Florencia gratis: planes que no tienen precio
Hay muchas cosas en Florencia de valor incalculable e incluso algunas de ellas no suponen coste alguno. Por ello, recorremos la bella ciudad italiana a través de propuestas gratuitas con las que ver, oír, tocar, saborear y oler sin gastar un euro.
Florencia es una ciudad ideal para recorrerla a pie. Eso permite dejarse perder por sus calles y plazas y empaparse de toda esa belleza y exuberancia artística que posee la capital de la Toscana, la misma ante la que Stendhal cayó encandilado siglos atrás.
‘Tours’ gratuitos por Florencia
Para deleitarse con sus atractivos (sin necesidad de caer en el síndrome de Stendhal) y de paso hacer una introducción por los principales enclaves de Florencia, nada mejor que apuntarse a un recorrido guiado gratuito. Todos los días hay programadas dos salidas, una por la mañana (Renaissance Tour) y otra por la tarde (Medici Tour), al que todo viajero que quiera puede sumarse sin necesidad de reserva. Basta con presentarse a la hora elegida y en el punto de partida.
El ‘tour’ de mañana sale a las 10 horas desde Santa Maria Novella y a lo largo de 2 horas se explora el centro de Florencia y se termina frente a la Basilica de Santa Croce. El de tarde sale a las 15 horas desde Santa Santa Maria Novella, también, y pasa por el Palazzo Medici, el Palazzo Vecchio, el Ponte Vecchio y el Palazzo Pitti mientras un guía cuenta ciertas curiosidades y parte de la historia que envuelve estos enclaves.
Un paseo por lugares insólitos de Florencia
Los mercados de siempre
A la hora de ir de compras por Florencia, la esencia está en los mercados. Para verlos y sentirlos no es necesario gasto alguno. Ahora bien, aviso importante, es casi imposible resistirse a su producto local. Aquí van algunos que no deben perderse:
- El Mercato di San Lorenzo es un clásico de la ciudad abierto de miércoles a domingo. Su céntrica ubicación, junto al Duomo, puede llevar a pensar que es un enclave exclusivamente turístico, pero no es así, puesto que los lugareños acuden a él a diario para comprar productos frescos.
- Emplazado en la Piazza dei Ciompi (en el área de la Santa Croce), el Mercato delle Pulci ofrece antigüedades y piezas únicas de artesanía florentina. Abierto todos los días, el espectáculo aumenta los últimos domingos de cada mes cuando se suman otros puestos por las calles colindantes.
- Abierto todos los martes por la mañana en el Parco delle Cascine, en el Mercato delle Cascine puede encontrarse prácticamente de todo. Merece la pena recorrerlo, sentir el ambiente y perderse por el parque, el más grande de Florencia y, sin duda, uno de los más bellos de la ciudad.
- El Mercato Centrale abre todos los días desde las 10 de la mañana hasta medianoche. De grandes dimensiones, en su interior alberga puestos, tiendas y restaurantes, así como comida callejera y conciertos para todos los gustos.
Florencia a vista de pájaro
Aunque Florencia es una ciudad en contacto directo con el río, es aconsejable subir a sus colinas para divisar la ciudad desde las alturas. Los lugares claves para ello, además de ser gratuitos merecen una visita por si solos.
- Sobre la Piazza Poggi, en el lado este del centro histórico de Florencia, se encuentra Piazzale Michelangelo. En ella se levanta una réplica del David de Michelangelo y cuenta con una gran terraza panorámica diseñada por Giuseppe Poggi en 1869 que hace las delicias de todos.
- Más elevada que Piazzale Michelangelo, la Basílica de San Miniato al Monte regala unas panorámicas que nada tienen que envidiar a las anteriores. Es más, dada su elevada situación, el número de turistas es menor y aquel que disfruta del enclave y de sus vistas lo hace de forma más relajada.
- El primer domingo de cada mes la entrada a los jardines de Boboli es gratuita. Un excelente oportunidad para perderse por ellos entre estatuas, grutas y fuentes y disfrutar, así, de las vistas que regala sobre la ciudad.
Joyas sacras en Florencia
- La mayoría de iglesias en Florencia tienen acceso gratuito. Ese es el caso también de la Catedral de Santa Maria del Fiore, más conocida como Duomo (no, en cambio, el museo, el baptisterio, el campanario o la cúpula que sí requieren entrada). Eso sí, de lo que uno no se libra es de las colas. Así que ya que se espera, nada como invertir el tiempo en observar su atractiva fachada de mármol blanco y verde.
- Otra iglesia que merecen especial atención es la Basílica di Santa Maria Novella, una de las más atractivas de la ciudad. Si bien la entrada a la iglesia no es gratuita, sí lo es el acceso a una joya situada en el mismo complejo como la Farmacia Santa María Novella, una de las más antiguas del mundo que, fundada por los frailes dominicos en 1221, cultivaban hierbas medicinales para preparar medicamentos. Una práctica que mantienen hoy con fármacos, cosméticos y licores.
- La Basilica di Santa Croce fue el lugar donde Stendhal, víctima de tanta belleza, cayó desvanecido.Aunque el acceso no es gratuito, el precio por acceder a ella queda reducido a la mínima expresión ante la explosión artística de su interior. Ahora bien, siendo fieles a la esencia del artículo y dejando a un lado el pasar por taquilla, otras iglesias a tener en cuenta por su singularidad son la iglesia Orsanmichele, de estilo gótico florentino, y la iglesia Santa Margherita de 'Cerchi comúnmente conocida como la "iglesia de Dante" puesto que en ella se halla la tumba de Beatrice Poltinari, el amor imposible de Dante presente en su "Divina Comedia".
Jardines de ensueño
No solo los jardines de Boboli son maravillosos, más de mil variedades diferentes de rosas muestran su esplendor en el Giardino delle rose (Jardín de las Rosas). Un verdadero edén situado en la zona del Oltrarno, justo debajo de Piazzale Michelangelo, por el que poder pasear entre flores, plantas, limoneros y obras de arte.
Florencia y el río Arno
- Un buen plan para el atardecer y como colofón a un largo día recorriendo la cuna del Renacimiento, es pasear por los lungarni (las calles que rodean el curso del río) viendo caer el sol a orillas del Arno.
- Apéndice para fechas veraniegas: dejarse caer por la "playa" de Florencia. Es la conocida Spiaggia sull’Arno y se trata de una extensión de tierra junto al Arno que durante la época más calurosa del año acerca la playa al centro de la ciudad con chiringuito, cócteles, tumbonas y sesiones de DJ.