Samba y disfraces más allá de Río de Janeiro

© Nicolas Vollmer - Flickr
Salvador de Bahía, Brasil

Los otros carnavales de Brasil

Del 24 al 28 de febrero se celebra el Carnaval en Brasil. La mayoría de los extranjeros acuden a las fiestas de Río, pero hay otros lugares donde cometer unos cuantos pecados al estilo brasileño antes de que el Miércoles de Ceniza ponga fin al jolgorio. El Carnaval brasileño arrasa prácticamente en todo Brasil y millones de visitantes acuden a los espectaculares desfiles de disfraces, fiestas callejeras y diversión de toda índole en Bahía, Sao Paulo, Corumbá, Olinda, Florianópolis o Porto Seguro. 

Y si no se llega a tiempo para viajar en febrero, no hay que preocuparse: algunas ciudades celebran sus carnavales fuera de temporada.

Carnaval de Salvador de Bahía

Carnaval de Salvador de Bahía, Brasil © Manu Dias / Secom - Turismo Bahia Carnaval de Salvador de Bahía, Brasil © Manu Dias / Secom - Turismo Bahia

Aunque el Carnaval de Río acapara toda la atención, el de Salvador de Bahía es también extraordinario, y uno de los mayores de Brasil, con más de dos millones de participantes. La fiesta arranca el jueves por la noche, cuando el alcalde entrega al Rey Momo las llaves de la ciudad en Campo Grande (aunque en los últimos años ha sido en Praça Castro Alves). Todo termina la tarde del Miércoles de Ceniza con unos cuantos desfiles callejeros de despedida.

El alma del Carnaval es la música, interpretada sobre todo por grupos de la ciudad famosos en todo el país, que tocan axé y pagode (el popular ritmo de Bahía) montados en trios elétricos (largos camiones cargados con altavoces enormes). Entre ellos marchan blocos afros (potentes cuerpos de tambores que promocionan la cultura afrobrasileña) y afoxés (grupos vinculados a las tradiciones del candomblé). Cada trio elétrico, junto con sus seguidores agrupados en una zona acordonada, forma un bloco. La gente invierte un dineral en el abadá (atuendo) de su bloco, sobre todo por el prestigio y la seguridad de estar en esa zona acotada. La opción de fazer pipoca (hacer de palomitas de maíz) en la calle es otra forma adecuada de vivir el Carnaval, pues permite disfrutar de distintos estilos de música.

Hay tres circuitos principales de desfile: Dodô, entre Barra y Ondina, por Av. Oceânica; Osmar o las avenidas, entre Campo Grande y Praça Castro Alves, por Av. Sete de Setembro; y Batatinha, en Pelourinho. 

Carnaval de Florianápolis

Carnaval de Florianópolis, Brasil © Revol Web / www.flickr.com/photos/revolweb/16329720738 Carnaval de Florianópolis, Brasil © Revol Web / www.flickr.com/photos/revolweb/16329720738

Se trata de uno de los carnavales de Brasil más frecuentados por gais (después del de Río), el más importante y festivo del sur. Es el momento para conocer esta ciudad dividida en dos partes muy diferentes: en tierra firme la zona industrial ocupa los barrios de Estreito y Coqueiros; y al otro lado de la bahía, la isla alberga el casco antiguo y el elegante barrio de Beira-Mar Norte. Dos pintorescos puentes unen ambas mitades. El viejo Ponte Hercílio Luz, colgante, ya no está abierto al tráfico, pero todavía ilumina el cielo nocturno y actúa como elemento distintivo de la silueta urbana de Floripa. 

Carnaval de Corumbá

Este pueblito, próximo a la frontera con Bolivia, celebra un Carnaval salvaje, con grandes desfiles como los de Río acompañados de escuelas de samba. Es uno de los mayores y mejores carnavales de Brasil, y llena de vida durante unos días a esta calurosa y soñolienta ciudad. La tradición la importaron los oficiales de la Marina, muchos de Río, que se encontraban destinados aquí y sintieron la necesidad de animar un poco el cotarro.

“Corumbaly”, la vieja Corumbá, es una ciudad portuaria conocida también como la Cidade Branca (Ciudad Blanca), a 403 km al noroeste de Campo Grande por carretera, en lo alto de una empinada colina con el río Paraguay a sus pies; por la margen opuesta del río, una vasta extensión del Pantanal se dilata en el horizonte. Dividida en dos sectores, la parte alta concentra casi todo el comercio y la baja es la antigua zona portuaria. Fundada el año 1776 por el capitán Luis de Albuquerque, Corumbá ya se había convertido en el mayor puerto fluvial del mundo en 1840. Los impresionantes y alegres edificios ribereños reflejan la riqueza que conoció la ciudad durante el s. XIX antes de la llegada del ferrocarril, cuando la urbe empezó a decaer. 

Carnaval de Olinda

Carnaval de Olinda, Brasil © Raul / www.flickr.com/photos/rds_sp/16372970690 Carnaval de Olinda, Brasil © Raul / www.flickr.com/photos/rds_sp/16372970690

Espontáneo, participativo y travieso; el Carnaval dura 11 días y comienza con un desfile de más de 400 “vírgenes” (hombres vestidos de mujer).

La pintoresca Olinda, en una colina cubierta de bosque, 6 km al norte de Recife, ofrece un contrapunto cultural y colonial al ajetreo de la gran ciudad. Se trata de una colonia de artistas llena de gente creativa y galerías, talleres de artesanos, museos, iglesias coloniales y música callejera. Con serpenteantes calles flanqueadas de coloridas casas antiguas y fabulosas vistas de los árboles, las torres de las iglesias y los tejados de terracota, es una de las ciudades coloniales más bonitas y mejor conservadas de Brasil. En el casco antiguo hay encantadoras pousadas y buenos bares y restaurantes, y es una base mucho más tranquila que la vecina Recife.

Fundada en 1535, Olinda fue la primera capital de Pernambuco. Aunque muchos edificios fueron originalmente construidos en el s. XVI, la mayoría de lo que se ve es del s. XVIII y posterior. Su casco antiguo fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1982. 

Carnaval de Recife

Un carnaval con disfraces, música variada, una elevada participación del público (hay que ir disfrazado) y grandes fiestas en la calle, incluido el Galo da Madrugada, que reúne a más de dos millones de personas en la inauguración oficial del Carnaval el sábado por la mañana.

El Carnaval de Recife es una increíble explosión de color, disfraces, multitudes, música, baile y una felicidad contagiosa que lo convierte en una de las fiestas más animadas y folclóricas de Brasil. Tiene fama de ser el mejor del país, aunque atrae a menos turistas que el de Río. Si bien se organizan cientos de eventos de música y baile en escenarios por toda la ciudad, el Carnaval es básicamente una fiesta participativa: la gente no solo se sienta a ver, sino que luce elaborados trajes y baila durante días los ritmos brasileños, y en especial el animado frevo de Recife.

La capital de Pernambuco es una de las ciudades más apasionantes del noreste. Cuenta con una animada escena cultural, buenos restaurantes, un impresionante centro histórico (Recife Antigo), un entorno costero impresionante y un Carnaval fabuloso. Recife, llamada así por los recifes (arrecifes) costeros que calman las aguas de su puerto y litoral, tiene un deslavazado centro urbano con rascacielos, abarrotadas zonas comerciales, un tráfico caótico y extensos barrios residenciales. 

Carnaval de Porto Seguro

Carnaval de Porto Seguro, Brasil © www.carnaporto-axemoi.com.br Carnaval de Porto Seguro, Brasil © www.carnaporto-axemoi.com.br

Similar al de Salvador; dura una semana entera, hasta el sábado posterior al Miércoles de Ceniza. A pesar de su pequeño casco antiguo y sus casas coloniales de colores, esta ciudad es más dura que muchas otras de Bahía, aunque eso no parece importarles a las hordas de turistas brasileños y argentinos que acuden por sus playas y estrepitosa marcha nocturna. Muchos viajeros se quedan en la ciudad solo el tiempo necesario para tomar el ferri que va por la preciosa costa hasta el cercano pueblo de Arraial d’Ajuda.

El Carnaval de Porto Seguro, el más famoso de Bahía después del de Salvador, es relativamente pequeño y seguro. Se compone de unos cuantos trios elétricos que recorren la calle principal a ritmo del axé. Durante esos días, casi el mismo número de turistas acuden a las fiestas de la vecina Arraial d’Ajuda. 

Carnaval de São Paulo

Carnaval de São Paulo, Brasil © Rob Alter / www.flickr.com/photos/robalter/3873065056/ Carnaval de São Paulo, Brasil © Rob Alter / www.flickr.com/photos/robalter/3873065056

Aunque es menos desenfrenado que la mayoría, el Carnaval de São Paulo cuenta con un desfile espectacular en su propio sambódromo, interesante por la menor afluencia de visitantes y los precios más bajos.

El carnaval puede darnos la excusa para conocer São Paulo, una ciudad que rivaliza con el frenesí de Nueva York, la modernidad de Tokio y los precios de Moscú, pero además supera a todas ellas en opciones. Alberga 20 millones de personas y casi 30 000 restaurantes, bares y locales nocturnos. Desde la alta cocina contemporánea de Itaim Bibi y Jardins hasta las propuestas vanguardistas de Baixo Augusta y los bares bohemios de Vila Madalena, hay una sustanciosa avalancha de bolinhos, alcohol y música que se prolonga hasta el amanecer. 

Carnaval todo el año, fuera de temporada

Si no se puede ir a Brasil en Carnaval, siempre quedan los “carnavales fuera de temporada”.

  • El Carnatal fuera de temporada de Natal es el más importante del país y empieza la primera semana de diciembre, con grandes fiestas callejeras y trios eléctricos (camiones equipados con bandas de música amplificada electrónicamente) al estilo de Salvador.
  • Recifolia es el segundo carnaval de Recife: el primero en febrero y marzo y el segundo en octubre y noviembre.
  • En Fortal, Fortaleza, medio millón de juerguistas celebran una gran fiesta callejera durante la última semana de julio.
  • Marafolia es una gran fiesta al estilo de Salvador que tiene lugar en São Luís a mediados de octubre. 

Carnaval de Río de Janeiro

Carnaval de Río de Janeiro, Brasil © Jonas de Carvalho / www.flickr.com/photos/jonasdecarvalho/8482737521 Carnaval de Río de Janeiro, Brasil © Jonas de Carvalho / www.flickr.com/photos/jonasdecarvalho/8482737521

Por si hubiera algún lector despistado, el Carnaval de Río es una fiesta excepcional en la que la música y el baile invaden las calles durante días enteros. La gran cita local es el espectacular desfile de gigantescas carrozas mecanizadas, trepidantes percusiones y vertiginosos bailarines en el sambódromo, aunque la fiesta abarca toda la ciudad para aquellos que busquen algo más que el espectáculo del gran estadio.

El caos se incrementa con los visitantes que se mezclan con los cariocas en las fiestas callejeras y bailes de disfraces que surgen por toda la ciudad. Hay algunos conciertos gratis en distintos puntos (cerca de Arcos do Lapa, en Largo do Machado y en Praça Floriano, entre otros), mientras que quienes prefieran algo más decadente pueden acudir a los distintos bailes que se celebran por todo Río.

En cualquier caso, hay que prepararse para las noches en blanco, las caipiriñas y la samba, además de ir predispuesto para sumarse al alegre y desbordante gentío.

Toda la información sobre el carnaval se puede consultar en el suplemento dominical “Veja Rio” de la revista Veja o visitar Riotur la organización turística encargada del Carnaval.

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