Dulces fiestas navideñas con postres tradicionales del mundo

Escrito por
Elizabeth Warkentin, autora de Lonely Planet

9 Diciembre 2019
6 min de lectura
© Anna_Pustynnikova_Shutterstock
Dulce típico de Navidad

7 dulces típicos de Navidad y dónde saborearlos

Las fiestas navideñas van inextricablemente asociadas a un montón de riquísimos dulces en todo el mundo. Turrones y mantecados aparte, en Occidente son populares algunos postres navideños de inspiración anglosajona, como las galletitas de mantequilla, el pudín de pasas, el stollen o los pasteles de carne picada, pero otros países y culturas tienen sus propios y deliciosos dulces navideños, que también son bocados de nostalgia.

Celebrando la Navidad (dulcemente) por todo el mundo:

1. El ‘bibingka’ filipino

2. Los buñuelos mexicanos

3. Las ‘kahk’ egipcias

4. Las galletas de rosas indias

5. El pudín de malva sudafricano

6. El ‘stollen’ alemán

7. El ‘beigli’ húngaro

 

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Dulce de Navidad de Filipinas: el ‘bibingka’

Este pudín de las Filipinas se come tradicionalmente la mañana de Navidad © richardernestyap / Shutterstock

 

1. Dulce navideño de Filipinas: el ‘bibingka’

El bibingka es una especie de pastel dulce de arroz glutinoso que suele comerse durante las fiestas Navidad, que en Filipinas empiezan en septiembre. Tradicionalmente, la masa se coloca en un plato de terracota forrado con hojas de plátano y se cuece al vapor en un horno de barro con brasas por encima y por debajo. Los bibingkas se presentaban a modo de ofrendas a los dioses precoloniales, o como obsequios a invitados importantes. Hoy siguen siendo una delicia especial para los filipinos, que suelen tomarlo para desayunar o justo después de las misas del alba, que se celebran durante nueve días en la época navideña. Esta popular exquisitez también es propia de la mayoría de zonas cristianas de Indonesia

Dónde probar el ‘bibingka’:

En el Cafe Via Mare de Manila.

 

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Dulce de Navidad de México: los buñuelos

La receta y el aspecto de los buñuelos cambia de un estado a otro en México © Lindsay Lauckner Gundlock / Lonely Planet

 

2. Los buñuelos de México

Ligeros y crujientes, los buñuelos tienen muchos adeptos en Mexico durante la temporada navideña y son legado de los colonos españoles. Elaborados con masa frita, se espolvorean con azúcar o se bañan en sirope de piloncillo (a base de azúcar de caña). La receta y la forma varían de un estado a otro; por ejemplo, en Tabasco preparan una versión parecida a la original, mientras que en Veracruz los elaboran de sabores diferentes, como boniato, calabaza o almendra, y algunos son bolitas o rosquillas que se fríen en manteca de cerdo y se espolvorean con azúcar. En otros países latinoamericanos como Colombia los buñuelos tienen forma de bola y van rellenos de queso.

Dónde probar los buñuelos:

En los puestos de comida callejeros de México los venden durante las fiestas navideñas.

 

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Dulce de Navidad de Egipto: las ‘kahk’

Las ‘kahk’ son un postre muy antiguo originario de Egipto © Oksana_Slepko / Shutterstock

 

3. Galletas de Navidad de Egipto: las ‘kahk’ 

En Egipto, hacer kahk (galletas) es tan antiguo como los faraones. De hecho se han hallado dibujos que representan a mujeres preparando kahk grabados en las paredes de templos faraónicos de las antiguas Tebas y Menfis. En la antigüedad las kahk se rellenaban con dátiles e higos; hoy estas galletas –parecidas a las galletas de mantequilla– tienen formas geométricas, llevan varios tipos de relleno –dátiles, pistachos, nueces– o van especiadas con canela, clavo y jengibre, e incluso a veces llevan también semillas de hinojo, semillas de anís o mahlab (semillas de un hueso de cereza amargo). Las kakh las disfrutan por igual musulmanes y cristianos coptos para celebrar el final de sus respectivos ayunos, además de para celebrar otras fiestas. Los cristianos coptos suelen llevar como obsequio una caja de kakh cuando visitan a sus amigos y familiares en Navidad.

Dónde probar las ‘kahk’:

En el Zack's Bakery Cafe, o en el mítico bazar Khan el-Khalili de El Cairo.

 

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Dulce de Navidad de la India: las galletas de rosas

Estas bonitas y tradicionales galletas navideñas tienen su origen en la India  © PI / Shutterstock

 

4. Las tradicionales galletas de rosas de la India

Esta delicia tradicional es muy popular en Navidad en el estado indio de Goa, que vivió bajo dominio portugués durante más de 500 años. Conocidas como rose de coque tanto en portugués como en goano, estas galletas en forma de rosa no son exactamente ‘galletas’, sino más bien masa frita aromatizada con cardamomo y vainilla. La forma de rosa se consigue usando un molde de hierro fundido con un diseño floral redondeado. Después de freírlas, se pueden pintar con glaseado de azúcar o bañarlas en él.

Dónde probarlas:

En la Nicolau Bakery de Raia (Goa).

 

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Dulce de Navidad de Sudáfrica: el pudín de malva

El tentador pudín de malva no es un postre exclusivo de la Navidad © Chadolfski / Shutterstock

 

5. El pudín de malva de Sudáfrica

El pudín de malva, malva pudding en inglés o malvapoeding en afrikaans, es un pudín rico y dulce muy arraigado en la cultura neerlandesa de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Si bien no es un postre exclusivamente navideño, sí suele reservarse para ocasiones especiales. También llamado lekker pudding (lekker significa “delicioso”), este postre tradicional es uno de los favoritos de los sudafricanos. Se elabora con mermelada de albaricoque y un poco de malta o de vinagre balsámico, que aportan al postre su textura caramelizada. Algunas variaciones en los ingredientes incluyen jengibre, brandy y/o licor Amarula. Después de hornearlo, cuando aún está caliente, el pudín se baña en una salsa cremosa. Este es un paso clave, ya que el pudín absorbe la salsa a medida que se va enfriando, convirtiéndose así en un pudín un poco pringoso. Es un postre muy popular en Ciudad del Cabo.

Dónde probar el pudín de malva:

En De Oude Cafe and Restaurant, o en Willoughby & Co, más cerca del centro urbano de Ciudad del Cabo.

 

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Dulce de Navidad de Alemania: el ‘stollen’

Quien quiera ver un stollen gigante, que visite la Stollenfest de Dresden. © Barbara Dudzinska / Shutterstock

 

6. Popular dulce de Alemania: el ‘stollen’

Un auténtico icono gastronómico alemán, este tradicional bizcocho con fruta y frutos secos espolvoreado con azúcar glas tiene sus orígenes en Dresde. En la Edad Media el stollen era un pan duro elaborado con avena, harina y agua, hasta que el papa dispensó una bula especial para que los panaderos usaran mantequilla y otros ingredientes más sabrosos en su elaboración del ‘pan de Navidad’, y así el stollen empezó a incorporar pasas, mazapán y piel confitada de naranja, alimentos que estaban prohibidos durante el Adviento. No obstante, los panaderos tenían que pagar una multa y presentar a su soberano un stollen que cada vez tenía que ser más grande. El más grande de todos, presentado en 1730, pesaba una barbaridad: 1,8 toneladas. La tradición de elaborar stollens gigantescos perdura a día de hoy en la Stollenfest de Dresde, una feria anual que se celebra en la ciudad el sábado anterior al segundo Adviento (para marcarlo en el calendario, en el 2019 será el 7 de diciembre).

Dónde probar el 'stollen':

En la Stollenfest o en el Schlosscafé Emil Reimann, también de Dresde.

 

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Dulce de Navidad de Hungría: el ‘beigli’

Existen diversas versiones del ‘beigli’ en Centroeuropa por Navidad © Olha Afanasieva / Shutterstock

 

7. Dulce de Navidad de Hungría: el ‘beigli’

Este bizcocho dulce y enrollado, con un denso relleno a base de semillas de amapola o nueces, es todo un clásico de las fiestas navideñas en Hungría. Su nombre, beigli, procede de una palabra yidis que significa “herradura de caballo” o “doblar”, y es un postre que se remonta a antiguas tradiciones populares en las que tanto las semillas de amapola como las nueces tenían un significado simbólico: las nueces protegían de los hechizos mágicos y de las maldiciones, mientras que las semillas de amapola, importadas por los otomanos, significaban prosperidad. El ‘primo’ del  beigli, el flódni, es un postre judío-húngaro elaborado a base de capas de manzana, nueces y semillas de amapola. Este omnipresente dulce navideño, tal y como se conoce hoy en día, llegó a Hungría durante la segunda mitad del s. XIX, durante el Imperio austro-húngaro. Al principio solo se elaboraba en los hogares, a modo de ritual familiar, pero pronto pasó a elaborarse en las cukrászdas, o pastelerías.

Dónde probarel el ‘beigli’:

En la Édesem Cukrászda de Budapest.

 

 

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