Para más información, visítese www.cfr.ro. Algunas rutas son Ruse-Bucarest (20 BGN, 3½ h) y SofíaBucarest (50 BGN, 10 h).
En el momento de redactar esta guía, estaban en obras varios tramos del Balkan Express, que conecta Belgrado con Estambul vía Sofía, por lo que en las cercanías de Estambul era preciso tomar provisionalmente un autobús. Trenes diurnos y nocturnos cubren el trayecto entre Belgrado y Sofía (40-80 BGN, 11 h); más detalles en www.serbianrailways.com.
El Bosphorous Express atraviesa a diario Bulgaria en su ruta entre Bucarest y Estambul (14 h), con parada en Ruse de camino. El trayecto de Rose a Estambul cuesta unos 50 BGN, más si se viaja en litera.
A diario, el Balkan Express viaja entre Estambul y Belgrado (Serbia), vía Plovdiv y Sofía. El trayecto de Sofía a Estambul lleva unas 12 h y cuesta 6070 BGN.
Oryahovo Desde esta ciudad del norte de Bulgaria hay ferris que cruzan el Danubio hacia Bechet, en Rumanía.
Silistra Desde esta población se puede cruzar el paso fronterizo terrestre hasta la localidad rumana de Ostrov y luego proseguir viaje en el ferri a Călărași.
Muy pocos entran o salen del país por mar. La única ruta marítima la ofrece un servicio de ferri de carga semanal entre Ucrania y el puerto de Varna, que acepta vehículos y pasajeros. UKR Ferry (www.ukrferry.com) viaja entre la población ucraniana de Ilyichevsk y Varna (desde 100 US$, aprox. 30 h).
Casi todos los viajeros que visitan Bulgaria llegan con un paquete turístico, en su mayoría a la costa del mar Negro o los centros de esquí, aunque también hay quienes visitan el país en un circuito especializado en observación de aves o excursionista.
Una de las pocas empresas que ofrecen circuitos organizados por Bulgaria es Exodus (www.exodus.co.uk). Sita en Londres, ofrece recorridos de ocho días por los montes Pirin y Ródope desde unas 930 £/persona, con vuelos incluidos desde la capital británica. En su web publican los precios exactos, que varían según la temporada, así como otras modalidades de circuitos.
Balkan Holidays (www.balkanholidays.co.uk) es una empresa puntera especializada en paquetes turísticos para esquiar o ir a la playa; una semana en Golden Sands en verano cuesta a partir de 300 £/persona, mientras que una semana en Bansko (forfait y vuelos desde Londres incl.) comienza a partir de 330 £.
Los únicos vuelos nacionales programados son entre Sofía y Varna y entre Sofía y Burgas, en ambos casos operados por Bulgaria Air (www.air.bg).
No es el medio más práctico (ni seguro) para moverse por las zonas urbanas; de hecho, en las transitadas calles de Sofía son habituales los accidentes con ciclistas implicados. Muchas carreteras están en un estado pésimo, las vías principales suelen estar congestionadas, y no está permitido circular en bicicleta por las autopistas. Dicho esto, las carreteras rurales tienen poco tráfico y los autobuses de largo recorrido transportan bicicletas por un suplemento de 2 BGN (cómprese un permiso de circulación en el mostrador).
Para pedalear, una opción más atractiva son los centros turísticos del mar Negro, con montones de sitios donde las alquilan. Se consiguen repuestos en las poblaciones principales, pero es preferible traerlos. Las bicicletas de montaña son más indicadas para la campiña, aunque aparte de los campings, no es fácil dar con lugares que las alquilen. Los más fanáticos darán con expediciones de una semana en bicicleta por todo el país en www.cyclingbulgaria.com (desde 900 BGN).
Un recurso útil es la web de la Asociación Búlgara de Ciclismo (www.bulgaria-cycling.org).
El único transporte nacional por mar consiste en un servicio de temporada entre ciudades turísticas de la costa del mar Negro. En verano, el barco rápido de Fast Ferry (0885808001; www.fastferry.bg) zarpa del puerto de ferris de pasajeros de Nesebâr hacia Sozopol (desde 27 BGN/trayecto) y Pomorie (desde 11 BGN/).
Los autobuses unen las grandes poblaciones y ciudades, y conectan los pueblos con los núcleos más próximos de transporte. Varias empresas privadas tienen autobuses modernos y cómodos que circulan con frecuencia entre las poblaciones más grandes, mientras que los microbuses, más viejos y normalmente atestados, cubren las rutas entre poblaciones más pequeñas. El autobús es el medio de transporte público más cómodo y rápido en Bulgaria, si bien su calidad es una lotería.
Aunque no son exhaustivos, se pueden consultar los horarios de autobuses y trenes en www.bgrazpisanie.com.
Biomet (02-813 3332; www.biomet.bg) Desde Sofía tiene servicios a Veliko Târnovo, Varna y Burgas, y menos frecuentes a Ruse y Silistra.
Etap-Grup (02-945 3939; www.etapgroup.com) Otra amplia red interurbana, con autobuses entre Sofía, Burgas, Varna, Ruse y Veliko Tarnovo, y rutas entre Sofía y Sozopol, Primorsko, Tsarevo y Pomorie.
Union-Ivkoni (02-989 0000; www.union-ivkoni.com) une casi todas las ciudades principales y muchas menores, entre ellas Sofía, Burgas, Varna, Plovdiv, Pleven, Ruse, Sliven y Shumen.
La mejor manera de viajar por Bulgaria, sobre todo si se quieren visitar pueblos remotos, monasterios y parques nacionales, es en automóvil o motocicleta de alquiler. La Unión de Automovilistas Búlgaros (02-935 7935, asistencia en carretera 02-91 146; www.uab.org) es la principal organización nacional de este tipo, aunque apenas dispone de información en inglés.
Para poder conducir por las autopistas hay que comprar y colocar a la vista el permiso de circulación, que en el caso de un automóvil, cuesta 15/30 BGN por semana/mes. Se puede comprar en los pasos fronterizos al entrar al país o en las oficinas de correos y algunas gasolineras ya en Bulgaria. Los automóviles que se alquilen en el país deben disponer también de dicho permiso.
Consúltese con la compañía de alquiler si el permiso propio es suficiente; algunos operadores pueden exigir un carné de conducir internacional.
Téngase presente que los conductores de automóviles (y motocicletas) particulares y alquilados deben llevar la documentación de matriculación.
Para alquilar un automóvil hay que tener 21 años y un carné de conducir con al menos un año de antigüedad. Hay compañías de alquiler en todo el país, pero son más habituales en las grandes ciudades, los aeropuertos y los complejos turísticos del mar Negro. Los precios parten de unos 6080 BGN/día.
El seguro a terceros es obligatorio. Lo mejor es contratar una póliza completa en el país de origen, pero habrá que cerciorarse de su validez en Bulgaria. La Tarjeta Verde, una ampliación rutinaria del seguro automovilístico nacional para ciudadanos de Europa, cubre casi todos los países europeos, también Bulgaria.
La Agencia Estatal de Aseguradores Automovilísticos de Bulgaria (www.nbbaz.bg) ofrece consejos prácticos.
Las carreteras búlgaras se cuentan entre las más peligrosas de Europa, y el número de accidentes mortales aumenta cada año. El exceso de velocidad y la conducción agresiva son los motivos más habituales, a los que, especialmente en verano (jul-sep), se une a la ingesta de alcohol y el aumento del tráfico.
Sofía y las carreteras de la costa del mar Negro pueden estar especialmente saturadas de tráfico y, por ende, ser una pesadilla.
Aparte de las cuidadas carreteras principales, el estado de la red viaria búlgara puede ser desolador: baches, obras, vehículos lentos, caballos y carros, más, a menudo, la conducción temeraria de otros automovilistas.
Las carreteras de montaña pueden ser estrechas y verse afectadas por el desprendimiento de rocas, mientras que los baches y la falta de señalización son los mayores problemas en el interior rural del país.
Pese a la escasez de señales de tráfico, la policía se encarga de que se cumplan los límites de velocidad (50/90/130 km/h en poblaciones/carreteras principales/autopistas) y para ello hay, además, radares en las vías principales.
La ley exige cumplir ciertas normas:
Es ilegal pero no por ello la gente deja de hacerlo. Hay viajeros que prefieren optar por hacer dedo en la Bulgaria rural antes que depender del escaso transporte público.
Hacer autostop jamás es seguro del todo y su práctica nunca es recomendable. Por lo tanto, quienes opten por hacerlo deben tener presente que se corre un riesgo, por pequeño que sea.
El recrudecimiento del crimen en los últimos años ha hecho que los búlgaros se muestren reacios a recoger a otros viajeros.
En las fronteras de Bulgaria el trato no es particularmente agradable, y si se viaja en el vehículo de un extraño, puede que haya que responder a más preguntas de la cuenta y se ocasionen retrasos, por lo que se desaconseja cruzarlas en autostop.
Los autobuses, privados y públicos, y los microbuses hacen rutas entre poblaciones menores, como las de la costa del mar Negro, y entre núcleos urbanos y centros de esquí en invierno. Los billetes de los microbuses cuestan más o menos lo mismo que los de los autobuses públicos pero suelen comprarse al conductor. Los destinos (en cirílico) y, a menudo, los horarios de salida se ofrecen en el parabrisas. Casi todos los microbuses salen desde la estación principal de autobuses públicos o muy cerca de ella.
Los vehículos deben ir pintados de amarillo y llevar un taxímetro en perfecto estado de funcionamiento. Pueden pararse en casi todas las calles de cualquier población búlgara. Normalmente son muy baratos, aunque las tarifas varían. Se pueden contratar para viajes largos a precios negociables; la cuantía dependerá de la distancia más el tiempo de espera.
Todos los taxistas deben anunciar sus tarifas de forma clara en las ventanas del taxi. Estas se explican en tres o cuatro renglones:
Algunos taxistas tratan de cobrar de más a los extranjeros incautos aduciendo que el taxímetro no funciona (debe funcionar por ley) u ofreciendo una tarifa plana (que será como mínimo el doble que la que corresponda). A las puertas de los aeropuertos y estaciones de trenes y autobuses, y en los centros de grandes ciudades y complejos turísticos de la costa del mar Negro se concentran los taxistas deshonestos. Acordar un precio de antemano solo es recomendable si se va a hacer un trayecto con varias paradas, o si hubiera que añadir el tiempo de espera a una excursión de un día.
Ferrocarriles Estatales de Bulgaria (БДЖ; www.bdz.bg) cuenta con más de 4070 km de vías férreas que dan servicio a las principales poblaciones del país, aunque algunas se encuentran en un ramal corto y solo se conectan con la línea principal por medio de servicios poco frecuentes.
La mayoría de los trenes están anticuados, no son especialmente cómodos y, para colmo, suelen ser más lentos que el autobús, aunque esto se compensa con paisajes más atractivos.
Los trenes se clasifican en ekspresen (exprés), bârz (rápido) o pâtnicheski (lento de pasajeros). A menos que entusiasme este transporte o se quiera visitar una población remota, se aconseja el rápido o el exprés.
Dos de los trayectos más espectaculares son los que pasan por el paso de Iskâr, de Sofía a Mezdra, y el de vía estrecha entre Septemvri y Bansko.
Viajar en tren suele ser una experiencia segura y agradable, pero se ha informado de robos, carteristas y molestias menores (como borrachos) en algunas rutas que pasan por fronteras, como las que de Turquía o Serbia. De noche, se aconseja sentarse junto a otros pasajeros en vez de en un compartimento en solitario, y si se hace un largo viaje con pernoctación para cruzar una frontera, se recomienda reservar cama en un vagón con literas.
Los compartimentos de 1ª clase son para seis personas, los de 2ª, para ocho, y los exprés interurbanos tienen asientos individuales en un coche abierto. Hay coches-cama y vagones con literas entre Sofía y Burgas y Varna, pero deben reservarse con antelación. Los billetes de 1ª clase cuestan casi un 25% más que los de 2ª. Los coches no están más limpios, pero vale la pena pagar para estar más ancho.
Viajar en tren por Bulgaria sale barato si se compara con Europa Occidental; un trayecto en exprés de Sofía a Varna en 1ª/2ª clase sale por unos 25/30 BNG. Si se viaja en grupo (3-6 personas) tal vez se consiga un pequeño descuento.
En los frecuentes servicios entre las ciudades principales no suele haber problemas al comprar el billete en la estación en el momento (hay que contar con al menos 30 min de margen para la cola). Pero es aconsejable reservar por adelantado los billetes para interurbanos exprés al mar Negro los fines de semana de verano. En algunas ventanillas de las estaciones más grandes venden billetes anticipados.
En general, no se puede comprar billetes para viajes con inicio en una ubicación distinta a donde se encuentre el viajero; es decir, en Sofía, p. ej., no se puede comprar un billete para ir de Plovdiv a Veliko Târnovo.