Explora lo mejor en viajes 2024
Cada año son miles los viajeros que regresan de la excursión al Blue Eye contentos de haber madrugado para poder disfrutar del lugar a solas. Quien se anime a hacerlo no lo lamentará. La zona que rodea la fuente cárstica que ha generado este insólito “iris azul” está abierta todo el año a los visitantes, pero se llena sobre todo a mediodía. Si se consigue esquivar las multitudes, se disfrutará de una fantástica fuente de agua gélida rodeada de espesos bosques húmedos.