Con el mayor y mejor museo de la ciencia de Italia, un castillo y un parque, tranvías de finales de siglo y cruceros por los canales, Milán está más pensado para niños de lo que muchos imaginan.
Las familias deberían evitar Milán durante el Salone (abril) y los calurosos meses de julio y agosto; en verano suele haber mosquitos en torno a los canales.
La entrada a los museos estatales es gratuita para los menores de 18 años. En las instituciones privadas la entrada gratuita suele limitarse a menores de 12 años, y los visitantes de entre 12 y 18 años suelen tener descuentos.
La red de transporte público es gratuita para menores de 10 años. Pueden pedir alguna identificación.
Duomo Pocos lugares son tan alucinantes como el paseo entre los santos y gárgolas que coronan el Duomo de Milán.
Museo Nazionale Scienza e Tecnologia Permitir que los pequeños Leonardos se pierdan en el mejor museo de ciencias de Italia.
Castello Sforzesco Hacer un recorrido entre las almenas del épico castillo.
Torre Branca Subir hasta lo alto de la torre tipo Meccano de Gio Ponti.
Giardini Pubblici Indro Montanelli Pasar el rato en estos jardines de Milán, con parque infantil, planetario y el Museo de Historia Natural.
Tram 1 Recorrer la ciudad en el histórico tranvía 1 de Milán, de la década de 1920.
I Bagni Misteriosi Pasar los días calurosos junto a la piscina olímpica en este lido modernista.
Rossignoli Alquilar bicicletas o apuntarse a circuitos con la tienda de bicicletas más antigua de Milán.
Navigli Lombardi En verano hay que subir a bordo y navegar por los canales.