Suecia tiene grandes museos, pero este, en Estocolmo, es un marco único, diseñado especialmente para preservar y exhibir un antiguo buque de guerra hundido. Al zarpar en agosto de 1628, este inestable barco era el orgullo de la corona sueca, orgullo que pronto se tornó bochorno al volcar y hundirse en Saltsjön, de cuyo fondo tardarían 300 años en rescatarlo. El museo explica con fascinantes elementos multimedia los pormenores de su hallazgo, recuperación y restauración, los motivos del hundimiento y el valor que tiene para el pueblo sueco.
Vasamuseet

Lutz Blohm_Flickr