Húnán, Best in Travel 2018
Las familias viajeras lo pasarán genial en Changsha, capital de la provincia de Húnán, al sur de China, que ofrece todas las ventajas de una gran ciudad sin las frustraciones de las enormes metrópolis del país.
Cuando Mao Zedong era un joven residente de Changsha, recaló en Juzizhjou, su famosa isla fluvial, y escribió un poema que está considerado uno de sus mejores. En él recuerda haber visitado la ciudad de joven, “lleno de entusiasmo”. Poco sabía entonces que la Changsha del futuro acogería a visitantes de tierras lejanas y de todas las edades, niños incluidos.
Aunque no es un destino destacado en los itinerarios de viajes por China<, Changsha es una ciudad para disfrutar sin estresarse, llena de experiencias con buena relación calidad-precio y donde disfrutar del ambiente de una gran ciudad gracias a sus calles repletas de rótulos de neón y a sus concurridos restaurantes.
En Changsha no es habitual ver niños extranjeros, y las sonrisas de los lugareños y sus peticiones de permiso para hacerse selfis con los pequeños hacen que uno se sienta como un famoso (hay que estar preparado). Es también la ciudad natal del líder más famoso de China, Mao Zedong, y abundan en ella las lecciones de historia para expandir la perspectiva mundial de los más jóvenes. Y, por supuesto, las atracciones infantiles para todos los bolsillos, las distancias de viaje comparativamente cortas y la sorprendente comida de Changsha suman alicientes a la diversión que ofrece la ciudad.
Un domingo familiar en el parque
Los fines de semana las familias chinas frecuentan las zonas verdes de la ciudad para practicar ejercicio, bailar, jugar y charlar. Cuando alguna familia no china, sobre todo con hijos pequeños, se deja ver por los parques, los simpáticos e inquisitivos lugareños, fans de las fotos, hacen que se sienta acogida enseguida. El animado y céntrico Lieshi Park es uno de los mayores parques de atracciones que hay en China, y cuenta con una torre-monumento dedicada a los héroes caídos por el país. También abunda la diversión infantil gracias a un muro de escalada y autos de choque.
Todavía más famosa es Tangerine Isle, un alargado y estrecho refugio ribereño que, según dicen, es el islote interior más grande del mundo. De acceso gratuito y lleno de jardines muy cuidados por donde corretean, felices, las criaturas, tiene 5 km que se recorren divinamente en bicicleta de alquiler o a bordo de un asequible trolebús turístico.
Un nuevo punto de vista
En el banco oeste del río Xiang, la montaña Yuelu se alza 300 m sobre el nivel del mar y 240 m sobre la ciudad. Los picos y crestas del parque se extienden varios kilómetros, abarcando lugares de interés histórico y de una belleza natural admirable; frondosos bosques de arces, catalpas, pinos y castaños se nutren todo el año de sus manantiales. La senda que va a la cima se recorre en menos de una hora (con piernas adultas), pero es muy empinado para los más pequeños, que subirán mejor con el telesilla y pueden bajar por un tobogán.
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Conocer a Mao
El presidente Mao nació en Shaoshan, a 70 km de Changsha, pero de joven pasó mucho tiempo en Changsha, y la apoyó toda la vida. En el lado sur de Tangerine Isle hay un enorme busto (84 m de altura) de granito de Mao joven, que se puede visitar gratis y sorprenderá a los más pequeños. Hay otros puntos de interés que llaman más la atención de los adultos, como un famoso poema de Mao tallado en una roca o estatuas que conmemoran sus actos revolucionarios.
Las familias que quieran saber más sobre Mao pueden visitar la Hunan First Normal University (1015 Fenglin Sanlu), donde primero estudió y luego ejerció como profesor, y el Museo Municipal de Changsha, museo y santuario de Mao a partes iguales.
Un poco de historia china
La historia de Húnán, como la de China, es larga. Una visita obligada es el templo de Kaifu, con más de mil años de historia y uno de los monasterios budistas en activo clave del país, donde pequeños y mayores pueden entrever lo sublime y descubrir la tradición budista. El parque del pabellón Tianxin, con el pabellón que le da nombre y un breve tramo de muralla antigua restaurada, son algunos de los enclaves históricos que se conservan de Changsha (y a los pequeños les encantará trepar por las paredes).
Una buena parte de la historia más antigua de Changsha se expone en el Museo Provincial de Húnán, el mayor museo histórico y artístico de la provincia. En él destacan 3000 objetos de las excavaciones de las tumbas Mawangdui, con 2000 años de antigüedad, de una familia noble de la dinastía Han, en Changsha. El mausoleo, los ataúdes y una fascinante momia cautivarán a los pequeños.
Otros puntos de interés para los niños
Un punto de interés que destaca en especial es Window of the World (485 Sanyi Dadao), el parque temático más grande del centro de China. Fundado en 1997, cuenta con más de 100 maquetas de atracciones turísticas internacionales y enclaves históricos, como el monte Fuji, la Ópera de Sídney o el monte Rushmore.
La noria de Changsha (170 Furong Zhonglu, cerca del estadio Helong) es una de las cinco más grandes de China, con 120 m de altura. Sus 48 cabinas son de hasta 6 plazas y ofrece un recorrido de 20 min con vistas sobre la ciudad y el río Xiang.
¡Buen provecho!
La cocina de Húnán es una de las ocho cocinas regionales principales del país, y destaca por ser picante, aromática, colorida y de temporada. Existen restaurantes familiares donde los comensales se guisan el pescado y las hortalizas en una olla de caldo que hierve, en la misma mesa, y eligen los ingredientes, algo práctico en casos de alergias o intolerancias. Los paladares más delicados pueden pedir yuanyang huoguo (鸳鸯火锅), una olla dividida en dos que contiene caldo picante y no picante. Otros platos interesantes son las gambas picantes típicas de Changsha (kouwei xia; 口味虾) y el cerdo a la brasa del presidente (Mao shi hongshao rou; <毛氏紅燒肉); el icónico restaurante Huogongdian es ideal para las familias, con una carta de tentempiés en el patio y una de comidas en el comedor trasero.
Otro plato a probar es el famoso tofu apestoso de Changsha (chou dofu; 臭豆腐), que hace honor a su nombre. Que los niños den el primer bocado es todo un reto; pero después todos quieren repetir. Lo venden allí donde haya puestos de comida callejera, no hay más que guiarse por el olor. Pozi Street, una de las calles más antiguas de Changsha, tiene un montón de puestos donde elegir. En Wulipai Street, cerca de la estación de trenes de Changsha, hay varios restaurantes especializados en platos al vapor.
Para disfrutar de experiencias culinarias más formales y para comensales quisquillosos, los restaurantes de los centros comerciales de Changsha ofrecen cocina de todo el país, otras opciones asiáticas y occidentales, y comida rápida.
Bebidas estimulantes para acabar con la adicción al café
Los aficionados al té deberían visitar las populares tiendas Sexy Tea, que, a pesar de su nombre son tan inofensivas como deliciosos son sus tés. Las tiendas de té de burbujas, donde las criaturas pueden tomar bolas de gelatina con el té con leche, son muy comunes también.
Cómo moverse por Changsha
El metro de Changsha hace que desplazarse por la ciudad sea muy fácil, sobre todo si se viaja con niños. Las familias con hijos un poco más mayores y cuentas WeChat (solo disponibles en teléfonos con tarjetas SIM locales) pueden disponer del sistema de alquiler de bicicletas a corto plazo que hay por toda la ciudad.
Si al viajero le gusta pasear, verá que los bulevares de magnolios y el centro, bastante compacto, son fáciles de recorrer. La parte central de Changsha también tiene varias zonas peatonales llenas de neón donde ‘disfrutar’ de la avalancha sensorial. Se puede ir al cuadrángulo que hay al suroeste de la estación de metro de Wuyi Square: Huangxing Lu es la principal calle comercial de Changsha y Taiping Jie es otra importante calle comercial que conserva la arquitectura original.