3 estaciones de los Alpes franceses para esquiar con niños sin arruinarse
Si las palabras “esquí en familia en los Alpes” conjuran escenas de familias ultra chics deslizándose sobre la nieve vestidas con lo último en moda de esquí, colas para el telesilla más largas que las del estreno de Frozen 2 y paquetes con precios que dan ganas de romper a llorar, que nadie desespere porque en Lonely Planet tenemos buena noticia: es posible ir a esquiar en familia a los Alpes franceses sin arruinarse.
Más allá de las grandes estaciones de esquí hay otras menos conocidas, muy frecuentadas por los lugareños y por la jet set del esquí, que ofrecen precios de forfaits y de alojamiento razonables.
A continuación, tres grandes opciones para esquiar o practicar snowboard en familia en los Alpes franceses, todas ellas con pistas para principiantes y un paisaje tan delicioso como la croziflette (un plato tradicional de pasta con queso gratinado) del almuerzo.
Opción nº 1: Val Cenis, para esquiadores de todos los niveles
El fabuloso paisaje de Val Cenis © C_A / Shutterstock
Rodeado por el primer parque nacional de Francia, el Parc National de la Vanoise, el pintoresco valle esquiable Haute Maurienne Vanoise es uno de los idilios alpinos menos conocidos de Francia.
Las familias que cuenten en sus filas con jóvenes esquiadores deberían instalarse en el resort de Val Cenis, que abarca la pequeña localidad de Lanslebourg-Mont-Cénis, la bohemia-rural Lanslevillard y la remota Bonneval (ideal para esquiadores de nivel intermedio y avanzado).
Val Cenis posee un montón de pistas idóneas para los principiantes, incluida la pista verde continua más larga de Francia, además de pistas azules que serpentean por la montaña desde los 2800 m de altitud.
Pistas aparte, la estación ofrece una excelente selección de restaurantes familiares –entre los cuales destaca el acogedor Aux 2 Mousses–, además de un montón de bares entre los que elegir; y cuando se pone el sol es más fácil ver a una cabra salvaje de los Alpes que a un puñado de salvajes haciendo el cabra en una despedida de soltero de regreso a su chalé.
Chalés y apartamentos son los alojamientos habituales de Val Cenis © TsDin / Shutterstock
Para disfrutar de una experiencia única lejos de las pistas en Val Cenis se puede probar a bucear entre el hielo en Sollières-Sardières (situado a poca distancia hacia el sur), una actividad (para mayores de 12 años) que implica zambullirse en un lago helado, con toda la equipación de submarinismo, a través de un agujero perforado en el hielo.
Para sentir realmente el frío uno puede renunciar al traje de neopreno y darse un remojón gélido para después, inmediatamente, entrar–todavía con el hormigueo en la piel y el corazón a mil por hora– en la sauna de madera de las instalaciones.
El alojamiento en el valle de esquí Haute Maurienne Vanoise oscila entre acogedores chalés y elegantes apartamentos con piscina compartida (a partir de 220 €/noche para una familia de 4 miembros).
Un viaje en tren desde Londres hasta Modane dura nueve horas. Otra opción es volar a Grenoble, Chambéry o Turín (Italia). Peak Retreats puede ocuparse de gestionar paquetes que incluyan alojamiento, alquiler de material de esquí, clases y forfaits.
Opción nº 2: Valloire, esquí, ‘snowboard’ y actividades en familia
En Valloire hay muchas opciones para la práctica del esquí y el ‘snowboard’ © Julie Fillol / Shutterstock
Más al oeste, en la región de Saboya, está el pueblo de Valloire, con una iglesia del s. XVII y una amplia oferta de alojamientos y restaurantes dedicados a la cocina saboyarda –con fondues de queso para los niños y licor de hierbas Génépi para los adultos–, además de un montón de actividades para toda la familia, de boleras a tirolinas, pasando por talleres de astronomía en el centro cultural del resort.
La mayor parte de los 160 km de pistas de Valloire están situadas por encima de los 2000 m de altitud, lo cual significa que la nieve de calidad está prácticamente garantizada, incluso a principios de temporada.
Para las familias, Valloire es una gran opción por sus sinuosas pistas verdes y azules (que comprenden más de la mitad del total de las pistas del resort) y por los bonitos senderos boscosos de La Sétaz. Por otro lado, los esquiadores y snowboarders más experimentados descubrirán media docena de pistas negras y zonas de esquí fuera pistas para los más intrépidos.
Durante la temporada de esquí hay dos escuelas de esquí en funcionamiento que ayudan a los principiantes a dar sus primeros pasos sobre la nieve.
Valloire celebra un concurso anual de esculturas de nieve que maravillará a los más pequeños © Tasmin Waby / Lonely Planet
Si es posible, es buena idea hacer coincidir el viaje familiar con el increíble Concurso Internacional de Esculturas de Nieve, en el cual equipos de artistas diseñan y construyen esculturas de nieve y hielo a gran escala en la calle principal del resort que maravillarán a los viajeros más jóvenes. Lo más bonito es verlas de noche, cuando están iluminadas y crean un ambiente casi mágico. ¡Y no hay que olvidar votar por el premio del público a la mejor escultura!
El tren ‘de la nieve’ que va de Londres a París llega a St Michel Valloire a última hora de la tarde, justo a tiempo para llegar al alojamiento y acomodarse antes de la cena.
Además, con los aeropuertos de Chambéry y Grenoble cerca de allí (ambos a apenas 90 minutos en coche), Valloire es una sólida opción para un buen fin de semana de esquí (o de snowboard) para los turistas residentes en Europa.
Opción nº 3: Les Gets, encanto alpino y oferta familiar completa
Les Gets presume de su fórmula ganadora: pistas suaves, tiempo amable y un paisaje cautivador © antb / Shutterstock
Más al norte, Portes du Soleil, la segunda mayor zona esquiable de Francia, es una estación con una oferta muy familiar a base de pistas suaves, tiempo amable y un paisaje cautivador.
El pueblo de Les Gets, a 1172 m de altitud, rebosa encanto alpino gracias a sus chalés con aleros de madera y balcones tallados, y a los restaurantes locales, que elaboran pizzas en hornos de leña y especialidades regionales como la raclette.
Los remontadores de alta velocidad facilitan el ascenso a las familias con pequeños esquiadores impacientes, como el Télécabine des Chavannes, que transporta a los esquiadores hasta la cota 1485 m en menos de 10 minutos.
No hay más que bajarse del telecabina, completar el recorrido con un telearrastre o una ‘alfombra mágica’ –cintas transportadoras lentas, ideales para los niños más pequeños y para la gente que no tiene experiencia con los remontadores– y lanzarse por las pistas azules mientras se va mejorando el estilo, o aventurarse en lo más profundo de la estación, que culmina en Chamossière (2002 m).
En Les Gets se puede esquiar durante kilómetros y kilómetros cubiertos de nieve © antb / Shutterstock
Las familias estarán entretenidas todo el día con el Morzine–Les Gets ski pass, que da acceso a 120 km de terreno cubierto de nieve. Quien desee aventurarse más lejos, puede adquirir el Portes du Soleil pass, que incluye las estaciones situadas al otro lado de la frontera con Suiza.
Muchas familias vuelan hasta Ginebra y reservan el transporte hasta Les Gets, aunque el trajín del aeropuerto (y el impacto medioambiental) puede evitarse viajando en tren a Cluses y desplazándose en taxi desde allí.