Cabo de Gata, tierra de fugitivos, vientos y playas vírgenes

©
El mar de Cabo de Gata, Almería, Andalucía, España

Hubo un tiempo que el Cabo de Gata no existía. No por lo menos a los ojos de quienes llenaron de ladrillo las costas de levante. 

Aquella tierra desértica y ventosa donde el Poniente, el Levante y el Terral suelen soplar con fuerza de dos a tres días por mes sólo parecía tener interés para los cineastas, que no perdieron la oportunidad de llenar de fugitivos, vaqueros y buscavidas sus paisajes de pitas, cortijos decadentes y lomas peladas. No en vano el vecino desierto de Tabernas no pillaba muy lejos y desde allí llegaron los dólares del cine y los vaqueros del espagueti western. La Torre de los Alumbres, el Cortijo El Sotillo y el Cortijo del Fraile aparecieron, por ejemplo, en El bueno, el feo y el malo y en Por un puñado de dólares. Pero hubo más plató de cine: la playa del Algarrobico en Lawrence de Arabia, la playa del Mónsul en Indiana Jones y la última cruzada y la playa de los Escullos en Nunca digas nunca jamás.

Image
Vista aérea de Cabo de Gata

Así que gracias al viento este rincón almeriense conservó sus orillas libres de cemento y hoy puede presumir de ser uno de los últimos paraísos costeros de la península. Esto y su valor natural le valió la protección Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, un total de 38.000 hectáreas de paisajes volcánicos y 50 kilómetros de litoral salpicado de ensenadas vírgenes, calas y acantilados. Aquí hay playas para todos: surfistas, amantes del silencio, solitarios empedernidos, viajeros con niños y senderistas. Los Genoveses,  La Almadraba, Los Muertos, San José El Mónsul y El Playazo son algunos ejemplos de las calas y playas de gran belleza de Cabo de Gata, donde también asoman miradores, torres, antiguas explotaciones mineras, cortijos, norias, aljibes, molinos y pequeños pueblos como Las Negras o Agua Amarga. Sin olvidar las salinas, parada obligada de garzas, cigüeñelas, flamencos y otras aves migratorias.

 

Texto: Nuria Cortés @laloliplanet

 

¿Estás viajando por Andalucía? Te descubrimos las tabernas con más encanto de Sevilla