Con tantos kilómetros de costa, aguas cálidas, parques nacionales y reservas, los viajeros más activos tienen mucho donde escoger. Tanto da si se busca soledad en plena naturaleza, caminar o hacer rafting en familia, o practicar surf, o senderismo por la jungla, Costa Rica tiene diversión para todos.
Costa Rica ofrece infinitas posibilidades para los excursionistas. Con montañas, cañones, densas junglas, bosques nubosos y dos costas, el país es uno de los mejores y más variados destinos de América Central.
Las rutas cubren un enorme espectro de dificultad. En destinos muy turísticos como Monteverde, las pistas están bien señalizadas y, en algunos casos, pavimentadas. Eso es fantástico si se va con niños o se tienen problemas con la orientación. Para rutas largas, hay muchas más opciones en rincones remotos del país.
La mayoría de los parques y las reservas ofrecen numerosas excursiones de dificultad moderada. Normalmente se puede confiar en la señalización y los mapas, aunque no está de más contar con cierta experiencia (la brújula del teléfono puede servir de mucho). Con un buen calzado, abundante agua y confianza se pueden combinar varias rutas de un día y así crear una expedición más larga. Los centros de información turística a la entrada de los parques son un gran recurso para planificar la ruta.
Si se va equipado para acampar, se pueden emprender itinerarios aún más largos y exigentes, como el ascenso al cerro Chirripó, atravesar Corcovado o adentrarse hasta el corazón de La Amistad. Aunque se puede ascender el Chirripó por libre, para gran parte de La Amistad y para cualquier tramo de Corcovado hay que ir con guía.
Costa Rica es un popular destino surfista, con rompientes de ambos lados, arrecifes y estuarios, aguas cálidas y olas todo el año. En general, la costa del Pacífico presenta mejores olas a finales de la temporada de lluvias, pero de noviembre a mayo es mejor el Caribe. Lo cual, prácticamente, significa que siempre habrá buenas olas en algún sitio del país.
Los no iniciados pueden aprender en casi cualquier playa donde se practique el surf, como Jacó, Dominical, Sámara y Tamarindo, en la costa del Pacífico. Claro está que no es algo que se aprenda rápido, y puede llegar a ser peligroso si hay corrientes fuertes, pero es un deporte accesible para niños y novatos, si bien conviene tomar al principio unas clases y preguntar siempre sobre el estado de la mar antes de lanzarse.
Las olas son grandes (aunque no enormes) en todo el país, y muchas crean tubos y olas rápidas ideales para aficionados de nivel medio. Además, este es uno de los pocos lugares del planeta donde se puede surfear en dos océanos diferentes el mismo día. Entre los mejores sitios se incluyen Potrero Grande y Peña Bruja, frente a la costa de la zona de Santa Rosa del Área de Conservación Guanacaste (aparecía en The Endless Summer II); Mal País y Santa Teresa, con una genial escena surfista a la altura de las fuertes olas; la playa Hermosa, cuyas olas más grandes y rápidas atraen a surfistas más experimentados; Pavones, con una larga y legendaria ola de izquierda frente a las tranquilas aguas del golfo Dulce, y la famosa Salsa Brava en Puerto Viejo de Talamanca, solo para expertos.
La biodiversidad de Costa Rica es legendaria, y las posibilidades de ver animales y en particular aves son extraordinarias. La mayoría de los animales fáciles de avistar son conocidos. Enseguida se verán monos que saltan de árbol en árbol, perezosos colgados de las ramas o tucanes que destacan entre las hojas. Por mucho que hayan visitado zoos, los niños suelen disfrutar a lo grande cuando descubren animales entre la vegetación.
Para los no tan niños, llevar una lista es un divertido modo de añadirle un toque didáctico al viaje. Si realmente se quiere saber qué es lo que se ve, vale la pena comprar una guía de fauna (ilustrada) antes de salir.
Se recomienda llevar unos prismáticos de calidad: solo con ellos se puede apreciar la diferencia entre captar el movimiento desde lejos y encontrarse con los animales cara a cara (algunos guías y lodges los prestan). Para los ornitólogos expertos es esencial un teleobjetivo; con un itinerario por diversos parques se podrán añadir decenas de nuevas especies a la lista de avistamientos. Las lentes telescópicas, no obstante, son pesadas y caras, algo que debe tenerse en cuenta al preparar el equipaje.
Toda Costa Rica está llena de aves, pero a veces se necesita un guía experto que ayude a verlas.
Aratinga Tours (2574-2319; www.aratingatours.com) Pieter Westraorganiza algunos de los mejores circuitos ornitológicos del país.
Birding Eco Tours en EE UU (614-932-1430; www.birdingecotours.com) Empresa internacional de circuitos ornitológicos con guías muy cualificados.
Tropical Feathers (2771-9686; www.costaricabirdingtours.com) Noel Ureña, propietario y guía, es tico y desde hace más de 16 años organiza salidas para avistar aves.
La laguna Arenal es el lugar de referencia absoluta para el windsurf y el kitesurf. De diciembre a abril los vientos son fuertes y constantes, con una media de 20 nudos en la temporada seca y máximas de 30 nudos, y los días sin viento son raros. La laguna tiene una temperatura de 18-21°C todo el año, con olas de 1 m de altura. Para aguas más cálidas (pero con vientos más inconsistentes), se puede ir a Puerto Soley, en la menos visitada bahía Salinas.
En Costa Rica, los descensos de rafting son una de las actividades al aire libre más populares desde la década de 1980. Las aguas bravas del país, con tramos que van de sencillas bajadas de grado I a intransitables rápidos de grado V, ofrecen experiencias muy variadas.
Los principiantes encontrarán donde divertirse todo el año, mientras que los más experimentados llegan en masa durante los meses más torrenciales (junio-octubre). También hay muchas variaciones regionales, con ríos tranquilos cerca de Manuel Antonio, en la costa central del Pacífico, y descensos de primera en el río Pacuare, en el Valle Central. Dado que en todos los casos es obligatoria la presencia de un guía oficial, habrá que reservar a través de una agencia de confianza. Sea cual sea el recorrido, uno será zarandeado de un lado a otro y terminará empapado, así que hay que mantener el sentido del humor.
El kayak también tiene sus incondicionales. El minúsculo pueblecito de La Virgen, en las llanuras norteñas, es la capital oficiosa del kayak en Costa Rica, y el mejor enclave para coincidir con otros aficionados. El cercano río Sarapiquí ofrece una impresionante variedad de tramos para todas las edades y desafíos.
Con 1228 km de costa, dos golfos y numerosos estuarios con manglares, Costa Rica también es un destino ideal para el kayak marino, estupendo para llegar a lugares remotos y ver aves y otros animales escurridizos. Eso sí, puede ser más o menos difícil, según las mareas y las corrientes.
La temporada alta para el rafting y el kayak va de junio a octubre, aunque algunos ríos ofrecen buenos descensos todo el año. Las normativas gubernamentales para los operadores no son muy fiables, así que conviene informarse sobre la formación del guía respecto a seguridad, emergencias y socorrismo. Ante la menor sospecha, mejor buscar otra opción. Hay muchas agencias de calidad.
Si se tiene experiencia, se pueden combinar tramos en kayak con descensos de rafting; el kayak marino es popular todo el año.
Aguas Bravas En La Virgen, el mejor operador del país para descensos de aguas bravas.
Costa Rica Expeditions (2521-6099; www.costaricaexpeditions.com) Grupos pequeños y salidas de rafting para aficionados al buen comer.
Exploradores Outdoors Rutas de uno y dos días por los ríos Pacuare, Reventazón y Sarapiquí.
Green Rivers Agencia de Saripiquí con gente joven y divertida que opera desde la Posada Andrea Cristina.
Gulf Islands Kayaking en Canadá (250-539-2442; www.seakayak.ca) Entre su oferta se incluye un circuito de cinco días en kayak de mar en Corcovado.
H2O Adventures Viajes de entre dos y cinco días por el río Savegre.
Pineapple Tours Emocionantes travesías de media jornada en kayak por calas y manglares.
Ríos Tropicales (2233-6455, en EE UU 866-722-8273; www.riostropicales.com) Viajes de varios días por el Pacuare y excursiones de dos días en kayak en Tortuguero.
Las copas de los árboles son el lugar donde se desarrolla la mayor actividad de la jungla, pero con alturas de 30 a 60 m, los humanos lo tienen difícil para ver qué pasa ahí arriba. Aun así, por todo el país hay instalaciones que permiten vislumbrar este mundo secreto, muchas de ellas incluso cuentan con una o dos tirolinas para moverse entre las ramas; las más elaboradas incluso tienen cables entre los árboles.
Algunas agencias han construido pasarelas elevadas entre los árboles. SkyTrekcerca de Monteverde y Rainmaker Aerial Walkwaycerca de Quepos son dos de las más veteranas. Una opción más nueva es el Diamante Eco Adventure Parken Guanacaste, con dos tirolinas paralelas. Canopy Mal Paíspermite surfear y deslizarse por tirolina muy cerca del Pacífico.
También se puede hacer un viaje a través de las copas de los árboles en el teleférico gestionado por Rainforest Adventurescerca de Braulio Carrillo o en el Veragua Rainforest Research & Adventure Park , cerca de Puerto Limón.
La buena noticia es que el agua de Costa Rica está a la temperatura corporal, que hay poca gente y abundante vida marina. La mala es que la visibilidad es muy justa debido al limo y el plancton, y a la abundancia de corales blandos y esponjas.
No obstante, si se busca la ocasión de ver enormes bancos de peces, así como grandes animales marinos como tortugas, tiburones, delfines y ballenas, no hay que pensárselo más. Cabe señalar también que hay pocos lugares en el mundo donde se pueda practicar la inmersión en el Caribe y en el Pacífico en el mismo día, aunque tampoco hay motivo para tanta prisa.
El Caribe es mejor para los primerizos, y las poblaciones costeras de Manzanillo y Cahuita son especialmente aptas para los más jóvenes. Puerto Viejo de Talamanca ofrece unos cuantos puntos de inmersión que descubrir. En el Pacífico, la isla del Caño es recomendable para submarinistas más experimentados.
La isla del Coco es la excepción a la regla: esta isla remota del Pacífico, rodeada de aguas profundas, está considerada por los submarinistas veteranos como uno de los mejores puntos de inmersión del planeta. Para sumergirse en este lugar maravilloso hay que contratar una travesía en barco y tener bastante experiencia.
En general, durante los meses lluviosos no hay una gran visibilidad, pues la crecida de los ríos enturbia el océano con sus limos. En esta época, los barcos que se alejan de la costa son una opción más segura.
El agua está cálida: entre 24 y 29°C en la superficie, con un termoclina hacia 20 m por debajo de la superficie donde desciende a 23°C. Si no se desciende mucho, se puede bucear sin neopreno.
Quien esté interesado en la inmersión pero no tenga certificado, normalmente puede hacer un bautizo de una o dos inmersiones. En caso de quedar fascinado, como suele ocurrir, los cursos para obtener el título duran de tres a cuatro días y cuestan unos 350-500 US$.
Para ir a la isla del Coco hay que ponerse en contacto con Undersea Hunter , que ofrece travesías de submarinismo.
Aunque por todo el país se ofrecen rutas a caballo, la calidad y el cuidado de los animales varían mucho. Las tarifas van de 25 US$ por 1-2 h hasta más de 100 US$ por un día completo. También se pueden contratar rutas de varios días con caballos de carga, un modo popular de acceder a rincones remotos de los parques nacionales. Los pequeños caballos locales no pueden llevar jinetes que pesen más de 100 kg. Siempre hay que pedir que enseñen los caballos primero: hay agencias desaprensivas que proporcionan animales desnutridos y maltratados.
Algunas agencias de confianza que trabajan con caballos sanos son Hacienda El Cenizaroen La Cruz, Discovery Horseback Toursy Serendipity Adventures (2556-2222, en EE UU 877-507-1358; http://www.serendipityadventures.com).
Aunque las sinuosas y accidentadas carreteras y la agresividad de algunos conductores puedan suponer desafíos, el ciclismo está en alza en Costa Rica. Numerosas rutas con poco tráfico ofrecen muchas aventuras, desde pintorescos caminos de montaña con increíbles vistas hasta escabrosos senderos que atraviesan arroyos y pasan por volcanes.
Las mejores rutas largas del país son las que siguen la Interamericana, por la costa del Pacífico, relativamente llana y con un arcén correcto, o la carretera de Montezuma a la Reserva Natural Absoluta Cabo Blanco, al sur de la península de Nicoya. Las colinas que rodean la bahía Salinas, en el noroeste, son también recomendables para pedalear.
El ciclismo de montaña ha arrancado en los últimos años, con buenas pistas por Corcovado y Arenal, y otras por las montañas centrales.
Da la impresión de que el yoga y Costa Rica armonizan de maravilla: tanto si la gente viaja únicamente para relajarse o si prefiere machacarse el cuerpo surfeando olas o transitando senderos, no parece haber mejor cura para todo que una sesión sobre la esterilla. Las escuelas instaladas en las playas atienden esta necesidad mejor que nunca (y las fantásticas vistas en muchos lugares son un reclamo adicional). Estos son algunos centros de yoga recomendables:
Anamaya Resort
Bodhi Tree
Blue Osa Yoga Retreat
Casa Zen
Danyasa Yoga Arts School
Downtown Yoga 7272-0690; www.downtownyogacostarica.com; calle 15 esq. av. 7, San José; clase sin reserva 10 US$)
Nosara Wellness
Shooting Star Studio
Yoga Studio at Nautilus