Siempre que los papeles están en orden, entrar en Uzbekistán es bastante fácil, a pesar de las largas colas en el aeropuerto. Es importante rellenar dos declaraciones de aduana idénticas y declarar hasta el último céntimo de moneda extranjera en ellos.
Las principales entradas internacionales a Taskent son Moscú y Estambul, si bien hay vuelos directos desde la mayoría de las ciudades europeas y asiáticas. La tasa de salida está incluida en el precio del billete.
Si se llega en avión, la entrada a Uzbekistán será por el aeropuerto internacional de Taskent, si bien algunos vuelos de Rusia llegan a aeropuertos regionales como los de Samarcanda, Bujará y Urgench. Los numerosos aviakassa (quioscos privados de billetes) repartidos por las principales ciudades pueden reservar vuelos internacionales con la aerolínea nacional Uzbekistan Airways y otras.
El puente de la Amistad que une Termez con el norte de Afganistán está abierto al tránsito turístico desde el 2005, aunque los uzbekos han cerrado su lado de la frontera por problemas de seguridad en alguna ocasión. Contáctese con alguna agencia de viajes fiable en Taskent para comprobar que esté abierto.
Para llegar a la tamozhnya (frontera o “casa de aduanas”) de Hayratan desde Termez, se toma un taxi (25 000 UZS) o el marshrutka nº 255 desde cerca del bazar de Yubileyny (1500 UZS, 20 min). El puente está 15 km al sureste de Termez. Hay que andar un rato entre los puntos de control del lado uzbeko, y después se cruza el puente. Desde el lado afgano hay un trayecto en taxi de 30 min hasta Mazar-e-Sharif (10 US$).
A pesar de su extensa frontera común solo hay dos puntos por los que transitar entre Uzbekistán y Kazajistán: Chernyaevka, entre Taskent y Shymkent, y el remoto paso de Qongirot (Kungrad)-Beyneu, entre Karakalpakia y el remoto oeste kazajo. Lo más fácil en transporte público es cruzar por Chernyaevka, pero a veces hay mucha cola; conviene ir temprano y tener paciencia. Para ir a Chernyaevka desde Taskent se puede tomar un taxi (30 000 UZS), un taxi compartido (50 00 UZS, 20 min) o un marshrutka desde el bazar de Yunusobod. Si se viaja en vehículo privado, hay que cruzar en Yallama (60 km al suroeste de Taskent), ya que tales vehículos no pueden cruzar por Chernyaevka.
El otro cruce se hace en tren o por carretera entre Karakalpakia y Beyneu, en el oeste de Kazajistán. El tren nº 917 sale a diario a las 9.20 de Nukus a Beyneu (10 h). Otros trenes que cruzan esta frontera incluyen el Taskent-Volgogrado (1 semanal) y el Taskent-Sarátov (2 semanales). En el 2017 se estrenó un servicio de tren rápido Taskent-Almaty (2 semanales). El Talgo, de construcción española, sale de Taskent a las 15.00 los martes y domingos, y llega a las 9.30 de la mañana siguiente, con 3 h de espera en la frontera. Hay tres clases (dos con dos literas por compartimento, y una con cuatro literas). Los billetes cuestan 80 000/200 000/260 000 UZS en clase económica/kupe/VIP.
Las únicas fronteras abiertas para los extranjeros son las de Uchkurgon/Shamaldy-Say (noreste de Namangan) y Dostyk, entre Andiyán y Osh. Suelen ser tranquilas, aunque a veces hay largas colas. Casi todos los viajeros cruzan por Osh. En Andiyán hay taxis compartidos frecuentes hasta la frontera de Dostyk (10 000 UZS, 1 h) que salen de la parada del bazar de Yangi, al sureste de la estación de trenes. Se cruza a pie y se toma una furgoneta o un taxi para cubrir el breve trayecto hasta Osh.Hay transporte público limitado y taxis en el cruce de Uchkurgon.
Hay dos pasos principales entre Uzbekistán y Tayikistán: Oybek, entre Taskent y Juyand, y el paso de Denau-Tursanzade en el sureste de Uzbekistán. El antaño popular paso de Samarcanda-Penjikent lleva años cerrado.
De Taskent a Dusambé lo normal es ir en coche a Juyand por el sencillo paso fronterizo de Oybek y después tomar un taxi compartido desde Juyand a Dusambé (20 US$). Para llegar a esta frontera desde Taskent, se toma un marshrutka o un taxi compartido desde el bazar de Kuyluk a Bekobod y se apea uno en (15 000 UZS, 1½ h), a unos 35 km de Bekobod, cerca de Chanak. Un taxi normal entre Taskent y Oybek cuesta 30 US$. Tras cruzar la frontera se toma un taxi a Juyand (15 US$), o a la vecina Bostan (1 US$), y después un microbús a Juyand.
El remoto paso de Denau-Tursanzade, cerca de Sariosiyo, acumula largas colas. Denau está a 1½ h en coche desde Termez o a 5 h desde Samarcanda. Se pueden tomar taxis compartidos a la frontera desde ambas ciudades. Un taxi privado de Samarcanda a la frontera cuesta 60 US$.
Desde Termez hay taxis compartidos regulares a Denau (25 000 UZS) desde la estación de autobuses, y algunos de ellos siguen hasta Sariosiyo (30 000 UZS) y la frontera (35 000 UZS). Dos trenes diarios van directos a la ciudad fronteriza de Sariosiyo (5000 UZS, 4 h), 15 km al norte de Denau, pero son lentos. Desde Denau se puede tomar una furgoneta a Sariosiyo, cruzar la frontera y seguir en taxi de Tursanzade a Dusambé (10 US$, 45 min).
Un tercer paso fronterizo poco usado es el de Andarhon, entre las ciudades de Kokand y Juyand, en el valle de Ferganá. Taxis compartidos y autobuses circulan desde el cruce de la carretera de Afghan Bog, 9 km al suroeste de Kokand, hasta la frontera de Tayikistán, entre la ciudad uzbeka de Besh Ariq y la tayika de Kanibodom. Un taxi que cubra el trayecto (50 km) cuesta 100 000 UZS y es una buena inversión. Antes conviene comprobar que la frontera esté abierta.
A los tres pasos fronterizos que hay entre Uzbekistán y Turkmenistán se llega desde Bujará, Jiva y Nukus. Cada cruce implica un paseo de 10-20 min por tierra de nadie a causa del absurdo trazado fronterizo. Los taxis compartidos o microbuses a veces están disponibles para los pasajeros de los ferris, pero es mejor no contar con ellos.
Desde Bujará la opción más sencilla es tomar un taxi (100 000 UZS, 1½ h) a la frontera, en Farab. Los taxis compartidos (8000 UZS, 40 min) cubren el trayecto desde el bazar de Markaziy (Kolkhoz) de Bujará hasta Olot (Alat), a unos 20 km de la frontera. Si no hay taxis a Olot hay que cambiar en Karakol. Desde Olot otro taxi compartido a la frontera cuesta desde 10 000 UZS. Hay trenes locales lentos a Olot desde Kagan (3000 UZS, 2 h, 2 diarios), pero lo más rápido es un taxi. Hay dos trayectos cortos en microbús para cruzar la tierra de nadie, pero conviene estar dispuesto a andar por si no funcionan. Tras cruzar la frontera se toma un taxi compartido a Turkmenabat (40 min).
Desde Jiva, un taxi a la frontera cuesta 50 000 UZS (1 h), desde allí habrá que tomar otro para cruzar la tierra de nadie y otro más para cubrir el breve trayecto a Dashogus. En la otra dirección los taxistas suelen pedir hasta 30 US$. En taxi compartido habrá que cambiar de coche en Koshkapur (5000 UZS) y después puede que de nuevo en Shavat, la ciudad más próxima a la frontera. Pregúntese en la parada de taxis compartidos junto al bazar de Dekon. Hay autobuses a Shavat (2000 UZS, 1 h, 3 diarios) desde este mismo bazar.
Desde Nukus hay un trayecto de 20 km a la tamozhnya Kunya-Urgench (30 000 UZS). Otra opción es un taxi compartido a Hojeli desde la parada de autobuses de Konye Qala, en Nukus, y después, un taxi desde allí hasta la frontera (12 000 UZS). Tras cruzarla, se puede tomar un taxi compartido a Kunya-Urgench (2 US$).
En Uzbekistán los viajes en avión ofrecen buena relación calidad-precio y son una buena forma de cubrir las largas distancias entre ciudades. Los billetes se agotan; conviene reservarlos con varios días de antelación, sobre todo en temporada alta. Uzbekistan Airways tiene oficinas de reservas en Taskent, pero en el resto del país lo más fácil es comprar los billetes en las aviakassa.
Cada vez hay más gente que viaja a Uzbekistán en bicicleta, aunque existen algunos inconvenientes, incluidos la monotonía del paisaje desértico, el intenso calor del verano y los problemas con los registros de alojamiento si se acampa.
Los desvencijados autobuses estatales casi han desaparecido de las carreteras del país, y los autobuses de larga distancia, del tipo que sean, son cada vez más escasos. Para los trayectos cortos entre ciudades están las furgonetas rusas Gazelle de 11-14 plazas. Para los trayectos cortos por la ciudad, las Daewoo Damas, de 7 plazas, siempre abarrotadas.
En general lo mejor siempre es tomar un taxi compartido, cuando los hay. Son la mejor forma de desplazarse por Uzbekistán, y por casi toda Asia central en general. Cubren todas las rutas interurbanas y también se concentran en la mayoría de los pasos fronterizos. Parten cuando se ocupan todas sus plazas, salen desde puntos fijos, normalmente cerca de las estaciones de autobuses, y circulan todo el día hasta última hora de la tarde. Los precios fluctúan y siempre hay margen para negociar. La ventaja que tienen sobre los autobuses es que suelen apear al pasajero en el hotel en lugar de en una estación de autobuses suburbana (aunque esto depende del destino y del taxista).
Siempre se pueden comprar plazas extra (o las cuatro plazas) si hay prisa o se prefiere mayor comodidad. Esta es la opción estándar de la mayoría de los viajeros con presupuesto medio para desplazarse por el país, y es mucho más barata que contratar a un conductor a través de una agencia de viajes.
Es posible circular con vehículo propio por Uzbekistán con el seguro del país de origen y el permiso de conducir internacional. Los problemas son los mismos que uno encontraría en la antigua Unión Soviética: paradas aleatorias y policías de tráfico que piden sobornos.No hay agencias de alquiler de vehículos, hay que contratar un taxi y un conductor, ya sea en el bazar o a través de un B&B o una agencia de viajes. Los precios para varios días suelen ser asequibles; calcúlese un presupuesto de 50 US$/día (sin gasolina). Es más económico pagar por todas las plazas en un taxi compartido interurbano.
Quizá sea el método de transporte interurbano más cómodo y seguro. Los trenes exprés (skorostnoy, o de alta velocidad) entre Taskent, Samarcanda, Bujará y Jiva (el servicio en esta última estaba prevista para el 2018), con butacas tipo avión, son más rápidos que los taxis compartidos y muchísimo más cómodos. Hay que reservar plaza con un par de días de antelación o más, porque hay mucha demanda. Tienen clase económica, business y VIP, aunque hay poca diferencia.
Otros trenes de larga distancia son lentos pero cómodos, de estilo soviético, con compartimentos platskartny (litera dura) y kupeyny (litera blanda). Algunos de larga distancia ofrecen clase deluxe “SV” (compartimento privado).
Conviene evitar los trenes locales prigorodny, lentos y baratos, con asientos tipo banco de madera: tardan el doble que un taxi compartido.
Se pueden comprar billetes en cualquier estación de trenes; hay que presentar el pasaporte y pagar en sums. Solo los lugareños pueden comprar billetes en línea, pero este servicio se extenderá a los turistas en el futuro. Para los horarios, visítese www.uzrailpass.uz; la versión rusa funciona mejor que la inglesa.
Algunas agencias de viajes reservan billetes de tren con antelación (45 días es el máximo), algo útil en temporada alta, aunque con este servicio el precio se doble o triplica.