Redescubriendo la capital de Hungría desde lo alto
Budapest es una ciudad preciosa a pie de calle, pero si su esplendor de finales de siglo se contempla desde una altura de diez pisos y con un cóctel creativo en la mano, todo adquiere una dimensión distinta.
Mecerse al son de una suave sesión de DJ con el sol en la espalda en verano o calentándose con una bebida aromatizada a la canela en un acogedor iglú comunitario en invierno permite mezclarse con una multitud cosmopolita sobre un telón de fondo compuesto por tejados de estilo Habsburgo, impresionantes iconos urbanos y las distantes colinas de Buda. No queda más que tomar posiciones en primera fila, con vistas a una de las capitales europeas más cautivadoras, y brindar por la buena vida.
Maravillosa vista de la puesta del sol entre emblemáticos edificios de Budapest desde la Intermezzo Rooftop Terrace © Kata Fári / Lonely Planet
1. Contemplar las estrellas en la Intermezzo Rooftop Terrace
A ocho pisos de altura en el Hotel President, Intermezzo ofrece unas vistas increíbles. En el pasado la terraza de la azotea del hotel solía llamar la atención por su helipuerto, hoy alberga un bar y restaurante al fresco –a prueba de invierno, con elegantes iglús– que en verano acoge sesiones de yoga y en invierno, una pista de patinaje sobre hielo. Se puede tomar una copa o disfrutar de una cena estilosa bajo las lucecitas de colores; y lo más destacado es la vista del Parlamento tras el tejado del Tesoro Público Húngaro, adornado con brillantes azulejos de porcelana Zsolnay. Se puede acceder sin reserva, pero hay que pedir una entrada (gratis) en la recepción del hotel y tomar el ascensor hasta la 8ª planta (con un transbordo en la 5ª).
La Basílica de San Esteban es un gran telón de fondo para el High Note Roof Bar de Budapest © Kata Fári / Lonely Planet
2. Cita romántica en el High Note Roof Bar
Para quien quiera impresionar, el bar de azotea más romántico de Budapest permite terminar el día por todo lo alto. Este selecto bar junto a la Basílica de San Esteban tiene cómodos sofás para acurrucarse y ver como poco a poco van cambiando los colores del cielo al anochecer. Las amplias terrazas tienen grandes ventanales con vistas de toda la ciudad y más allá, con la cúpula de la catedral a tocar. Cuando refresca es buena idea retirarse a la sección interior, decorada en un elegante color borgoña, que abre todo el año. Los cócteles, inspirados en los destinos que hay que visitar una vez en la vida, los abundantes vinos húngaros e internacionales, y una impresionante lista de aguardientes animan la noche. Para llegar al High Note Roof Bar hay que cruzar el suntuoso vestíbulo del Aria Hotel, de inspiración musical, y tomar el ascensor. Aunque se puede ir sin reserva, quizá no se pueda entrar, es mejor reservar.
Impresionante vista del puente Széchenyi desde el Leo rooftop bar © Hefkó Kristóf / Leo
3. Grandes noches de verano en Leo
El primer bar de azotea de Budapest es un bar de verano, y merece la pena cruzar el río para ir a verlo. Con vistas a los grandes atractivos de Budapest desde su lado más sereno, Leo transporta al viajero al trópico con tonalidades verdes y vasos en forma de loro. Y después está la magnífica vista del puente Széchenyi desde un ángulo inusual. Este local que "toca el cielo" corona el Hotel Clark y es ideal para recuperar el aliento tras una buena caminata por el vecino Barrio del Castillo. Puede que haya que competir por una silla cuando sale el sol, pero es que sus cócteles creativos, sus gin-tonics, sus hamburguesas y otras delicias realmente merecen la pena. Según cuenta la leyenda, los icónicos leones que adornan el puente de las Cadenas no tienen lengua… y a partir de aquí, que el viajero averigüe el resto de la historia.
Los ventanales de Toprum ofrecen una bonita vista de Budapest © Kata Fári / Lonely Planet
4. Un ‘brunch’ con vistas en Toprum
Para gozar de un apacible brunch de fin de semana hay que ir a Toprum. Tostadas con aguacate, bagels de salmón y platos a base de huevos satisfarán cualquier antojo, así que no queda más que ponerse cómodo, admirar el perfil urbano de la ciudad y decidir cual es el siguiente punto de interés a visitar. Entre semana se sirve comida de bar, cócteles, vino y gin-tonics. Abierto hasta tarde a diario, el elegante y chic Toprum atrae a todo tipo de clientela, desde familias y grupos de amigos hasta a la gente guapa de los viernes noche. La presentación de copas y platos siempre es muy ‘instagrameable’, por lo que sacarse fotografías resulta de lo más habitual. Y las bonitas vistas, con los mejores puntos de interés de Budapest, son el telón de fondo perfecto para los grandes ventanales. Toprum abre todo el año.
La terraza del St Andrea Wine & Sky Bar ofrece amplias vistas de la ciudad de Budapest © Kata Fári / Lonely Planet
5. Elegancia exclusiva en St Andrea Wine & Sky Bar
Si apetece tomar vinos tintos, blancos o rosados, St Andrea es una gran opción. Empezó como una pequeña bodega en Eger, una localidad en Hungría oriental, y se labró una fama mundial que permitió a sus propietarios abrir un refinado restaurante al que siguió un bar de azotea. En St Andrea se puede disfrutar de la buena vida con suaves melodías de jazz, excelentes vinos de Eger y abundante comida de bar de tipo gourmet. Además de una zona interior, que abre todo el año, este bar de lujo cuenta con dos terrazas al aire libre con grandes vistas. Una noche aquí sale cara, pero la experiencia es sin duda la más elegante y exclusiva de todos los bares de azotea de Budapest.
Los iglús transparentes con calefacción del 360Bar de Budapest lo convierten en un local muy frecuentado incluso en invierno © Kata Fári / Lonely Planet
6. Vistas envolventes en el 360Bar
Con las mejores vistas de Budapest, el 360Bar es toda una institución. La mitad de la ciudad lo frecuenta en verano para aprovechar la última luz del día, y el bar bulle de actividad incluso en invierno, con unos prácticos iglús climatizados que combaten el frío. Un ascensor sube directo al bar desde la calle; y al llegar a su destino, en el punto más alto, es imposible no asombrarse: ahí están todos los edificios emblemáticos del perfil urbano de la ciudad, en una vista de ensueño que absorbe hasta que el saludo de un sonriente camarero devuelve al cliente a la realidad. Cada tarde la gente más de moda de la ciudad baila al ritmo de los DJ o de una actuación acústica, y se deleita con cócteles, refrescos de frutas y especialidades de temporada. Situado en el centro de de Budapest, en Andrássy út (los Campos Elíseos de Budapest), este local relajado es ideal para tomar una copa entre amigos con toda la calma.