Explora lo mejor en viajes 2024
Hay que decir zàijiàn (adiós) a la mala comida de los restaurantes chinos occidentales y nǐhǎo (hola) a un mundo nuevo de alimentos y sabores. Beijing, con pato pekinés y dumplings en abundancia, es un buen comienzo, pero no hay que viajar muy lejos para encontrar todo un mundo culinario, desde el fuego líquido de la fondue china de Chóngqìng hasta el dim sum de Hong Kong. El viajero verá y comerá cosas de las que nunca había oído hablar y probará bebidas que resucitarían a un muerto.