Viajar para participar en un maratón es una manera fantástica de conocer nuevos destinos
Ni el maratón de Boston, ni el de Londres, ni el de Nueva York… Estas carreras harán que el viajero (y sus piernas) lleguen más lejos de lo que jamás soñaron. Andar, correr, pedalear o arrastrarse, la cuestión es cruzar la línea de meta.
1. Kenia: Safaricom Marathon
Sin nada que separe físicamente al corredor de 26 leones, 137 rinocerontes, 182 jirafas y 1160 cebras, el Safaricom Marathon es una carrera de lo más salvaje. Tal vez las curiosas jirafas corran al ritmo del viajero; y 140 guardas forestales armados y tres helicópteros trabajan para que el recorrido quede libre de los grandes depredadores africanos. El calor, los montes y un desnivel medio de 1700 m suman retos al desafío.
Lewa Wildlife Conservancy está a 4 h en coche o a 45 min en avión desde Nairobi. La carrera se celebra a finales de junio.
2. Maratón del Polo Norte
Hay maratones fríos y luego están los maratones gélidos, como este. Con buena ropa térmica en el equipaje se puede viajar a Svalbard, en Noruega, y allí tomar un avión rumbo al casquete polar para participar en el Maratón del Polo Norte, una carrera única. Es tentador salir a por todas en estos 42,2 km de hielo, pero el frío (y el traje y las botas de nieve) obligan a un ritmo más lento de lo habitual.
La astronómica inscripción, de 16 000 €, incluye los vuelos de ida y vuelta entre Svalbard y el campamento del Polo Norte, y circuitos en helicóptero.
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3. Francia: Marathon du Médoc
En todo maratón, cruzar la línea de meta es todo un reto, pero los múltiples avituallamientos de vino en los famosos viñedos de Burdeos hacen del Marathon du Médoc una prueba física de lo más singular. Y lo de ‘múltiples’ es porque la mayoría de los corredores no recuerdan en cuántos han parado. Quesos, patés y otras exquisiteces locales son habituales en la ruta.
Esta carrera de principios de septiembre comienza y termina en Pauillac, accesible desde Burdeos en tren, autobús y lanzaderas.
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4. Marruecos: Marathon des Sables
Si alguien quiere correr el equivalente a seis maratones en una semana, incluida una etapa de 80 km del tirón, que pruebe el Marathon des Sables y hacerlo sobre la suave arena del Sáhara, a más de 50°C y cargando con la comida de una semana (mínimo 2000 calorías por día) y las reservas. Queda garantizado que con este evento multietapas uno supera con creces sus propios límites.
Este recorrido de 250 km por el sur de Marruecos, la Marathon des Sables, se celebra de principios a mediados de abril.
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5. EE UU: Grand to Grand Ultra
El Grand to Grand Ultra, ultramaratón de 273 km, es la primera carrera multietapas en formato de autosuficiencia de EE UU y va del icónico Gran Cañón a la cima del monumento nacional Grand Staircase-Escalante, una de las formaciones geológicas más famosas del planeta. La ruta por el alto desierto cruza dunas de arena roja, pasa por cañones de ranura y bordea enormes cerros, delicadas chimeneas de hadas y extensas mesas.
Desde el aeropuerto internacional de Las Vegas hasta la base de la carrera, en Kanab, Utah, hay exactamente 320 km.
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6. Perú: Maratón del Camino del Inca
En la antigüedad, mensajeros fuertes y en plena forma (chasquis) corrían por relevos transportando mensajes encriptados (quipus) entre asentamientos del Imperio inca. Con este maratón el viajero puede recorrer una de sus rutas más famosas cuya línea de meta es el mismísimo Machu Picchu. Con 3000 m de desnivel acumulado, 3300 m de descenso y una altura máxima de 4215 m, es el reto del siglo.
En el 2018, Andes Adventures organiza la carrera en junio y agosto; y Erik’s Adventures la organiza en julio.
7. EE UU: Escape from Alcatraz Triathlon
Cuentan que nunca nadie logró escapar de Alcatraz, pero quien quiera intentarlo, que se zambulla en las gélidas aguas de la bahía de San Francisco (según dicen, llenas de tiburones), nade 2,4 km hasta la orilla y, tras una corta carrera de calentamiento, monte en su bicicleta en Marina Green, pedalee 29 km por los montes de la ciudad y el Golden Gate Park, y corra 13 km hasta la meta en Baker Beach Battery. Habrá hecho el Escape from Alcatraz Triathlon.
La carrera se celebra a mediados de junio y tiene un tope de 2000 participantes; los corredores aficionados acceden a ella por sorteo.
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8. China: Maratón de la Gran Muralla
Es una estructura impresionante –por algo la llaman Gran Muralla– y el Maratón de la Gran Muralla sabe hacerle justicia. La ruta, que incluye 5164 escalones de piedra, no es un paseo, pero las vistas de las colinas y pueblos que la rodean y la muralla en sí, pueden hacerla más llevadera.
La edición de este año se celebra el 19 de mayo y parte de la fortaleza Huangyaguan, unos 120 km al este de Beijing.
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9. Gales: Whole Earth Man V Horse Marathon
¿Quién es más veloz en las distancias largas, una persona o un caballo? Esta pregunta, surgida en un pub galés, dio origen a esta carrera en 1980. Desde entonces, personas y caballos miden sus fuerzas sobre terrenos difíciles, y tuvieron que pasar 25 ediciones del Whole Earth Man V Horse Marathon para que un hombre, finalmente, superara a un jinete. La distancia de la carrera ha variado, pero en el 2018 es de 35 km.
Llanwrtyd Wells, salida y meta de la carrera, está a tres horas en tren al norte de Cardiff. La carrera se celebra a mediados de junio.
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10. Australia: Outback Marathon
Para ‘darse una vuelta’ por el outback australiano no hay nada como este maratón a la sombra del legendario Uluru. Bastante llana, el Outback Marathon sigue las pistas de tierra roja de acceso de incendios, aunque de vez en cuando alguna duna obliga a apurar la zancada (también lo harán las vistas del Kata Tjuta y el Uluru).
Se ofrecen varios paquetes de carrera/alojamiento, de 3 a 6 días (no es posible pagar solo por la inscripción). El aeropuerto Ayers Rock Airport está cerca.
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