El Alto Tatra de Eslovaquia: aventuras al aire libre en las alturas

Escrito por
Luke Waterson, autor de Lonely Planet

10 Mayo 2019
6 min de lectura
© kovop58_Shutterstock
El espectacular Parque Nacional de el Alto Tatra, Eslovaquia

El maravilloso Parque Nacional de Eslovaquia: el Alto Tatra

El parque nacional más espectacular de Eslovaquia, el Alto Tatra, cumple 70 años en el 2019 y ya va siendo hora de que este singular paraje de aventuras montañeras reciba la atención que merece. Sus abundantes picos y la facilidad con la que pueden coronarse –para avistar a algunos de los animales más fenomenales del continente o disfrutar de un ‘subidón’ de adrenalina en sus escarpadas pendientes nevadas– hacen que estas montañas destaquen por sí solas.

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Eslovaquia

 

Los puntos de interés de Eslovaquia son sobre todo naturales y casi todo el mundo estará de acuerdo en que el Alto Tatra merece ocupar el primer puesto de la lista. No solo es el territorio más elevado de Eslovaquia, también es el más elevado de toda la cordillera de los Cárpatos, alcanza los 1500 km de longitud, y de Europa oriental.

 

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El Parque Nacional del Alto Tatra, en Eslovaquia, es un paraje vertiginoso © Mike Pellinni / Shutterstock

El Parque Nacional del Alto Tatra, en Eslovaquia, es un paraje vertiginoso © Mike Pellinni / Shutterstock

 

Dicho esto, en términos de superficie es la cordillera más pequeña de esta altitud que hay en el mundo: esto da pie a que en ella coincidan hábitats radicalmente yuxtapuestos y una ecléctica combinación de actividades al aire libre, desde travesías de esquí entre refugios, skijöring y paseos en trineos tirados por huskies, hasta rafting por los desfiladeros de los ríos. Y en los bosques es posible dedicarse a la observación de osos pardos, uno de los mejores parajes del continente para hacerlo.

 

1. La diversidad alpina del Alto Tatra

Uno de los rasgos que hacen tan atractivo este parque nacional es la gran abundancia de picos que superan los 2500 m; 25 en total. El Alto Tatras es uno de estos raros rincones de Europa fuera de los Alpes que conserva características alpinas, y la vívida paleta topográfica que da la bienvenida a sus futuros visitantes se reparte por cinco zonas de contraste.

 

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El Alto Tatra ofrece un terreno muy variado para explorar, Eslovaquia © Nejron Photo / Shutterstock

El Alto Tatra ofrece un terreno muy variado para explorar, Eslovaquia © Nejron Photo / Shutterstock

 

Están los frondosos valles de los 700-800 m de altura; los oscuros hayedos de los Cárpatos o bosques de abetos que se encaraman hasta los 1500 m; las extensiones de color verde pálido de kosodreviny o pino enano, presentes entre los 1500 y los 1700 m; los pastos de gran altitud o luky, que pueden llegar hasta los 2000 m y, a partir de los 2000 m hasta las cimas de las montañas se halla la yerma franja de tatry, salpicada de tarns (lagos de origen glaciar), un terreno rocoso de cuyo nombre se cree que proviene la palabra ‘Tatras’.

Al estar estas zonas tan próximas entre sí, cualquier paisaje puede englobar los grises, blancos y negros del tatry; el azul intenso de los tarns y toda la gama de verdes de los luky, los kosodreviny y los bosques de la parte baja. En una sola excursión es posible recorrer los cinco ecosistemas en unas pocas horas.

La diversidad de paisajes que seduce a los humanos y les lleva a explorar la zona también tienta a un sinfín de animales, incluidos tres de los ‘Cinco Grandes’ de Europa. El oso pardo, el lobo y el lince eurasiático pueden dar color a un día de aventura.

 

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El lobo europeo es uno de los principales depredadores del Alto Tatra, Eslovaquia © Marek Rybar / Shutterstock

El lobo europeo es uno de los principales depredadores del Alto Tatra, Eslovaquia © Marek Rybar / Shutterstock

 

Además, el prolongado trabajo de conservación ha conseguido mantener el entorno en un estado excepcionalmente prístino: las autoridades de las partes eslovaca y polaca de las montañas se unieron para crear la primera región transfronteriza protegida del mundo a principios de los años cincuenta.

 

2. Excursiones y escalada en el Alto Tatra

No hay nada como una excursión para que el Alto Tatra despliegue su singular encanto, con una combinación de rutas rojas (complicadas o de larga distancia), azules (intermedias) o verdes y amarillas (interconectadas) que se extienden por las laderas. Las travesías de varios días son muy tentadoras gracias a la buena distribución de los refugios de montaña, a intervalos que más o menos se corresponden con las etapas diarias. Los refugios sirven platos tradicionales y el alojamiento puede resultar más sofisticado de lo que cabría esperar, dada su remota ubicación en medio de la nada. Pasar la noche en las montañas en vez de estar obligado a regresar al hotel para dormir, es una expectativa muy especial.

El auténtico ‘rito de paso’ es la Tatranská Magistrala, una ruta de 45 km que se completa en tres días y que serpentea, escarpada, por toda la cordillera por debajo de los picos más altos, a una altura de entre 1200 m y 2000 m.

 

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La Tatranská Magistrala, una larga ruta excursionista del Alto Tatra, Eslovaquia © sashk0 / Shutterstock

La Tatranská Magistrala, una larga ruta excursionista del Alto Tatra, Eslovaquia © sashk0 / Shutterstock


Quien no tenga el tiempo o las ganas de completar la ruta entera, puede optar por uno de sus tramos más panorámicos: Štrbské pleso –un lago que suele aparecer en todas las recopilaciones de ‘los lugares más bellos del mundo’–, una ruta boscosa de ida y vuelta de tres horas que emerge de entre los árboles para dar la vuelta por el lago Popradské pleso, más bonito si cabe. Allí hay un refugio de montaña que ofrece bebidas calientes mientras sobre él se cierne el ascenso al Sedlo pod ostrvou. Se regresa por el conmovedor simbolický cintorin, un monumento que recuerda a toda la gente que ha perdido la vida en estas montañas.

Tratándose del Tatra, la mayoría de las rutas largas conllevan tramos donde hay que trepar duro, pero si se quiere subir la apuesta y optar por la escalada seria, existen ascensos sublimes. Para los más complicados es obligatorio contar con un guía de Mountain Pro Guiding o registrarse antes en la Slovak Mountaineering Association.

 

3. Magia animal en el Alto Tatra

Con un poco de suerte se pueden vivir encuentros con algunos de los últimos grandes carnívoros europeos, que campan libres por la zona, pero es mucho más seguro –y las posibilidades de avistar a las bestias son mucho mayores– si se opta por una aventura guiada.

 

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Los visitantes del Alto Tatra tienen muchas probabilidades de avistar a un oso pardo si van en compañía de un guía experimentado, Eslovaquia © Vaclav Volrab / Shutterstock

Los visitantes del Alto Tatra tienen muchas probabilidades de avistar a un oso pardo si van en compañía de un guía experimentado, Eslovaquia © Vaclav Volrab / Shutterstock

 

Adventoura organiza circuitos de observación de osos entre junio y octubre, además de un montón de actividades que incluyen rutas en trineos tirados por perros de diciembre a marzo, para capitanear a un equipo de huskies; y también skijöring, para esquiar tirado por un caballo. 

Otros animales fascinantes de la zona son la gamuza de Tatra, una cabra de montaña con una cornamenta curva muy característica, y la marmota alpina, un roedor de aspecto adorable cuyos silbidos resuenan entre las rocas.

 

4. Alto Tatra bajo tierra

Si las vertiginosas y nevadas tierras altas ya cansan, la región también ofrece un tipo de diversión más profunda, como las aventuras bajo tierra entre las estalactitas de la Belianska jaskyňa, una cueva espectacular cerca de Tatranská Kotlina con un circuito de 1,5 km por sus formaciones rocosas y sus lagos subterráneos.

 

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Interior de la Belianska jaskyňa, una fascinante atracción subterránea, Alto Tatra, Eslovaquia © kocsik / Shutterstock

Interior de la Belianska jaskyňa, una fascinante atracción subterránea, Alto Tatra, Eslovaquia © kocsik / Shutterstock

 

Desde el flanco este del Alto Tatra hay 30 km hasta el corazón de otro parque nacional que queda justo al este, Pieniny. Allí se descubre una de las actividades más curiosas de la región. En un bello desfiladero en Červený Kláštor es posible embarcarse en una balsa tradicional de madera pilotada por personajes ataviados con trajes folclóricos que navegan el río ayudándose con largas pértigas con la presencia de rápidos a intervalos regulares.

 

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Casa de madera cerca del lago Štrbské pleso, Alto Tatra, Eslovaquia © Sergiy Palamarchuk / Shutterstock

Casa de madera cerca del lago Štrbské pleso, Alto Tatra, Eslovaquia © Sergiy Palamarchuk / Shutterstock

 

5. Idiosincrasias culturales

Personalidades como Franz Kafka visitaron antaño esta zona, pero los residentes más interesantes del Alto Tatra hoy en día son el pueblo góral. Fieles a sus raíces pastorales tradicionales, viven en comunidades como las de Ždiar, famosas por sus casas de madera pintadas de vivos colores, y destacan por su patrimonio musical y sus vestidos tradicionales, decorados con ricos bordados.

 

Cómo llegar al Alto Tatra

La accesibilidad del Alto Tatra es una de sus grandes bazas. Poprad, la ciudad de montaña que sirve de base, tiene conexiones aéreas internacionales con Londres y por tren con Bratislava, 330 km al suroeste. Desde Poprad, una combinación de ferrocarriles de montaña, funiculares y teleféricos transportan a los visitantes a las montañas en 30-90 min, según la altitud del destino.