Disfrutar de esta actuación es casi una obligación al visitar la isla vacacional por antonomasia de Indonesia. Los sonidos evocadores, los trajes elaborados, la coreografía meticulosa e incluso las partes más desenfadadas de Bali son un fantástico entretenimiento. Absorbido por el espectáculo, el viajero no tarda en comprender por qué la cultura balinesa es una de las más desarrolladas del mundo. Un grupo musical (gamelan) acompaña a la danza: la percusión melódica, ora envolvente, ora alegre, es el pan de cada noche en Ubud, capital cultural de Bali.