Si alguna vez dos barrios han condensado el LA de la fantasía internacional, son estos. El primero, WeHo, tiene 4,9 km2 y alberga lo mejor de la gastronomía y la moda, así como algunas de las tiendas más estrambóticas y discotecas para bailar toda la noche. Al oeste, Beverly Hills atrae por sus tiendas de lujo de Rodeo Drive, paseos de palmeras y elegantes bistrós frecuentados por ejecutivos del cine.
Hacer como Larry King y tomar un clásico desayuno a base de bagels y salmón ahumado en Nate’n Al, luego ir al Museum of Tolerance o al Hammer Museum.
Disfrutar de un almuerzo entre pesos pesados de los negocios en The Ivy y dar un paseo por las tiendas de moda de los alrededores y por Robertson Blvd. Luego, deambular por la capital del lujo, Rodeo Drive.
Empezar con un cóctel clásico en el Bar Marmont antes de una cena de platos innovadores del sureste asiático en EP & LP o ricos y selectos platos mexicanos veganos en Gracias Madre. Después, reírse de todo en Groundlings o salir de fiesta toda la noche por las discotecas gais de WeHo, la Abbey es un buen punto de partida.