Empezar en San Marco admirando el desnudo masculino más famoso del mundo, el David de Miguel Ángel, en la Galleria dell’Accademia. Continuar hasta el Museo di San Marco para elevar el espíritu y tomar un café especial en Ditta Al Cinema. Terminar la mañana en el Museo degli Innocenti.
Almorzar deprisa en Pugi o pasar un rato con los hipsters en La Ménagère. Bajar paseando hasta Piazza della Signoria, donde la copia más famosa del David vigila el Palazzo Vecchio. Torcer al este al Museo del Bargello para admirar las versiones del David de Donatello y Andrea Verrocchio, y regresar al Palazzo Vecchio a tiempo de visitar el palacio fortificado y contemplar la puesta del sol desde lo alto de su impresionante Torre d’Arnolfo, un referente de Florencia. Tomar un chocolate en el Caffè Rivoire o un aperitivo en Coquinarius.
Cenar en Il Teatro del Sale, disfrutando del espectáculo, o la Trattoria Cibrèo y explorar la animación nocturna del barrio de Santa Croce.