La Presqu’île

Encajada entre el Ródano, al este, y el Saona, al oeste, la Presqu’île es el centro de Lyon. Al norte, el barrio termina a los pies de la colina de la Croix-Rousse y, al sur, en la Gare de Perrache. Es una zona muy comercial, con largas calles peatonales donde se pueden encontrar exclusivas boutiques, tiendas de diseñadores locales y numerosos restaurantes. La presencia de algunos teatros, de varios cines y de la Opéra hace que también sea un importante centro de cultura.

Se puede empezar a explorar la zona desde la parte inferior de las laderas de la Croix-Rousse, admirando la place des Terreaux y el ayuntamiento; se descubren los tesoros del Musée des Beaux-Arts y se almuerza en L’Atelier des Augustins o en el bouchon Le Musée. La visita continúa hacia el sur para admirar auténticas maravillas arquitectónicas, como la Opéra, el Théâtre des Célestins o incluso la place des Jacobins, la Église Saint-Nizier y el Grand Hôtel-Dieu. A continuación se sigue hasta la emblemática place Bellecour. A la hora del aperitivo hay que ir hasta los bares de rue de l’Arbre-Sec o de rue Lanterne, muy animados por la noche. Para cenar, los amantes de las especialidades lionesas pueden ir a La Meunière y los de la (¡alta!) gastronomía vegetariana, a Culina Hortus.