Un mundo nuevo de lugares sublimes y ridículos donde pasar la noche
Creatividad pura y economía compartida han permitido un mundo nuevo de lugares sublimes y ridículos donde pasar la noche, desde suites submarinas y pernoctaciones con dinosaurios hasta un iglú frente al Cervino o una celda acolchada... Estos son los 10 mejores sitios para pasar la noche.
Hay que ponerse el pijama y acostarse para pasar una noche memorable con estos hoteles y experiencias nocturnas extravagantes.
1. Habitación bajo el agua en el Manta Resort, Zanzíbar, Tanzania
Para dormir con los peces en el mejor de los sentidos. Si uno piensa que es imposible dormir bajo el agua, se equivoca. Varios hoteles en todo el mundo ofrecen experiencias submarinas, pero el más espectacular es el Manta Resort, en Zanzíbar. Cuenta con una cabaña de madera solitaria en el mar, a 250 m de la playa. Esta dispone de tres niveles, un lounge arriba, una azotea desde donde saltar y una habitación bajo el nivel del mar, con vistas de 360º al mar azul y los coloridos peces tropicales, como el pez murciélago o el trompeta. Nos preguntamos qué deben de pensar los peces.
2. Dog Bark Park Inn, Idaho, EE UU
¿Dónde apetecería alojarse en Idaho? ¿En el estómago de un enorme beagle? Se está de suerte; es el lugar correcto. El Dog Bark Park Inn es la creación de dos artísticos amantes de los perros, una enorme estructura a modo de caballo de Troya, pero con forma de perro. El interior está tematizado, con cojines con estampados de perros y galletas con forma de perro. Los propietarios están especializados en ‘arte de motosierra’, que no es tan aterrador como suena. Elaboran esculturas de madera de varias razas, disponibles en su tienda. Se aceptan "mascotas responsables, con propietarios de buena conducta".
3. Ronquidos de dinosaurio en el Museo de Historia Natural, Londres, Reino Unido
El Museo de Historia Natural de Londres ofrece la oportunidad de dormir con sus famosos dinosaurios. La pernoctación infantil incluye un circuito con antorchas por la galería de los dinosaurios y un espectáculo de ciencia en directo, mientras la versión adulta incluye una cena de tres platos, espectáculos de ciencia, música en directo, bar, cata de insectos y una maratón nocturna de películas de monstruos. Por la mañana se desayuna y sigue el entretenimiento. Se puede dormir en el Hintze Hall; se recomienda acostarse bajo el esqueleto de ballena azul.
4. French Louie Caye, Belice
Lo más en cuanto a tranquilidad y romanticismo es alquilar una isla desierta de 0,8 Ha. French Louie Caye es una de las muchas islas idílicas frente a la costa de Belice, a solo unos minutos en barco desde tierra firme. Su deslumbrante playa de arena coralina, su caleidoscópico arrecife y sus coloridos manglares son un sueño hecho realidad. Ofrece alojamiento en una sencilla cabaña de madera para seis personas y dispone de tiendas de campaña. El guía-cocinero prepara pescado fresco y se retira para que se pueda disfrutar de la soledad.
5. A House for Essex, Reino Unido
Inaugurada en el 2015, A House for Essex, con su techo dorado, parece una mezcla de arquitectura rusa de la Plaza Roja y casita de chocolate transportada a la costa norte de Essex. El diseño de la casa es obra del artista criado en Essex Grayson Perry y el estudio de arquitectura FAT, y evoca una capilla o un capricho. Perry ha decorado el interior como si perteneciera a una mujer corriente a la que ha llamado Julie. Alojarse allí es sumergirse en una vida imaginaria y convertirse en parte de una obra de arte. Resulta más intenso que unas vacaciones normales.
6. La isla de hélice, Berlín, Alemania
Solo Berlín podría ofrecer uno de los alojamientos más alucinantes del mundo. Propeller Island es el seudónimo del artista audiovisual alemán Lars Stroschen, y uno de sus proyectos más famosos es el Propeller Island City Lodge. Permite dormir en un ataúd, en una habitación "al revés" que confunde los sentidos o en una cama flotante. Se puede optar por una habitación con empapelado electrónico, una celda acolchada o girar una barrera iluminada y transformar una cama doble en dos. Son solo algunos ejemplos para pasar una de las noches más extrañas posibles.
7. Bramidos y ronquidos en el Taronga Zoo, Sídney, Australia
Existen muchas opciones de pernoctación en zoos del mundo, como la noche con los insectos del zoo de Londres y la oportunidad de acurrucarse (bueno, casi) con leopardos de las nieves en el Family Overnight Safari del zoo del Bronx (Nueva York). Pero la mejor ha de ser la Roar & Snore de Sídney, donde se duerme en lujosas tiendas de campaña, equipadas con camas y suelos de madera y espléndidas vistas a la Ópera de Sídney, a la ciudad y al puente de la bahía de Sídney. Se ofrece un bufé de cena gourmet y un safari nocturno de 1½ h, una oportunidad excelente de ver el zoo sin multitudes.
8. Iglu-Dorf, Zermatt, Suiza
En noviembre se empieza a construir el Iglu-Dorf (‘pueblo de iglús’). Formado por verdaderos iglús de nieve y cerca de Zermatt, la exclusiva estación de esquí suiza, goza de maravillosas vistas del Cervino. A 2700 m, ofrece varios estilos de iglú, como el romántico o el familiar. A pesar del frío, el alojamiento es cálido, con pieles de oveja y sacos de dormir. Hay pinturas grabadas en la nieve y flores capturadas en hielo. El jacuzzi, con vistas al Cervino, permite entrar en calor. También se ofrecen talleres de construcción de iglús.
9. Elqui Domos, valle de Elqui, Chile
En un mundo con una amplia oferta de domos geodésicos donde pernoctar, todo va bien. Una de las opciones más espectaculares es Elqui Domos en el valle de Elqui, Chile, famoso por sus cielos estrellados. Ofrece siete domos geodésicos de lona, con techos desmontables para poder observar las estrellas tapado con el edredón. Si no se puede viajar hasta Chile, existen versiones de estas tiendas futurísticas desde España hasta Gales.
10. Bed & Breakfast en una bota, Tasman, Nueva Zelanda
Si uno no contaba con dormir en un hotel con forma de bota, debe pensárselo de nuevo y entrar en un cuento de hadas en la hermosa zona de Tasman, en Nueva Zelanda. La bota, con un aire acogedor-cursi entre los hobbits y los cuentos infantiles, da cabida a dos personas. En la planta inferior, un sofá y una chimenea permiten relajarse en la zona de los dedos. Quizá se trate del 'hotel-botín' definitivo.