Salud en la costa oeste de EE UU
Seguro de viaje para la costa oeste de EE UU
EE UU ofrece una excelente asistencia sanitaria. El problema es que, a menos que se tenga un buen seguro, es prohibitiva. Es esencial contratar un seguro de salud de viaje si su póliza no cubre cuando esté en el extranjero. Aun teniendo un seguro, se tendrá que adelantar el pago del tratamiento para luego reclamarlo a la aseguradora.
- Antes de someterse a cualquier tratamiento médico se aconseja a los extranjeros que primero se asesoren llamando al servicio de atención al cliente.
- Hay que guardarse todos los recibos y documentación para que la aseguradora proceda al reembolso.
- De querer practicar deportes de aventura (esquí, submarinismo, etc), se debería comprobar que el seguro lo cubra –hay pólizas que excluyen las actividades “extremas”.
Vacunas para la costa oeste de EE UU
Para visitar EE UU no se exigen vacunas especiales.
Disponibilidad y costes de la asistencia médica
- Los tratamientos médicos en EE UU son excelentes pero caros. Muchos profesionales exigen el pago por adelantado, sobre todo a forasteros o extranjeros.
- Salvo para urgencias (llámese al 911 o váyase a las Urgencias del hospital más próximo abierto 24 h, o ER), hay que llamar a varios médicos para saber quién acepta el seguro del viajero.
- Algunas pólizas exigen una autorización previa antes de recibir tratamiento médico.
- El viajero debe traer los medicamentos que necesite en su envase original, claramente etiquetados. Hay que llevar una carta del médico, firmada y fechada, donde se describan todas las afecciones del viajero y la medicación que necesita (incluidos los nombres genéricos).
Peligros ambientales
Mal de altura
- Los visitantes procedentes de tierras bajas experimentan cambios fisiológicos bastante drásticos mientras se adaptan a grandes alturas.
- Los síntomas, que suelen manifestarse al primer día de llegar a gran altura, podrían incluir dolor de cabeza, cansancio, pérdida de apetito, náuseas, insomnio, más ganas de orinar e hiperventilación debida al esfuerzo excesivo.
- Los síntomas suelen desaparecer a las 24 o 48 horas.
- La regla de oro: no subir hasta que los síntomas bajen.
- Los síntomas podrían agravarse: desorientación extrema, ataxia (pérdida de coordinación y equilibrio), problemas respiratorios (tos persistente) y vómitos. Las personas afectadas por estos síntomas deberían descender de inmediato e ir a un hospital.
- Para evitar un malestar leve hay que beber mucha agua y tomárselo con calma; a 2133 m, un paseo por Santa Fe puede fatigar más que una empinada excursión a nivel del mar.
Deshidratación, golpe de calor e hipertermia
- Tomárselo con calma mientras el viajero se aclimata, sobre todo en días calurosos y en el desierto.
- Beber mucha agua. Si se practica ejercicio al aire libre se recomienda beber 3,7 l de agua al día como mínimo.
- La deshidratación (carencia de agua) o deficiencia de sal pueden causar un golpe de calor, a menudo acompañado de sudoración excesiva, palidez, fatiga, somnolencia, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares y respiración rápida y débil.
- La exposición larga y continuada a temperaturas altas puede desembocar en una hipertermia posiblemente letal. Los signos de aviso incluyen desorientación, hiperventilación y piel enrojecida, seca y caliente (p. ej. sudoración profusa). La hospitalización es vital. Mientras tanto hay que colocar a la persona a la sombra, quitarle la ropa que retiene el calor (el algodón está bien), empaparle el cuerpo con agua y abanicarle; se pueden aplicar bolsas de hielo en cuello, axilas e ingle.
Hipotermia
- Los esquiadores y excursionistas comprobarán que las temperaturas en las montañas y el desierto se desploman a bajo cero, sobre todo en invierno o si se practica barranquismo. Hasta un chaparrón primaveral o unos vientos fuertes pueden bajar la temperatura corporal en un momento.
- En lugar de algodón, se recomienda vestir prendas sintéticas o de lana que mantengan la temperatura aunque el portador esté mojado. Hay que llevar prendas impermeables (p. ej. una chaqueta Gore-Tex, un poncho de plástico, pantalones para la lluvia) y tentempiés energéticos y de fácil digestión como chocolate, frutos secos y fruta deshidratada.
- Los síntomas incluyen fatiga, entumecimiento, escalofríos, falta de estabilidad, dificultad de hablar, mareos, tirones musculares y un comportamiento irracional o incluso violento.
- Para tratar la hipotermia hay que aislar al afectado del frío y ponerle prendas secas y cálidas, beber líquidos calientes (ni cafeína ni alcohol) y comer alimentos de alto contenido calórico.
- En casos avanzados hay que colocar cuidadosamente al afectado en un saco de dormir y protegerlo de la lluvia y el viento. Bajo ningún concepto hay que frotar a las víctimas sino tratarlas con sumo cuidado.
Agua del grifo
En EE UU se puede beber agua del grifo.
Seguro médico para la costa oeste de EE UU
Se recomienda contratar un seguro de viaje que cubra robo, pérdida y asistencia médica.
- Algunas pólizas no cubren actividades “de riesgo” como buceo con tubo, motociclismo y esquí; atención a la letra pequeña. La póliza debería cubrir, mínimo, las estancias en el hospital y la repatriación por vía aérea.
- Al comprar un billete de avión o alquilar un coche con tarjeta de crédito a veces se incluye un seguro limitado en caso de accidente.
- Si ya se tiene un seguro de salud privado o una póliza de propietario o arrendatario, conviene averiguar qué cubren y contratar un seguro complementario. Nadie quiere tener una urgencia médica en EE UU y descubrir que no está cubierto –los costes por un tratamiento, aunque sea ínfimo, suelen ser astronómicos.
- Si ya se ha pagado buena parte del viaje por adelantado, valdría la pena contratar un seguro por cancelación.
- Hay seguros de viaje con cobertura mundial en www.lonelyplanet.es. Se pueden comprar, ampliar y reclamar en línea en cualquier momento, aunque ya esté de viaje.